Capítulo 98.

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Jiho me observaba fijamente, como si intentará comprender lo que me pasaba, ya habían pasado unos minutos y seguía llorando, el pequeño me tomó del rostro y me sonrió. Deje de llorar y no porque me haya conmovido su gesto, fue más por miedo, era muy pequeño para hacer algo así.

—Creo que iré a dejarte con tus padres —Me limpie las lágrimas y entre con el niño en brazos.

Katerina ya estaba ahí, sentada, conversando con Changbin, al verme entrar todos me miraron y se quedaron callados. Katerina me miró fijamente con el bebé en brazos.

Minho se acercó a mí y me lo quito como un padre celoso, obviamente estaba bromeando.
Revise mi reloj y ya era casi la hora.

—Bien ya casi es la hora —comence a hablar —Como todos ya saben firmamos para PNation... Pero nunca les dijimos que firmamos exactamente —Katerina se puso a mi lado —Yo firme como productor —los chicos se sorprendieron.

—Y yo como solista.

—¿Eso quiere decir que no harán canciones juntos? —Jeongin pregunto.

—Soy su productor así que prácticamente nuestras canciones son juntos o al menos casi todas.

Dieron las 12 y fue el momento.
—¿Pueden revisar la página de PNation?

Los chicos inmediatamente tomaron su teléfono y entraron, al darse cuenta de la noticia nos miraron con una sonrisa.

—¡FELICIDADES!

Katerina por fin tenía un álbum como solista, los chicos corrieron a ella y la abrazaron, haciendo un abrazo grupal, me aleje un poco para observarlos desde atrás y por un momento volvimos a ser Stray Kids, aquellos chicos que tenían miedo de ser algo pasajero, aquellos chicos que temian revelarse ante la empresa de mierda que los manejaba.

Una vez más lágrimas salieron de mis ojos, sin duda los extrañaba como grupo, extrañaba que viviéramos todos juntos. Me limpie las lágrimas antes de que alguno de los chicos me pusiera atención.
La noche la pasamos festejando... En realidad todos se fueron a las 3 de la mañana.

Cuando todos se fueron, fui inmediatamente a la habitación y me deje caer a la cama, me sentía cansado físicamente y mentalmente.

—Creo que estoy demasiado viejo —susurre.

Escuché los pasos de Katerina venir a la habitación, abrió la puerta, se quitó los zapatos y se tiró junto a mi en la cama.

—Creo que estoy demasiado vieja —Susurro.

Reí porque dijo exactamente las mismas palabras que yo, gire mi cabeza hacia donde estaba ella y la Vi, con el rostro escondido en la cama. Cómo si ella hubiera sentido mi mirada giro su cabeza para verme, su cabello no me dejaba ver bien su rostro, con mi mano izquierda aparte su cabello dejándome ver aquellos ojos que tanto me gustaban, no pude evitar sonreír al verla.

Su mirada era tan intensa que me hacía temblar, ella se levantó de golpe y se sentó en la cama, imite su acción y la seguí mirando, sabía que quería hablar pero no sabía cómo empezar la conversación, así que lo hice yo.

—Tenemos que hablar y lo sabes —ella bajo la mirada haciendo que su cabello cubriera su rostro y empezó a juguetear con sus manos —¿Vas a decirme que ocurre?

Tenía miedo de que todo esto fuera causado por algo malo, algo muy malo.

—Es solo que... —suspiro y me miró a los ojos —Deje de tomar las pildoras...

Mi corazón se encogió, no sabía que sentir exactamente, ella se veía aterrada, no sabía que decir.

—¡Por dios Chan! ¡Di algo!

—¿Porque no me lo dijiste? ¿Desde hace cuanto?

—Un mes...

—Katerina... ¿Porque no me lo dijiste? En este mes hemos tenido sexo repetidas veces... —suspire.

Ella empezó a llorar, sabía que estaba aterrada y no era momento de recriminarle nada.
—Mañana iremos a él hospital... Te harás una prueba de embarazo y dejaremos las dudas de lado.

—Lo arruiné... Perdóname lo arruiné todo —la abracé y ella siguió llorando en mi cuello.

—Tranquila no arruinaste nada.

(...)

Me sentía nerviosa, enojada, triste. Cómo pude descuidarme de esa forma.

—Los análisis estarán listos para mañana a primeras horas, ya puede irse —el doctor parecía ocupado ya que prácticamente nos hecho de su consultorio.

—Bien solo queda esperar —Chan se veía tranquilo y no sabía porque me molestaba eso.

—Si estoy embarazada tendremos que casarnos —le asegure, eso pareció hacerlo feliz porque sonrió aún que intento esconderlo.

(...)

—Katerina, no estás embarazada —el doctor me aseguro.

—¿En serio?

—Si, puedes estar más tranquila solo como recomendación si quieres dejar de tomar las pastillas anticonceptivas tienes que hablarlo con tu pareja, así ambos podrán discutir sobre ello, lo primordial en una relación es la comunicación, no hay nada mejor que eso —el me regaló una sonrisa.

No era la primera persona que insinuaba que no tenía una buena relación con Chan y eso comenzaba a preocuparme.

(...)

Esperaba a Katerina en el departamento, ansioso, sabía que ella no quería tener un bebé ahora y la verdad no sabía si yo también pensaba lo mismo que ella, me sentía confundido, algunos pensaran que soy muy joven para pensar en una familia y lo soy pero todo estaba tan bien en mi vida que era lo único que me faltaba.

Escuché la puerta abrirse y corrí a la entrada torpemente. Me encontré con los ojos de Katerina se veía preocupada, por alguna razón me hizo sonreír.

—No estoy embarazada —mi sonrisa se borró, si no estaba embarazada ¿porque estaba tan preocupada?

—¿Pasó algo más?

—Chan ¿Me sigues amando?

Su pregunta me sorprendió ¿A qué venía todo esto?

—Por supuesto que sí... Creo que nunca me había sentido tan bien con alguien.

—Si yo te amo y tú me amas ¿Porque estamos distanciados?

¿Distanciados? Siempre estábamos juntos... Pero solo físicamente, hace meses que no hablamos más que de trabajo, llegamos a casa, tenemos sexo o incluso solo llegamos a dormir.

—El trabajo supongo...

—Chan... Siempre hemos trabajado juntos —cai en cuenta de eso y fue entonces cuando no entendí el porque estábamos así.
Caminé al sofá y me senté.

—¿Quieres que nos demos un tiempo? —mi corazón sintió un pinchazo, sentí como mi luz se apagaba.

The Best Leader (Bang Chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora