Señales Mezcladas (4/4)

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Había pasado dos días sin verlo, al parecer se había ido del campamento, otra vez, y terminó siendo por mi culpa.

Estaba en lo correcto, Nico jamás llegó a sentir los mismo que yo. Lou Ellen, otra vez, tuvo razón, debí dejar las cosas como estaban. Debí dejarlo. Yo sólo me había ilusionado con falsas esperanzas y confundiendo todo.

Cómo había dicho al principio, debí aceptar que no obtendría más de lo que ya tenía.

Incluido él.

Pero aquí estaba, como desde el día que lo besé y llegué a buscarlo para poder hablar del lo ocurrido; esperándolo en las gradas de su cabaña. Y seguramente también terminaría sin verlo y lamentándome por impulsivo.

Suspiré. Ya debía irme a mi cabaña, pero, ¿qué importaba llegar allá o ser devorado por nuestras "dulces vigilantes"? Quizá así me ahorraría el tener que explicar a mis hermanos y amigos lo ocurrido con el “Nico y Will”

Era suficiente, tenía que poder superar un corazón roto.  “Sigue adelante, las personas se van y siempre debes mantenerte estable, eres un lider”, dulce Kayla, ¿Por qué tú también debías tener razón?

Unas flores cayeron a mis pies, un ramo de girasoles. Levanté la vista de entre mis manos, encontrando al responsable qu3 lanzó eso, terminado por verlo a él. No lo creía, había vuelto. Me levanté de mi lugar, tomando las flores.

—Nico... —No te ilusiones, Will— ¿Dón-

—No hables, escucha— Me interrumpió—lo arruiné ¿Sí? No supe manejarlo y no estaba listo. Pero no debí irme así, es sólo que creí que... Es sólo que... Yo— inhaló— estaba asustado.

Lo miré incrédulo.
—¿Tu? ¿Asustado por un beso?

—¡Noo! —Puso sus ojos en blanco— Es que... Yo jamás había sentido algo así. —Suspiró —No fue igual que la última vez que me gustó alguien, tu me confundías bastante. No sabía si también te gustaba o si sólo eras mi amigo, luego me besaste y no sabía qué pensar. Pero-

—Para el carro solar, di Angelo.

—¿Qué? —lo miro muy confundido—¿Quién diablos dice una frase así? 

—Shh. Ahora tu escucha — ¿Cómo se atrevía a decir que YO lo confundía a ÉL? ¡ÉL me confundía a mi! Justamente ahora debía soltarlo todo, decirle que cómo se atrevía a irse así y, sobre todo, usar su poderes. Me hizo sentir culpable por dos días y simplemente cree que puede venir y darme flores. ¿Qué le pasaba por la mente a ese chico? —Tu... —vamos, Will, dile todo, desahogate —Maldito charco de muerte, ¡siempre me gustaste!

¿Qué? Miren, podía gritarle, hacerlo enojar, decirle que lo odiaba por irse, que no lo quería ver y que todo era su culpa, sí. Eso lo planeo hacer en breve, después de hacer lo que debí haber hecho antes: ser honesto y directo.

— Espera, tu acabas de-

—¡De decirte que siempre me gustaste! Es más, ¡estoy enamorado de ti y desde hace mucho tiempo, zombie anémico! —Lo admito, lo siguente que hice fue con intención de desahogarme. Empecé a golpearlo con el ramo de girasoles—Siempre–Te–He–Querido–Gran–Idiota–Desnutrido.

Nico logró quitarme los girasoles y las tiró a un lado. Podría golpearlo con mis manos para desquitarme, en este caso.

Lo empujé, reconozco que solo estaba reteniendo mi enojo y en ese momento ya no podía hacerlo mas.  Nico aprovechó para tomar mis muñecas entre sus manos.

—¡Will, basta!

—¡Tu basta!

—¡Esto ni si quieres tiene sentido! ¡Ya, perdón! ¡Lamento haberte herido! —bajó la mirada  —Pero entiende que yo lo estoy también. Todo este tiempo batallé por no sentir nada por ti, tu eras sólo mi amigo y no quería arruinarlo.

One-Shot's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora