Capítulo 99.

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—Si quieres dejarme hazlo... No puedo obligarte a estar conmigo —con un nudo en la garganta me levanté de el sofá para caminar a la habitación y sacar mi maleta.

—¿¡CHAN QUE HACES!?
Katerina me arrebato la ropa que guardaría en mi maleta.

—Es tu departamento, soy el que se tiene que ir.

—¿DE QUE MIERDA HABLAS?

—Tu eres la que empezó con toda esta mierda de darnos un tiempo, yo no creo en esas estupideces más bien creo que te cansaste de mi o algo así... —le quite con cuidado la ropa de sus manos y la puse en mi maleta.

—¡Vi como entristeciste cuando te dije que no estaba embarazada!... ¡Pensé que quizá en ese tiempo encontrarias a alguien que quiera formar una familia y esas cosas! ¡Por dios! ¡Nunca me cansaría de ti! ¡Tendría que estar loca para hacerlo!

—¿Porque te es tan difícil entender que yo te quiero a ti? —ya no pude ocultar mis lágrimas —No me importa si no tenemos hijos, yo solo te quiero a tí.
Ella pareció quedarse en shock.

—Chan perdóname... Yo... —me abrazo.

—Fue muy egoísta de tu parte decir algo así... Quizá deba irme para que organices mejor tus sentimientos y tú mente.

—¡No! ¡no! ¡no! no te vayas.

—Quizas sea lo mejor —la aparte de mi y seguí guardando mi ropa.

—No te vas a ir de aquí —Katerina cerró la puerta y le puso llave.

—¿En qué momento agarraste la llave?

—No vas a irte... Perdóname ¿Quieres que me arrodille? Lo haré —Se puso de rodillas frente a mí.

—Es la segunda vez que hace esto... —me puse a su altura.

—Perdoname enserio... Pero por favor no me dejes —se veía cansada y un poco inestable, supongo que todo esto del probable embarazó la dejo agotada.

—Esta bien, no me iré pero dormiré en el sofá, levántate y abre la puerta por favor.

Ella asintió y abrió la puerta, fui a mi estudio, de un momento a otro sentí inspiración, me senté en la silla y suspiré, me deje caer en el respaldo mirando el techo.

Abrí un cajón de mi escritorio y saque la pequeña cajita de terciopelo, llevaba ahí desde hace unos años. Iba a decírselo el día que lanzo su álbum solista pero todo comenzó a ir peor desde ese día y no pude decírselo.

—¿Puedo pasar? —escuche a Katerina del otro lado de la puerta, rápidamente guarde la cajita y cerré el cajón.

—Pasa —me relaje en la silla y me gire para verla.

—¿Quieres comer algo? Puedo preparar lo que tú quieras o puedo pedir comida... —parecia que iba a llorar.

—Estoy bien, yo no tengo hambre, pide algo para tí —sonrei débil.
Ella me miró, siempre que iba a llorar comenzaba con un pequeño puchero.

Cerró la puerta pero no salió de la habitación, se quedó dentro, se sentó en mis piernas, cruzo sus brazos por mi cuello y me miró a los ojos.

—Por favor perdóname...

—Fuiste egoísta, no te importo lo que yo pudiera sentir... —no quería mirarla a los ojos, no me gustaba que me vieran llorar incluso hasta este punto me avergonzaba.

—Perdoname ¿Si? Cuando termine mis promociones nos iremos a Australia ¿Que dices? —Su propuesta me hizo mirarla—Estaremos con tu familia y podremos estar solo tu y yo —Ella sonreía pero a la par sus ojos no dejaban de derramar lágrimas, al igual que los míos.

—¿Que nos pasó? —no pude evitar que esas palabras probablemente crueles salieran de mi boca.

—¿De que hablas? —ella dejo de sonreí.

—Recuerdo que el día en que Minho se casó nos dijo que envidiaba nuestra relación, que envidiaba la enorme conexión que teníamos... ahora yo lo envidio a él y no porque se haya casado, ni porque tenga un hijo... Si no porque tiene esa conexión que tuvimos hace mucho tiempo...

—Deja de decir esas cosas tan crueles —Katerina comenzó a llorar más y se aparto de mí.

—Katerina... Vuelve a mí... —a
pesar de que yo también trabajaba ella fue la que se distanció aún más... Quizá porque el ser solista era más difícil pero sin duda yo fui el que más desolado me sentí en este tiempo.

Ella corrió a mi, volvió a sentarse en mis piernas, volvió a abrazarme por el cuello y lloro en mi hombro.

—No me di cuenta lo solo que te sentías... Perdóname —apenas y pudo decir esa frase por el llanto.

La abracé y cerré los ojos disfrutando de su calor, disfrutando de tenerla cerca.

(...)

—Me aterra que Chan y Katerina terminen —Jiho no dejaba de moverse y no me dejaba cambiarle el pañal.

—A mí igual... No los conozco desde hace mucho pero se que si eso pasa ambos estarán destruidos y no será para nada bueno... Minho, habla con ellos.

—No soy su papá, ya tengo a mi propio hijo, son adultos, no le voy a meter en su relación además... —escuche mi teléfono sonar— ¿Puedes ir a responder?

Youngmin se levantó y fue a contestar mi teléfono.

—¡MINHO! —Escuche un grito de horror de mi esposa, tomé a Jiho y corrí hacia ella.

Estaba en el suelo, llorando y con el teléfono en su oído.
Me miró a los ojos y pronunció una frase que hizo que mi corazón se detuviera, hizo que casi soltará a mi hijo, me hizo llorar.

"Jisung murió"

(...)

Jisung... El que consideraba mi mejor amigo, había muerto, se había llevado todo con su muerte.
Ahora mismo corría, hacia su edificio, rezaba porque todo fuera una broma y el estuviera ahí, riendo por habernos asustado con sus bromas de mal gusto.

Subí al elevador, baje en su piso, puse el código y entre. Todo estaba oscuro, no había nada más que silencio, encendí las luces y lo busque como loca por todo el departamento.

Me tire al piso cuando caí en cuenta de todo, el se había ido, nos había dejado... El no volvería, no volvería a escuchar su voz, su risa, no volvería a abrazarlo...

Quería morirme, mi pecho ardía, no podía imaginar un mundo sin el. Fui a su habitación y encontré un sobre en ella.

Inmediatamente la abrí con esperanzas de que quizá el hubiera ido a algún otra parte que no fuera al otro lado.

"Bien, antes que nada quiero disculparme por todo esto, realmente no pensé que haría algo como esto pero ya no puedo más.
Conocí a alguien... A un chico, lo amo pero no puedo estar con el, no quiero decepcionar a mi familia así que por eso tomé está decisión deben de pensar que soy un egoísta pero todos lo somos en algún punto, hace tiempo que mi vida perdió el rumbo y hoy por fin podré descansar.
Quiero agradecer a mis amigos a Stray Kids por hacerme sentir aceptado, espero que algún día puedan perdóname, los amo chicos... Y Katerina... No me odies ¿Si? Y no llores mucho que te conozco y podrías llorar por el resto de tu vida, de nuevo les pido perdón... Junghoon esto no es tu culpa, espero puedas olvidarme y seguir con tu vida... Te amo."

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Llore mucho escribiendo este capítulo, el próximo ya será el final, quizá tarde más en subirlo ya que quiero que sea uno muy largo.

The Best Leader (Bang Chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora