¿Por qué existía el amor?
¿Qué tenía de romántico estar llorando por alguien a quién sólo le importa tu cuerpo?
¿Así debería ser el amor?
Su madre le había dicho que el amor era para unir a dos personas cuando sienten una conexión aún más grande que el de una amistad, ¿le había mentido?
Los sonidos de piel chocar con piel se oía por todo el departamento, Izuku tapaba su boca con su mano y giraba sus ojos hacía atrás cada vez que el pene de Katsuki golpeaba su próstata, las pupilas del rubio estaban dilatadas al ver al hermoso pecoso saltar en su falo. Las manos con cicatrices estaban en su pecho para poder moverse con más facilidad.
Ambos tenían los ojos llorosos, cada quien con su propia razón, pero ambos sabían que era debido al uno al otro.
Midoriya pensaba que sólo podía tener una relación carnal con su amigo se la infancia, y estaba bien, le gustaba Katsuki pero al parecer a él le gustaba otra persona ya que lo vió tomado de la mano con alguien... Así que debía disfrutar el sexo hasta que el rubio lo alejara para tener algo oficial con ese alguien. Y estaría bien.
En cambio, Katsuki pensaba que Izuku lo estaba usando para quitarse el estrés del cuerpo por tanto trabajo en su espalda y sabía que después de esa noche en la misión, el peliverde ya no volvería a intentar besarlo ya que él se había alejado por temor a que ese tipo rompiera su corazón.
Muy tarde comprendió que Deku nunca le haría daño pero había perdido su oportunidad.
Buscó en personas para encontrar a Deku y enamorarse de alguien más o simplemente usarlo hasta que no sintiera nada por el chico que se encontraba saltando en su pene.
— Voy a venirme Izuku...
El nombrado se detuvo, retiró el miembro que se encontraba en su entrada y le quito el condón que lo cubría, volvió a sentarse y siguió saltando, abusando con cada salto su sensible próstata.
— Hazlo adentro Kacchan...
Las manos del rubio se dirigieron a la cintura de Deku, apretó con fuerza y comenzó a embestirlo, arrancándole varios gemidos al pecoso, la cama chocaba y sabía que después tendría que enfrentar a sus vecinos enojados.
El peliverde se corrió primero, apretando el pene del rubio y por la exquisita sensación, él también se corrió.
Midoriya se acostó en el pecho de Bakugo, ambos respiraban agitadamente y el trasero del esmeralda se levantó un poco para dejar salir al intruso que lo hizo correrse.
Las manos de Katsuki se dirigieron a la espalda de Izuku y lo acarició con suavidad, el pecoso alzó la mirada y se quedaron viendo por algunos segundos, Bakugo tapó los ojos de Midoriya y se acercó a sus labios para darle un beso.
Aquellos labios se sentían suaves, nunca había tocado una nube pero algo dentro de él sabía que eran muy suavecitas; siguió besando al peliverde y quitó su mano de la cara de Deku, profundizó un poco más el beso y las manos del chico se dirigieron a sus mejillas, se levantó un poco y cubrió con sus grandes brazos el cuerpo pecoso de Midoriya.
Se separaron, ambos estaban confundidos: ¿Por qué ahora Katsuki lo besaba después de que le rechazara uno en una misión? ¿Por qué Izuku correspondía el beso?
— Deku-
— Kacchan-
Ambos sonrieron, Bakugo lo miró y besó su frente, las mejillas de Deku estaban bañadas en un lindo tono rosado, cubriendo sus bonitas pecas.
— Habla tu primero Kacchan.
— Hazlo tú.
Sonrieron, las manos del peliverde paseaban por sus tonificados brazos y se acercó a su pecho para escuchar sus latidos de su corazón.
— Sé mi novio-
— Me gustas-
Se separaron, ambos estaban rojos e Izuku giró su cabeza hacía otro lado con un puchero en sus labios, Katsuki sonrió y tomó sus manos.
— Dices que sea tú novio cuando tú ya estás enamorado de alguien más...
— ¿Qué? ¿Enamorado de alguien más?
Midoriya asintió, comenzó a lagrimear y tapó su cara con sus manos, Bakugo se acercó a él y lo abrazó con fuerza.
— Siempre haz sido tú, imbécil, incluso si sólo usas mi cuerpo, está bien si eres tú...
— ¿Usarte? ¿De qué hablas?
Ahora quien tenía un puchero en sus labios era el oji escarlata, el ojiverde hizo que lo mirara a los ojos y sonrió.
— Yo pensé que sólo seriamos amigos con derechos... Te ví tomado de la mano con aquella chica y pensé que lo mejor era mantener una relación basada en sexo...
— Yo pensé que sólo me usabas como un dildo...
Sonrieron, Izuku pegó su frente al hombro de Katsuki y el cenizo acarició con suavidad los rizos verdes de su crush y un suspiro salió de su boca.
— Somos unos idiotas, ¿verdad?
— Creo que sí.
Rieron, Bakugo tomó las mejillas a Midoriya e hizo que lo mirara a los ojos, Deku le sonrió e intentó besarlo pero nuevamente Kacchan lo rechazó, haciendo que su corazón se detuviera.
Katsuki se estaba burlando de sus sentimie-
— Dilo otra vez...
— ¿Qué...?
Katsuki cerró sus ojos y pegó su frente a la de Izuku, tomó su mano y entrelazó sus dedos, igual el peliverde comenzó a cerrar sus ojos y sonrió. Su alma había regresado a su cuerpo.
— Que te gusto...
El corazón del pecoso comenzó a palpitar con rapidez y se alejó de Kacchan, lo miró a los ojos y después se acercó a su oreja.
— Me gustas Kacchan...
El cenizo sonrió, una risa salió de sus labios y abrazó a Deku, se escondió en el hueco del cuello y el hombro del pecoso, tratando de que Izuku no viera que estaba más rojo que un tomate.
— También me gustas... Demasiado...
Escuchó la risa de Izuku y se separó de él, lo besó con suavidad y sintió las manos del chico en su cuello, acercándolo más a él.
— Me hiciste esperar demasiado, Katsuki.
— Y tú a mi, Izuku.
Se separaron y se tomaron de la mano mientras reían, el ojirubí besó el dorso de la mano del pecoso y lo miró sonriente, como un idiota.
— Ahora tú vuelve a decirlo...
Bakugo sonrió, acarició la mejilla de Midoriya y un suspiro salió de sus labios.
— Sé mi novio.
El peliverde sonrió, los ojos rojos observaron ese lindo brillo en sus jades y por fin comprendió que esa mirada sólo le pertenecía a él.
— Sí quiero.
— Bien, porque no te librarás de mi tan fácil, Izuku Midoriya.
El pecoso río, le dió un pico al cenizo y volvió a mirarlo como siempre lo hacía.
— No planeaba arrepentirme.
