The Best Leader (Bang Chan)

Capítulo 88.

Desperté entre los brazos de Chan, por la luz que entraba por la ventana aún era temprano, quizá las 5 o 6 de la mañana, me aparte un poco de el y mire su rostro. Solo dios sabía cuánto lo había extrañado, escuché como la puerta principal se abría, me levanté y salí de la habitación cuando estaba bajando las escaleras pude alcanzar a Minho.

—¿A dónde van?

—Con los padre de Jeongin.

—¿Irán a Busan? Quiero ir con ustedes, iré a cambiarme.

—Katerina espera —Minho me tomó de el brazo —Chan nos pidió que nos fuéramos para estar contigo al menos unas cuantas horas...

—No entiendo porque decide cosas sin mi consentimiento —no sabía porque estaba enojada exactamente.

—Cuando te fuiste el fue un dolor de cabeza para todos ¿sabes? Se la paso encerrado en aquel estudió —Señalo una puerta blanca bastante gruesa —Al menos solo la mitad de ese año, la otra mitad se la paso en el gimnasio y se lastimó diversas veces, todo esto para olvidar que estabas lejos —mi pecho dolió —Mira, se que no es tu culpa que el haya tomado esa actitud pero al menos quédate con el... Después iremos todos juntos a Busan —Me tomó de la mejilla y dejo un beso en mi frente —Nos vemos en la madrugada —Salió de la casa.

Estaba en shock por dos cosas; 1- No sabía que Chan había hecho todo eso, en las llamadas se escuchaba tan bien...
Y 2. Porque demonios Minho dejo un beso en mi frente, un escalofrío recorrió mi cuerpo y de la nada todo se volvió muy silencioso.
Comence a caminar sigilosamente hasta las escaleras, por alguna razón comencé a sentir que alguien me seguía, comencé a correr hacia arriba, abrí la puerta de golpe y la cerré de la misma forma, salte a la cama y me oculte en el cuerpo de Chan.

—¿Que paso? —dijo aún un poco dormido.

—Nada, sigamos durmiendo.

—Deberiamos levantarnos para aprovechar el día al máximo... —levante la mirada y me encontré con la de el.

—Quiero quedarme aquí contigo... —el sonrió y comenzó a acariciar mi rostro con sus dedos.

—Hoy... Hoy quiero... —el se detuvo, al parecer comenzó a debatir mucho en lo que iba a decir —Olvidalo, solo quiero hacer otras cosas contigo.

El iba a levantarse pero me senté rápidamente sobre su cuerpo, no calculé demasiado la distancia y terminé sentada dónde no debía estar sentada.
El me miró algo avergonzado, había escuchado que algunos chicos se despertaban con una erección pero no sabía que tan cierto era.

—Lo... Lo siento... No... No quería hacerlo —baje de su cuerpo y el seguía bastante tenso mirando el techo.

Comencé a tener mucho calor, mi cuerpo comenzó a sentir una sensación de hormigueo.

—Katerina... ¿Me dejarías tocarte?

Mi rostro comenzó a hervir al igual que mis manos, la forma en la que lo pregunto fue tan cuidadosa como si no quisiera ofenderme de ninguna manera.

—¿Porque... Porque preguntas eso? Claro... Claro que puedes... —no podía hablar bien, comencé a estar muy nerviosa cuando el se sentó en la cama y suspiro.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto? No quiero que te sientas obligada o nada por el estilo.

Volví a tomar mi lugar en las piernas de Chan y lo tomé de el rostro.

—No te imaginas cuánto tiempo espere para esto... —Chan me besó y me acerco más a él.
Me tomó con sus dos manos por la cintura, me dolía un poco su agarré pero eso no me molestaba en lo absoluto, al contrario me gustaba que me tomara de esta forma.

Al parecer se dió cuenta de lo fuerte que era su agarré así que lo fue reduciendo. Retiro una de sus manos y la puso detrás de mi cuello, el beso cada vez se volvía mas feroz, no podía creer que realmente iba a pasar algo más entre nosotros.
El me acerco más a él sentándome sobre su erección, no pude evitar soltar un pequeño jadeo. Impulsivamente comencé a mover mis caderas de atrás hacia adelante, Chan se separó de mis labios y soltó un jadeo.

—Tengo miedo —Chan detuvo mi movimiento —Tengo miedo de no hacerlo bien...

—Lo harás bien —lo mire a los ojos, su pupila estaba tan dilatada que era difícil ver el café de sus ojos.

Me tomó con su mano derecha por la nuca, su mano izquierda estaba en mi espalda y fue entonces cuando el me recostó en la cama poniéndose sobre mí. Comenzó a besarme de nuevo, la mano que estaba en mi nuca bajo hasta mi cuello, después hasta mi pecho y entonces volvió a dudar. Tomé su mano y la puse sobre mi seno, si yo no lo hacía por el, el nunca iba a tocarme.

Comencé a tocar su vientre por debajo de su playera, el parecía tener un poco más de confianza, bajo su mano hasta mi vientre y metió su mano debajo de mi blusa, su mano estaba fría lo cual me hizo estremecer, sus labios se movían cada vez más rápido y me costaba un poco seguir su ritmo. Se posicionó entre mis piernas haciendo notoria su erección, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo y después de toda la mierda que pase puedo decir que disfrutaba que alguien me tocará, y era mucho mejor saber que ese alguien era Christopher Bang.

(...)

Abrí los ojos poco a poco, me sentía por alguna razón muy adolorida de todo el cuerpo, sentí las sábanas en contacto con mi piel y fue entonces que recordé todo lo de la mañana, me gire a mi derecha y Chan estaba a mi lado, solo podía ver su espalda desnuda, intenté levantarme pero mi entre pierna me dolía, al igual que mis piernas.

—Te veías tan inocente Christopher... —Chan era totalmente diferente a la hora de tener sexo, lo descubrí está mañana. Caminé como pude hasta el baño y entre, me mire al espejo y tenía un par de marcas en el cuello, en mis clavículas, en mis brazos y en casi todo mi cuerpo, quizá Chan fue muy agresivo pero me gustó que fuera de esa forma.