Capítulo 90.

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Cuando baje las escaleras ví a Jeongin con una de las estilistas besandose con demasiada intensidad.

—¿Jeongin? —el se separó de golpe al escuchar mi voz. Parecía que se había quedado congelado, no se movía, ni el ni ella.

—¡Christopher! ¿¡Dónde estás!? —Katerina había llegado a las escaleras y también bajo —¿Que pasa? —examino a Jeongin y a la chica, luego me miró a mi, después a ellos de nuevo. La forma en que hizo eso me dió mucha ternura, tanto que quería llenarla de besos en ese momento, pero la verdad no era la mejor situación.

—¿Están saliendo? —Katerina pregunto no muy sorprendida.

—¡YAH! ¿¡Porque no estás tan sorprendida como yo!?

—Era demasiado obvio que estaban saliendo —ella confirmo.
Katerina se acercó a Jeongin y le dió un golpe en la cabeza.
—¿Porque haces esto tan evidente? Sabes que puedes traerle problemas a ella.

Y así fue como Katerina siendo la menor comenzó a regañar a Jeongin. La chica se veía muy apenada, era mayor que Jeongin, su relación definitivamente no sería aceptado en lo absoluto, ni por la sociedad ni por sus padres, odiaba pensar así pero, realmente esperaba que fuera algo pasajero por el bien de los dos.

(...)

Estos últimos días han Sido realmente duros, había perdido un poco mi condición y últimamente se me dificultaba más respirar, sentía como si aplastaran mi pecho, lo más duro de todo fue fingir que estaba bien delante de los chicos para que no se preocuparan, Chan comenzaba a notarme rara atraves del espejo de la sala de prácticas.

Quizá había notado mi rostro rojo por la falta de aire y por el esfuerzo que estaba haciendo, quizá solo era nuestra conexión.

—Kat ¿Estás bien? —al preguntar eso todos se detuvieron y me miraron.

A este punto me sentía mareada y no sabía que decir exactamente, no quería causar problemas en mi último año.

—Estoy bien... Solo necesito ir a el baño —Camine lo más tranquila que pude fingir y cuando cerré la puerta comencé a correr hacia el ascensor.

Necesitaba respirar, de un momento a otro comencé a arrepentirme de haberme metido aquí, comencé a sentir que me faltaba aún más el aire y el pánico apareció. Los números aumentaban lentamente, cuando por fin las puertas se abrieron corrí torpemente por las escaleras que llevaban a la azotea, abrí la puerta bruscamente y caí al suelo.

Me gire y mire el cielo mientras intentaba controlar mi respiración, las lágrimas no tardaron el salir.

Escuché un par de murmuros y me gire hacia el lugar de donde provenían.
Había dos chicas, al parecer aprendices ya que nunca las había visto, fumaban o eso parecía, se veían asustadas y sorprendidas.

—¿Estás bien? —era extraño que me hablaran como alguien mayor.

—Solo... —mi voz apenas y salio—¿Puedes buscar a Chan? Creo que está en la sala de prácticas número 3...

Ellas inmediatamente asintieron y corrieron a las escaleras. Comencé a sentir mi cuerpo rígido, siempre solía pasarme esto cuando tenía un ataque de pánico fuerte, mis nervios se tensaban tango que había un punto en el que ya no los podía mover.

Me quedé observando el cielo, mientras pensaba en todo lo malo, ya no quería causar problemas, era último año con los chicos, se supone que todo tendría que ir bien.

Después de quizá unos minutos escuché unos pasos pesados acercarse a la puerta, Chan salió corriendo y me tomó con cuidado.

—¿¡QUE TE PASO!?

Se veía demasiado preocupado, lo único que pude hacer fue llorar, me cansaba que solo mi existencia se basara en causar problemas, me alegraba que este fuera mi último año con ellos.

(...)

Los meses realmente pasaban muy rápido, Chan y yo decidimos que no ocultarismos nuestra relación, así que salimos cada día por nuestro café de la mano como una pareja normal.

Había persona que comenzaban a darse cuenta, algunas justificaban el que era como una hermana menor para el y que por eso era tan cariñoso conmigo... Me causaba algo de gracias ya que ellas realmente veían a Chan como un ser inocente.

Hoy teníamos una presentación en un programa, esta sería mi primera presentación después de todo esto, tenía tiempo que no bailaba en tacones pero confíaba en que podría hacerlo.
Teníamos que salir después de The boys y ellos estaban por terminar, mis manos temblaban al igual que mis piernas. Chan me abrazo y oculte mi rostro en su cuello.

—Tranquila todo saldrá bien...

—Espero no torcerme un tobillo...

—Rompete una pierna —Jisung se acercó y comenzó a reír.

—Callate —Me separé de Chan y golpe levemente su estómago.

Era tiempo de salir al escenario, corrimos a nuestras posiciones, yo tenía que estar debajo de el escenario para subir en una plataforma. El staff me llevo rápidamente debajo y espere en la plataforma hasta el segundo verso que era mi parte.

Mis manos temblaban demasiado me asustaba soltar el micrófono. Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta que la plataforma comenzó a subir, respire Hondo y me prepare.

(...)

Hoy sería mi último concierto, mi corazón dolía porque ya no vería tan seguido a los chicos, mi contrato terminaba a principios de año y tenía que dejar la casa unas semanas antes, ellos no sabían que me iría, a parte de Chan, Minho y Jeongin.

Chan me dejó un hueco solo para mí en el que cantaría una canción que escribí hace poco, estaba nerviosa porque sabría que terminaría en llanto.
La última canción antes de mi solo, observé cada lugar de aquel enorme estadío, estaba demasiado lleno, nunca pensé que llegaríamos a esto, no después de toda la mierda que provoque, mi parte en la canción seguía pero no pude cantarla ya que comencé a llorar y me arrodille haciendo una reverencia por completo.

Hace unos años no entendía porque los Idols hacían esto pero por fin lo comprendí, sin estas personas yo no sería nadie, no importaba si me odiaban o no, gracias a ellas estoy aquí. Después de unos segundos escuché como coreaban mi nombre y yo solo podía llorar aún más.

La canción termino y yo no siquiera pude levantarme, sentí como alguien acariciaba mi espalda. Después de un rato levanté la cabeza y pude ver qué era Chan.

—Esta bien —me dijo al ver mi cara de preocupación y tristeza.

Prepare mi garganta para comenzar a hablar.
—Queria... —mi voz se rompió— Quería agradecerles por tanto apoyó...—todo el mundo comenzó a gritar— Se que no he Sido la mejor persona... Pero agradezco mucho el que me hayan apoyado hasta ahora... —todos volvieron a corear mi nombre.

Cómo me hubiera gustado que ese momento durar para siempre.

The Best Leader (Bang Chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora