Capítulo 34.

18.3K 1.6K 456
                                    

Era un día más de convivencia con Stay, se volvió a repetir eso de que me ignoraban, pero las palabras de aquella chica seguían en mi cabeza, así que realmente trate de no sentirme tan mal... No tengo que agradarles a todos... Y mucho menos si lo hacen por algo tan inmaduro.

Cuando terminamos la convivencia nuestro Manager nos pidió que grabaramos algo, nos juntamos en una pared.

—¿Que vamos a hacer?— pregunté curiosa.

—Ganaron un premio con Miroh...— el manager sonreía.

—¿Que?— todos estábamos muy sorprendidos.

¿Un premio? ¿En serio? Pero... ¿Porque no me sentía feliz? Los chicos comenzaron a gritar y a abrazarse, me abrazaron a mi también pero yo solo pude sonreír.

Grabamos un vídeo agradeciendo, después de terminarlo, nos cambiamos de ropa y subimos a la camioneta.
En ella, Hyunjin, Jisung, Chan y Felix no dejaban de hablar de lo genial que era Stay, estaban muy felices por recibir ese premio.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que Felix me tomó de el brazo para que lo mirara.

—¿Pasa algo?— me preguntó en voz baja.

—No... Estoy bien— le sonreí.

El aún me veía con preocupación pero solo asintió, me soltó y me acomodé en el asiento para comenzar a cerrar los ojos.

—Ponle el cinturón— escuché la voz de Hyunjin muy a lo lejos.
Después sentí como algo cubría mi cuerpo y después un click, escuché como caían gotas en el techo de el auto.

—¡Hija!— era la voz de mi madre.
Estaba en mi antigua casa, en mi habitación... ¿Que estaba pasando? Me levanté, salí de mi habitación y bajé.
Mi madre estaba sentada en la mesa, cuando la ví, ahí, sonriendo... Una lágrima se deslizó por mi mejilla y corrí ha ella para abrazarla.
¿Que pasa? ¿Porque tanto amor de la nada?— ella comenzó a reír.
Te Extraño...— susurré.
¿Yo no recibiré un abrazo?— escuché a mi padre hablar en ruso saliendo de la cocina.
Mi padre cocinaba delicioso, solté a mi madre y también lo abracé.
También te extrañamos... Estamos orgullosos de tí...— una lágrima se deslizó por mi mejilla izquierda.

—Kat...— desperté muy exaltada— Ya llegamos— Felix estaba a mi lado, su entrecejo estaba fruncido, estaba preocupado.
Me levanté pero regrese de golpe a mi asiento, tenía puesto el cinturón de seguridad, intenté quitarmelo torpemente hasta que otras manos me ayudaron.

—Gracias— le sonreí a Felix.

—¿Estás bien?— limpio algo de mi rostro, por lo que sentí era agua... Quizá una lágrima.

—Si... Solo tuve un sueño...

—¿Una pesadilla?— negué.

—Un sueño... Uno muy bueno.

—¿Segura?— asenti— Bien— volvió a sonreírme y salió de la camioneta, salí detrás de el, cerré la puerta.

—Kat— el manager me habló y bajo de la camioneta— ¿Has estado comiendo bien?

—Si... He seguido la dieta... ¿Porque? ¿Subí de peso?

—No, para nada, es solo que... Te ves un poco cansada, probablemente sea todo el trabajó... Perdón, son idea mías puedes ir a descansar— me sonrió.

—Esta bien... Gracias, descansa igual— hice una reverencia y entre a la residencia.

Deje mi bolso en la entrada y caminé hasta la cocina, tenía algo de sed y saque una jarra de agua para servirme en un vaso.

—¿Me sirves?— Chan habló, lo miré, el me sonrió, me distraje tanto que tire un poco de agua.

—Mierda— susurré.

—¡Shh!— Chan comenzó a reír.

Deje la jarra y tome servilletas para comenzar a secar el suelo, Chan también se agachó y me ayudó a limpiar, me ponía nerviosa que el me mirara todo el tiempo con una sonrisa.

—Deja de mirarme...— el soltó una pequeña risa y dejo de hacerlo.

Tire a la basura las servilletas que usa y le di el vaso a Chan, tomé otro y me servi, por alguna razón tenía demasiada sed, me servi tres veces.

—¿Estás bien?— Chan me miró sorprendido.

—Si...— últimamente el estar cerca de Chan me hacía sentir un poco incómoda.
Y si al parecer el lo noto, salí de la cocina para entrar a la habitación.

—Kat— Chan me siguió— Hablemos...

—Estoy muy cansada, hagámoslo en otro momento— me recosté en mi cama.

—Por favor Katerina...— ¿Porque de la nada su voz se volvió tan grave?— Hablemos en el patio...

—Esta bien— me levanté y lo seguí.

Cuando estuvimos a fuera el miraba el suelo con las manos en su cintura.

—Perdoname por lo que hice esa vez... No debí hacerlo, no debí forzarte a besarme...

—No me forzaste... Yo también quería hacerlo— el levantó su cabeza y me miró a los ojos, un extraño brillo se reflejo en ellos.

—Entonces yo... Yo te...— al parecer no sabía cómo decir esas palabras.

—Si Chan... Me gustas...— el sonrió, se que no pudo ocultarlo— Pero esto está mal eres mayor que yo...— baje la cabeza.

—Se que no lo haces por la edad...— de la nada Chan se acercó más a mí.

—En parte...— me ponía muy nerviosa que el estuviera tan cerca— El contrato... Me lo impide y... Stay... No podemos hacerle esto— Chan tenia su mano derecha en mi mejilla izquierda.

—Lo se pero... Me gustas demasiado...— suspiró— Lo nuestro definitivamente es muy diferente a lo de ellos...— bajo la mirada.

—¿Ellos?

—Nadie— el negó y se alejo de mí— Solo... No quiero que te sientas incómoda conmigo, si quieres que lo olvidemos... Lo intentaré— el volvió a sonreír.

El problema era... ¿Yo quería olvidar esto?
—No se si quiera olvidarlo...

—Bien... Entonces no lo olvidemos pero no lo volvamos a repetir...

—No se si realmente quiero que no vuelva a ocurrir— lo mire a los ojos, sus mejillas y sus orejas comenzaron a tornarse rojas.

—Chicos...— Felix estaba en la puerta con una sonrisa ¿Por qué se veía tan forzada?— ¿No quieren comer algo? Es que queremos pedir comida.

Chan y yo inmediatamente entramos, Felix y yo también éramos muy cercanos pero... A Felix siempre lo ví como un hermano, como ese que no tuve.
Cuando entramos Chan se acercó a Minho para ver qué pediríamos, Hyunjin me preguntó, solo le dije que me daba igual.
Después jugar piedra, papel o tijera para ver quién pagaría, termino perdiendo Chan, así que el pago toda la comida con su tarjeta. Me sentía muy cansada pero aún así comí un poco antes de irme a dormir, aún que ese poco lo vomité como siempre.

The Best Leader (Bang Chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora