Capítulo 81.

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Noen al parecer no abrió la boca, las personas poco a poco comenzaron a olvidar mi probable relación con Chan y también comenzaban a olvidarse de mi.

Estaba sola en la casa, estaba comprando un boleto de ida hacia Rusia, lo había decidido iba a ir a Rusia... Y no sabria cuando volvería. Me iría en dos semanas, sera muy duro estar lejos de los chicos pero tengo que hacer esto, tengo que estar bien.

Me levanté de mi cama, deje la portátil en ella y fui a la cocina. Revise la alacena, era tiempo de hacer las compras, por lo general la hacia con los chicos pero me agradaba poder ir sola esta vez.
Tomé las llaves del auto de Minho, hace apenas unos meses trámite mi licencia de conducir.

Minho no solía usar mucho el auto ya que no era mucho de salir de casa, probablemente se enojaría si supiera que lo usé. Conduci hasta el supermercado más cercano, aún me daba un poco de miedo estacionarme pero lo hice bastante bien, me tarde menos de lo que había pensado.
Baje de el auto, entre al supermercado y comencé a comprar todo lo que hacía falta, los chicos no solían preparar comida así que no faltaba muchas cosas, las personas ya no me miraban tanto como antes, me sentía un poco más libre.

Cuando termine de hacer las compras entre al auto y llamé a Ágata.

—¡Katerina! ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estás?

—Bien... Estoy mejor.
Ella se había enterado de mi intento de suicidio por su hijo, quiso venir a Corea pero se lo negué.

—¿A qué debo tu llamada?

—Oh... Es que... Planeo ir a Rusia en dos semanas.

—¡En serio! ¡Puedes quedarte aquí con nosotros! —no conocía a su esposo pero sin duda iba a incómodar.

—La verdad es que me gustaría buscar algún departamento ahí, quería preguntarte sobre que zona es mejor y eso...

—¿Un departamento? ¿Te quedarás a vivir aquí? —su voz me demostró la gran sorpresa que se había llevado.

—Quiza este ahí más de un año...

—Oh... Entiendo, bien te mandaré por mensaje algunos departamentos que están cerca de mi casa, son lindos y probablemente te gusten...

—Muchas gracias.

—Nos vemos —pude sentir su sonrisa al otro lado de la línea, termine la llamada y comencé a conducir de nuevo a casa.
Comencé a sentirme nerviosa, les diría a los chicos apenas y cuando llegaran.

Cuando llegué a casa baje todo del auto, al entrar los chicos estaban sentados en el sofá y Minho tenía los brazos cruzados mientras fruncía el entrecejo.

—¿Te llevaste mi auto?

—Solo fui a comprar comida...

—Para la próxima pidemelo... Dame las llaves —extendió la mano.

—Tengo las manos ocupadas —Camine hasta la cocina y dejé las bolsas ahí.
Me acerqué a Minho y se las di.

Aproveché que los chicos estaban reunidos en la sala hablando.

—Tengo algo que decirles... —elevé mi voz para que todos me pusieran atención.

—¿Pasó algo malo? —Changbin me miró preocupado.

—No... Bueno creo que no es del todo malo... —mi corazón comenzó a acelerarse cuando mis ojos se cruzaron con los de Chan, iba a dolerme mucho no verlo —Viajare a Rusia en dos semanas.

Todos parecían sorprendidos.
—Genial ¿Visitaras a tu familia? —Jeongin parecía no entender a lo que me refería.

—Lo que quiero decir es que... Me quedaré ahí hasta que pueda volver a los escenarios... —esta vez los chicos se veían tristes y sorprendidos.

Mire a Chan y este me dió una sonrisa triste, se levantó en silenció y entro a nuestra habitación.
—¿Porque quieres irte?—Hyunjin se veía algo cabizbajo.

—El psicólogo me recomendó hacerlo y la verdad me gustaría salir un poco de la rutina —mire la puerta de mi habitación, por la que Chan había desaparecido.

—Ve a hablar con el —me indicó Minho.

Caminé hasta la habitación, me tomé un momento antes de abrir, sabía que iba a llorar ahí adentro y no quería hacerlo. Cuando entre Chan miraba el suelo mientras estaba sentado en mi cama.
Lo escuché suspirar y me sonrió, al verme dió un par de palmaditas en sus piernas para que me sentará sobre ellas. Me acerqué y me senté.

El comenzó a acariciar mi cabello, apartó un par de mechones de mi rostro y después fue mi rostro el que acarició.

—Voy a extrañarte... —fue todo lo que susurró.

Lo abrace poniendo mi barbilla en su hombro, iba a entrañarlo sin duda.
—¿Te quedarás con Ágata?

—No —lo mire, sus ojos se veían rojos, en cualquier momento rompería en llanto, al igual que yo —Comprare un departamento ahí —el asintió.

—Volveras... ¿Cierto? —no pudo sostener más sus lágrimas.

—Claro que volveré —limpie sus lágrimas mientras las mías salían.

—Somos tan ridículos —Chan comenzó a reír mientras también limpiaba mis lágrimas.
No pude evitar reír por su comentario.

Me tomó del rostro y me besó, me tomó un poco por sorpresa pero aún así le correspondí, puso su mano derecha sobre mi pierna y pude sentir como la apretaba ligeramente.
Aquella misma sensación que sentí aquella vez en Australia en el baño de su casa volvió a aparecer, ni siquiera sabía si el se sentía de la misma forma, probablemente solo era yo y mis hormonas alborotadas.

Se giró y me dejó delicadamente en la cama, me miró a los ojos, después miró mis labios, parecía debatir mucho sobre un tema en específico, quizá debatía en si le gustaban más mis ojos que mis labios o viceversa, quizá debatía en si era un buen momento para hacer lo que había planeado desde hace mucho.

Se acomodó entre mis piernas y volvió a besarme, puso ambas manos en mi cintura, pude sentir como poco a poco comenzaba a aferrarse a ellas, sentía como el ambiente cambiaba de cierta forma y como su respiración se agitaba. Mi pelvis chocó con la suya y pude confirmar que se sentía igual que yo, tenía miedo de que no pudiéramos parar, sería incómodo si algún chico entrara porque si a la habitación y nos encontrará haciendo algo más que besarnos de esta forma.

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¡Hola!
Quería agradecerles por los 200k, la verdad nunca pensé que está historia tuviera tantas visualización, es mi segunda historia escrita y superó a la primera, espero y puedan seguir disfrutando de lo que queda de historia 💕
Mil mil gracias por seguir aquí y por apoyarla tanto 💕

The Best Leader (Bang Chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora