One-Shot's

Rebobinar

—Tu... Tu no me abandonarás, ¿no?

Suspiró el pelinegro. —Para tu suerte, los bailes no son lo mío.

—¡También no son lo mío!

Nico lo miró confundido.

—¿En serio? Creí que el casanova Valdez amaba este tipo de cosas: bailes entre parejas, chicas en vestidos...

—Sí, sí, sí, entiendo tu punto, pero ese era el viejo Valdez,—Leo cruzó sus brazos, a lo lejos, le pareció ver cierta melena color miel— Ahora, todo es diferente.

No fue su intención sonar triste, pero ver la mínima posibilidad de que ella estuviera aquí le había afectado un poco.

— ¿Es porque Calipso y tu...? Ya sabes

Preguntó con precaución. El castaño volteó a ver a su amigo, si es que podría decirle así. Al menos podía hablar con él sin que lo mirara como si fuera a atacarlo.

—Sí... Bueno, no. —Suspiró— Es complicado, pero no me sorprendería si ella decidiera ya poner un final definitivo. Está mejor sin mi.

—¿Eso te dijo ella?

—No, eso siento.

—Ah... Entiendo, lo siento, Leo

—Está bien, hombre. Ella está viviendo como debió hace mucho, es feliz y si es así, entonces yo estoy bien.

A decir verdad, sí dolía aceptar que las cosas no pudieron salir mejor. Reyna y Thalia le abrieron en verdad los ojos, supo que hubo mucho que pudieron cambiar. Pero ahora todo estaba hecho y dicho, solo la  incómoda distancia entre ellos había sido lo único que los mantenía unidos, irónicamente. Porque no había tiempo, simplemente no se daba la oportunidad de terminar.

Nico se volteó hacia él.

—Lo veo y no lo creo, dioses.

—¿Qué? —Leo lo miró confundido.

—Te has enamorado.

Las mejillas del latino se enrojecieron casi de inmediato al escucharlo.

—¿Enamorado? Pfff claro que no. Enamorarse es de nerds —¿Acaba de decir eso? Quiso golpearse. Era obvio que no engañaba a nadie—... Olvídalo. Solo... No. Enamorarse es una palabra muuuy fuerte. Sí, eso.

Nico giró sus ojos, ya se veía venir eso. Inclusive él habría hecho lo mismo, debió admitir.

—¿Lo han hablado?

—No —resignado, el castaño sabía que no engañaba a nadie, aún tenía fuertes sentimientos por su pareja, o ex, o futura ex pareja—, no solemos hablar de temas como estos ahora. Pero, tampoco nos ignoramos, podemos convivir, sabes, sin discutir o enojarnos. Eso es algo ahora.

—Creo que deberían hablarlo. Eso podría ayudarte a sobrellevar las cosas mejor cuando, bueno, terminen. Y no es bueno que trates de ahogar tus sentimientos en otras cosas solo para evadir la realidad. Sé lo que digo.

—¿Desde cuándo eres bueno hablando con las personas? Espera, tengo una pregunta mejor, ¿Desde cuándo sabes dar consejos? Sin ofender, pero hace casi un año estabas encerrado en tu burbuja de "soy muy emo" y "No me hables o te golpea- AUCH —Detiene su irritante imitación ante el sorpresivo golpe— ¡¿Ves de lo que hablo?! Agresivo.

—Te lo buscaste. — Nico señaló, tras el codazo que había dado—Y respondiendo a tu pregunta, sigo sin saber cómo expresarme bien, pero hago lo que creo que me habría ayudado a mi.

La música en el lugar había cambiado a una balada que definitivamente eligió algún hijo de Afrodita: Perfect de Ed. Leo y Nico presenciaron como muchas parejas empezaban a juntarse y bailar al ritmo de la canción. Ambos voltearon a verse, y con cierta incomodidad pasaron a sentarse lejos de la pista y las parejas que derrochaban amor, como Percy y Annabeth, después desviaron sus miradas a sus ponche de frutas.