— ¡Feliz cumpleaños Bakubro!
Kaminari puso un gorrito de fiesta en la cabeza del cenizo mientras este tenía una mueca de enojo.
Este año cumpliría dieciocho y ya sería un adulto, claro, él ya había entrado a la etapa de adulto y madre a la vez por andar cuidando y regañando a sus amigos cada vez que hacían algo mal o algo malo.
— ¡Kacchan!
Esa mueca de enojo cambió a una de tranquilidad, volteó hacía atrás y se encontró con esos orbes verdes llenos de brillo, el pecoso tenía un gorrito naranja en su cabeza haciendo que algunos de sus mechones se vieran extraños, como si hubiera utilizado gel. Su novio llevaba el pastel hasta la mesa mientras no despegaba la mirada de su amado cumpleañero.
— Tengo un regalo para ti, Kacchan.
El cenizo se sentó en una silla mientras sus amigos iban a la cocina de los departamentos de UA, dejándolos completamente solos.
— ¿Ah, si? — la sonrisa un poco coqueta de Bakugo aparece en su cara, provocando que las mejillas de Izuku se colorearan de un lindo color rosa, — ¿Qué tienes para mi, Deku?
«Tranquilo Izuku, tal y como te lo dijo Kirishima y Kaminari» pensó Izuku tratando de esconder su nerviosismo, aunque era un poco difícil lograrlo.
El peliverde se acercó un poco al oji rubí mientras sacaba algo de su bolsillo del pantalón, Katsuki lo miró confundido y después sintió el peso de Midoriya en sus piernas.
— Más vale que no sea una de tus bromitas de All Might porque te voy a dar una putiza que nadie te la va a quita-
Los labios de Izuku chocaron con los de Katsuki, haciendo que el rubio se sorprendiera un poco y después dirigiera sus manos a las caderas de su novio. Ambos se separaron y el pecoso pegó la frente al del cenizo.
— Feliz cumpleaños Kacchan.
Izuku tomó la mano de su novio y puso el regalo secreto en su palma para después separarse de él un poco.
Bakugo miró su mano y ahí estaba una vela color naranja con detalles negros, Katsuki lo miró confundido e Izuku sonrió un poco.
— ¿Una vela?
El pecoso asintió rápidamente haciendo que sus rizos rebotaran un poco, sacándole una sonrisa a su pareja por lo tierno que se veía.
— Sí — el oji verde rodeó el cuello del cumpleañero y besó su mejilla para después acercarse un poco a su oreja, — ¿No quieres que te sople la vela, Kacchan?
El susurro casi inaudible de Midoriya hizo que todos los vellos que tenía Bakugo en su cuerpo se erizaran, tomó de las piernas a su novio y lo cargó, apretando un poco el trasero de Izuku.
— ¡Espera Bakugo, el pastel! — gritó Mina mientras Sero trataba de controlar su risa.
Kirishima y Kaminari sonrieron, chocaron sus manos para después abrazarse y reír por su nueva pero excelente broma hacía Katsuki, digamos que era una broma/regalo para su querido amigo explosivo.
— Ya sabíamos que no iban a comer pastel.
