The Best Leader (Bang Chan)

Capítulo 44.

—¿Puedes decirme que te paso en la muñeca?— el manager estaba llevando a él hotel, se detuvo en un semáforo y por el retrovisor observó mi muñeca.

Era lo correcto contarle ¿Verdad?

—Cuando salí a caminar sola... Me encontré con alguien...

—¿Un fanático?

—No... Un... Un ex novio y...

—-¿El te hizo eso? Es peligroso— comenzó a conducir de nuevo— Hablaré con la empresa para ver qué podemos hacer...

—Esta bien— no quería darle muchas vueltas a ésto, me asustaba Noen pero no era mi prioridad, es imposible que me siga a hasta Corea y solo quedan dos conciertos más ya que tenemos que volver para organizar otro Comeback.

Llegamos a él hotel, algunas fans estaban fuera ¿Cómo es que sabían en que hotel nos quedaríamos?

Bajé y algunas comenzaron a gritar, unos cuantos flash de camaras, el manager me cubrió con su cuerpo y entramos.

—¿Puedes subir sola? Deje la camioneta justo en la entrada.

—Claro, no te preocupes, muchas gracias por traerme— le sonreí y el a mi, corrió hasta la salida.

Tome el ascensor, presioné el botón del número de piso donde estaba mi habitación, me recargue en una de las paredes de este y suspiré.

—Estas haciendo todo mal... Tarde o temprano van a correrte por tus estupideces...— susurré para mí misma.

El ascensor se detuvo y comencé a caminar a mi habitación, revise un poco mi móvil, los chicos ya no hacían directo, supongo que lo terminaron en lo que llegaba al hotel, deben de estar cerca.

Iba a pasar la tarjeta pero la puerta estaba abierta. ¿Que? ¿Alguien entro a robar?
Justo cuando iba a abrirla del todo Noen salió y me miró sorprendido, mi estómago comenzó a sentir la adrenalina.

—Kati...

Comencé a correr sentía sus pasos detrás de mí, tenía demasiado miedo, comencé a bajar rápidamente por las escaleras. El era más alto que yo y sus piernas eran más largas así que me aterraba la idea de que me alcanzará.

—¡KATERINA! ¡DEJA DE CORRER!

Bajé todos los piso y cuando estuve en el primero me choque con alguien.

—¿Kat?— escuché la voz de Felix, inmediatamente lo abracé y mire hacía atrás, el ya no estaba.

Comencé a llorar porque realmente me sentía muy asustada.

—¡¿Que paso?!— Minho se acercó.

—¡Me estaba persiguiendo!— dije entre llanto.

—¡¿Quien?!— los chicos comenzaron a mirar hacia todos los lados posibles.

—Chicos, suban con ella, aquí hay muchos ojos— el manager habló.

Mis piernas dolían al igual que mi cuello, estaba demasiado tensa, Felix aún me abrazaba en el ascensor, podía dejar de temblar quizá mi llanto estaba parando pero el miedo seguía ahí, quería volver a Corea.

—¿¡Porque está abierta la puerta de nuestra habitación!?— Minho entro corriendo a revisar.

—Kat ¿Que paso?— Felix me tomó por los hombros y se inclinó para mirarme a los ojos, Jeongin y Seungmin también se veían preocupados.

—Quiero hablar con el manager...

El suspiro frustrado, esperamos fuera al Manager hasta que llegó.

—No se llevaron nada por lo visto...— Minho le avisó.

—Kat... ¿Fue esa persona de la que me hablaste?— Asenti.

—Subí cuando te fuiste, iba a entrar a la habitación pero estaba la puerta abierta, Noen mi ex novio— los chicos se sorprendieron— salió justo cuando estaba frente a la puerta, inmediatamente me alejé corriendo pero el me seguía, hasta que me choque con Felix dejé de verlo.

—Bien... Hablaré con la empresa y con los de seguridad, los demás chicos ya deben de estar abajo ¿Quieren que les diga que vengan?

—Por favor— Minho habló.

Entramos a la habitación y había ropa por todos lados, parecía que el buscaba algo.

—¿Estás seguro de que no se llevó nada?— Seungmin pregunto.

—Pues nada mío... No sé si se haya llevado algo de Kat.

Comencé a revisar mis cosas y efectivamente se había llevado algo.

—Jodido estúpido...— me deje caer en la cama sentada.

—¿Se llevó algo?— Minho se acercó.

—Ropa interior...

—Maldito pervertido...— habló Jeongin.

—¿Quien es un pervertido?— Hyunjin entro a la habitación junto a el resto de los chicos.

—¿Que paso?— Chan pregunto preocupado.

Les conté toda la historia desde que lo ví en el muelle de Santa Mónica hasta ahora.
Los chicos se veían algo alterados, Minho dijo que la cerradura no parecía forzada.

Estaba muy nerviosa, los chicos me miraban con cierta preocupación, estábamos esperando a que los manager vinieran a decirnos, escuchamos que llamaban a la puerta, Chan abrió y era uno de los Managers.

—La empresa dijo que deberíamos continuar con los últimos conciertos, va a haber un poco más de seguridad por si acaso... Revisamos las cámaras de seguridad, el tenía llave, hablé con las chicas de recepción, una de ellas le dió una llave le dijo que se le había perdido, dió el nombre de Minho... El chico es algo peligroso a decir verdad pero la empresa no me dijo nada más... Nada más que no denunciemos a la policía solo estarán 4 días más... Son sus nuevas llaves— nos dió dos tarjetas— Los cambiamos de habitación.

Comencé a guardar mi ropa y todas las cosas, me sentía extremadamente mal.

(...)

Hoy era el segundo día de concierto, estábamos en el ensayo, me dolía un poco el cuello pero nada del otro mundo, me puse un par de parches.

Después de unas horas nos vestimos y nos maquillaron, María no dejaba de preguntarme que me había pasado en la muñeca ya que ella se encargó de maquillarla, tuve que contarle todo y ella también se preocupo mucho.

(...)

Terminamos todos los conciertos, estábamos a una horas de llegar a Corea, no supimos nada más de Noen, los chicos no se alejaban casi nunca de mí, eran como guarda espaldas.

Cuando llegamos a Corea los reporteros nos tomaron fotos y después subimos a la van, descansaríamos un día y después preparariamos un nuevo Comeback. Me sentía muy agobiada, era septiembre, la fecha de entrega debía ser en noviembre, sacaríamos una canción en octubre.

Eran demasiadas cosas en tan pocos meses.

—¿Estás bien?— Chan se acercó a mí cuando entramos a la Van.

—Si, solo me siento muy cansada y agobiada.

—Entiendo— tomó mi mano, en serio mi mano era muy pequeño a diferencia de la suya.

Felix, Jisung y Seungmin subieron y Chan me soltó, le sonreí, me acomodé en el asiento y cerré los ojos para disponerme a dormir al menos unos minutos.