ADVERTENCIAS: PHBakugo, MSDeku, age gap, daddy kink, nsfw/r18. Bakugo con 25 años y Deku con 15. Si no te gusta esta temática, simplemente no lo leas.
A quien engaño, todes pidieron esto ajaja.
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Izuku caminaba felizmente hacía su casa, con cada saltito que hacía para llegar a su hogar hacía que la bolsa de frituras saltara de igual manera. En su mochila llevaba su uniforme de la escuela junto con algunos funko pop y figuras de ediciones especiales de All Might. Después de haber llorado un buen rato y pedido a gritos que se los comprasen, por fin logró convencerlo.
Llegó a su casa, abrió la puerta con sus llaves y su madre no estaba ya que siempre lo recibía con un beso en la frente y uno en la mejilla, diciéndole que estaba alegre de que haya vuelto de la escuela sano y salvo. Esos saludos se volvieron diarias, su madre ahora estaba muy asustada de que otro villano lo atacara o intentase hacerle daño. Izuku le decía que todo estaba bien y que jamás volvería a suceder, que fue su culpa por no estar atento a su alrededor.
Cerró la puerta con llave, como su madre siempre le decía, colocó el candado y se aseguró de que nadie pudiera entrar. Suspiró y caminó rápidamente a su cuarto para colocar las nuevas figuras en su colección del rubio, sonrió al ver todas las figuras, con mucho trabajo las había conseguido. Sacó de su mochila el atomizador de pimienta y lo colocó en su mesita de noche, había sido un largo día y sólo quería ver a su madre y darle un cálido abrazo.
Bajó de nuevo a la cocina y miró la nota con la letra de su madre diciéndole que iría a cuidar a la bebé de la vecina, la señora de la planta baja recién había tenido un hijo y su madre siempre le ayudaba. Cosas de mamás primerizas diría su madre.
Abrió la bolsa de frituras y comenzó a comerlas mientras prendía el televisor y le cambiaba a las noticias.
“Un nuevo héroe ha debutado, sus explosiones pueden mandarte a volar y matarte, ¡Dynamight!”
— Es Kacchan — dijo y abrió su boca para meter una papa y comenzar a masticar, - Que buen nombre.
“Dinos Dynamight, ¿hay alguien que te guste?”
“No, esas mierdas no son para mi, son una perdida de tiempo”
— Sí, eso es lo que diría Kacchan — Izuku sonrió y apagó el televisor, cerró muy bien la bolsa de frituras y las guardó en la alacena.
Caminó hacía su habitación con flojera, cerró su puerta y se lanzó a su cama. Estaba muy cansado y sólo lo que quería era dormir, había hecho su tarea con sus amigos en el receso así que tenía la tarde sólo para dormir y soñar que su ídolo le diese un autógrafo.
Cerró sus ojos y suspiró, abrazó su almohada suavemente y su mente comenzó a poner imágenes de todas las cosas que había pasado ese día, como si su mente hiciera un collage de lo que recordaba de su día.
Pero, la vida se reía de él en su cara.
Escuchó como una piedra chocaba con su ventana, suspiró enojado y se acercó a su balcón para ver quien era. Se asomó y pudo notar la cabellera rubia ceniza de su amigo de la infancia.
— Kacchan, intentaba dormir, otro día.
— Hazte a un lado.
Bakugo entró rápidamente por su ventana, algunos rastros de sangre aún estaban en su frente y unas cortadas en su cara y parte de su brazo derecho. Izuku sacó de su cajón una caja de vendas y agua oxigenada para limpiar las heridas de Kacchan.
