The Best Leader (Bang Chan)

Capítulo 80.

¿Realmente era su hija? ¿Cómo sabía que era yo sí estaba de espaldas?

—¿Noen? —dije apenas en un hilo de voz.

—¿Katerina? —me miró sorprendido para después sonreírme.

—¿Te llamas como yo? —la niña preguntó.

¿El le había puesto mi nombre a su... Hija?

—Me enteré de lo que te sucedió hace unos meses... —bajo la mirada —se que te lastime mucho y quiero pedirte perdón por todo... Fui un gran idiota.

El definitivamente no era el Noen que conocí cuando era una niña, ni mucho menos aquel loco que me seguía todo el tiempo.

—Fui a terapia, me quedé aquí porque como tú ya no tenía nada más en México, mis padre regresaron a Reino Unido y yo sinceramente quería conocer cosas nuevas, personas nuevas... —me alegraba que el ya no fuera un peligro para mí —¿Quieres ir a tomar algo?

—Claro...

—¡Quiero una hamburguesa! —la niña comenzó a quejarse.

—Kati... Comamos pastel ¿Si?

—¡No! ¡Quiero hamburguesa!

La niña comenzó a hacer un berrinche, justo ahí recordé el porque me pensaba tanto eso de tener hijos.

—¿Quieres ir a comer? —Noen me preguntó casi rogando que dijera que si con sus ojos.

—Claro... —despues de todo me seguía incomodando un poco estar con el.

El conversaba con la niña y yo solo me quedé en un limbo, reviviendo aquello que me hizo tanto mal, mi móvil sonó.

—¿Si?

—¿Pasa algo? —era la voz de Chan.

—¿Porqué? —pregunte sorprendida por su pregunta un poco oportuna.

—No has llegado a casa...

—Oh... Me encontré con alguien e iremos a comer —Dos ojos azules me miraban fijamente.

—¿Con quien?

—¿Porque no vienes? —A pesar de que Noen venía con su hija no me gustaba la idea de estar con el.

—¿Dónde estás?

—Sigo en Gangnam, cuando llegue al restaurante te mandaré la dirección exacta —espero y esto sea una buena idea.

—Esta bien, nos vemos en un rato —termino la llamada.

Hace meses mi relación con Soobin había terminado, desde entonces Huening solía mensajearme más y era agradable tener un amigo más.

—¿Te aterra estar conmigo? —Noen soltó una risa un poco cínica.

—Un poco...

Llegamos a un restaurante donde había juegos para niños, la niña inmediatamente fue hacia ellos y nosotros fuimos a comprar la comida. Le mandé la dirección a Chan, me sorprendió que llegara tan solo unos segundos después.

—Te ví entrar —me sonrió.
Chan se puso en medio de mi y Noen, lo cual agradecía inmensamente.

Pedimos la comida y fuimos a sentarnos, Chan terminó pagando todo como siempre.

—Soy Noen ex no...

—Su ex novio, ya lo sé —Chan apretó demasiado fuertes su mano ya Noen hizo un gesto de dolor.

—¡Papá! ¡Mírame! —La hija de Noen comenzó a rogar por su atención.

El se levantó y fue hacia ella.
Mire a Chan el cual se veía sorprendido.

—¿Que está pasando? ¿Se casó?

—Eso parece por el anillo en su dedo.

—Waah... Las cosas realmente cambian en unos años... ¿Deberíamos casarnos nosotros también? —susurro lo último.

—En unos años quizá —le sonreí.

—¿Lo dices en serio? Hace unos años dijiste que no sabías si querías casarte... —un extraño brillo apareció en sus ojos.

—Bueno, quizá cuando deje de ser una figura pública comience a considerarlo...

—¿Piensas que para ese entonces sigas siendo feliz conmigo?

Iba a contestarle pero la comida llegó a nuestra mesa.

—Le avisaré a Noen que ya está aquí la comida —le sonreí y di un par de palmaditas en su hombro. Quería dejar un beso en sus labios pero no podía hacer algo como eso.

Caminé hasta el área de juegos y Noen veía su móvil.
—La comida llegó a la mesa —me asegure de que me hubiera escuchado y me gire para volver con Chan, sentí una mano agarrar mi brazos y entonces lo miré.

—Oye... —su agarre se volvió cada vez más débil.

—Vamos a comer tengo hambre —el volvió a detenerme.

—Intentemoslo de nuevo... —¿Que?

—¿De que hablas? —dije sin poder creer lo que había dicho.

—Volvamos a intentarlo, nuestra relación en el pasado fue horrible por mi inmadurez pero esta vez será diferente lo prometo...

—Por dios... Estás casado y tienes una hija.

—Si me acepta me divorciare...

—Ya estoy comprometida con Chan... —menti.

—¿Con Chan? —me miró incrédulo.

—Si... Y si no lo estuviera ni loca volvería con alguien como tú... Ahora trae a tu hija si es que quieren comer.

Me alejé de el, Chan al verme regresar me sonrió, el no se enfadaría si supiera la mentira que acabo de decir ¿Verdad?
Empezamos a comer, tiempo después Noen llegó con su hija.

—¿Porque te llamas igual que yo? —la niña comenzó a interrogarme.

—No lo sé... Pregúntale a tu padre —Chan puso una mano sobre mi pierna debajo de la mesa para llamar mi atención. Cuando lo mire a los ojos se veían aún más sorprendido.

—¿Porque papá?
El se puso algo nerviosa, parecía no saber que decir.

—Hummm... Katerina es una buena persona y quería que tú también lo fueras...

Esto comenzó a incomodarme cada vez más.

—Por cierto Chan —El le llamó —Felicidades...

—¿Porque me felicitas?

—Katerina me contó que se comprometieron... —Chan mantuvo su sorpresa.

—Oh... ¿Se lo dijiste? Genial, bueno gracias supongo...

—Nos vamos —me levanté bruscamente de la mesa.

—Pero casi no has comido... —Noen parecía que realmente no sentía lo tensa que estaba.

—Fue un gusto volver a verte, supongo —Chan me tomó del brazo y salimos. Flashbacks de toda la mierda que pase con el seguían inundando una y otra y otra vez.

Sentí poco a poco una opresión en el pecho, está vez no me dejaría consumir, intenté calmarme.

—¿Estás bien? —Chan comenzó a sobar mi espalda —Ese puto enfermo... ¿Hasta donde llegará su obsesión contigo?

—No lo sé... Es realmente aterrador.

—Y que lo digas...

—Oye —cuando estuve más tranquila lo llamé —Perdon por lo que dije sobre nosotros... Espero y ese loco no diga nada, fui muy estúpida al decir algo así y...

—Shhh... Tranquila no pasará nada —me abrazo por los hombros y nos dirigimos hacia casa.