۵ᴠᴇɪɴᴛɪsᴇɪs

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Título: Español.

Advertencia: Ninguna.

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Situación:

Tenías que viajar a tu país por un asunto familiar y Jimin quiso acompañarte para poder conocer a tus padres, pero se le olvidó un pequeñito detalle; ellos hablan español.

•Capítulo narrado en segunda persona.

Narrador Omnisciente:

—¡Amor ya llegué!.—Avisaste al entrar a casa.—¡Jiminnie!.—Dejaste la chaqueta junto a tus zapatos en la entrada y fuiste a buscarlo.

No estaba por ninguna parte y eso ya te empezaba a preocupar, hoy era su día libre y cada vez que salía dejaba una nota en el refrigerador avisando a donde había ido.

Con un suspiro subiste las escaleras y fuiste a su habitación. Ya habías buscado ahí, pero al parecer no buscaste bien. En un sofá del armario acomodado en la esquina se encontraba tu novio hecho bolita y aparentemente dormido.

—Jimin, amor.—Susurraste con ternura acariciando su cabello.—Despierta.—Empezaste a repartir besitos por toda su carita y cuello.

—Hum, ¿Qué hora es?.—Abrió sus ojos adormilados.

—Las 5:30.—Sonreíste aún acariciándolo y el pareció exaltarse.

—¡Demonios!.—Se sentó rápidamente en el sofá.—Dormí demasiado.—Se quejó con un berrinche.

En eso pudiste notar un libro que antes estaba oculto bajo su cuerpo.

—¿Qué es esto?.—Lo tomaste entre tus manos y una pequeña risita se te escapó al leer el título.—"Español para principiantes" ¿Es en serio Jimin?.—Se rascó la nuca apenado.

—Bueno, es que nuestro viaje es la próxima semana y no quiero parecer un tonto ante tu familia.—Escondió su rostro entre sus pequeñas manos y no pudiste evitar reír de nuevo.

—Mi amor, eso no interesa. Ellos están conscientes de que eres de otro continente, además yo te traduciré todo si es necesario.—Lo abrazaste.

—Pero en verdad quiero aprender.—Sentiste como formaba un puchero.

—Si es lo que quieres está bien.—Besaste aquel lindo pucherito.—Te ayudaré.

[...]

La lección de español ya había comenzado hace varios días y para suerte de ambos Jimin era bastante receptivo y aprendía rápido.

—Muy bien bebé, entonces ¿qué es lo que dirás en cuanto lleguemos?.

Buenas tarrdes señior y señiora _____. Mi nombre es Park Jimin.—Dijo en español.

—¡Muy bien! Amor aprendes rápido.—Sonrió apenado y asintió felizmente.—Ya conoces algunas palabras básicas y como hacer algunas oraciones, lo que no comprendas yo lo traduzco.

—Si amor.—Rieron.

[...]

El día de visitar tu hogar había llegado, y aunque no estarían ahí por mucho tiempo Jimin insistía en aprender más y más sobre tu idioma natal. Entonces en este momento se encontraban en el avión repasando lo que ya le habías enseñado.

—Okey, si quieres agua cómo lo pides.

Un vaso de agua par favor.—Su acento coreano era muy notable pero sin embargo se entendía perfectamente lo que él quería decir.

—Bueno, creo que hemos terminado con las lecciones por el momento, estamos por aterrizar.—Jimin palideció y sus nervios empezaron a surgir.

—¿Crees que les caiga bien? ¿Y si les caigo mal?.—Abrió sus completamente sus ojitos atemorizado por la idea.

—¿Qué dices? Si tú eres un amor.—Besé su frente.—Te amarán al igual que yo lo hago.—Esas palabras bastaron para dejarlo un poco más tranquilo.—

—Te amo.—Lo miraste enternecida y se fundieron en un dulce beso.

—Yo más.

[...]

—Bueno Jimin-ssi ya es hora.—Observaste la puerta de la casa y tomaste su mano en señal de apoyo.

Sabías que conocer a tus padres y dejarles una buena impresión era muy importante para él.

Caminaron hasta la puerta y tocaron el timbre, ésta fue abierta rápidamente por tu madre.

—¡_____!.—Te abrazó fuertemente ignorando por completo la presencia del chico.—Te he extrañado mucho.—Soltó unas cuantas lágrimas.

Yo también mamá.—Sonreíste con dulzura y en eso llegó tu padre.

—¡Hija!.—Se unió al abrazo.—Que grande estás.—Dijo a pesar de que se habían visto hace menos de seis meses.

Mamá, papá.—Te separaste.—Quiero que conozcan a alguien.—En ese momento, el Jimin conmovido por la escena pasó a ser el Jimin con un manojo de nervios.

Tardes buenas, n-no, eh ¿hola?. Me llamo Jimin.—Al pobre le temblaban las manos mientras que tus padres trataban de contener la risa.

—Hemos oído hablar mucho de ti.—Dijo tu madre en perfecto coreano y es que había algo que no le habías dicho a Jimin aún. Tus padres vivieron en Corea gran parte de su juventud, por eso quisieron que tu educación se forjara allí.

La cara de Jimin era un completo poema en ese momento y no pudieron evitar reír.

—Lo siento Minnie pero es que te veías tan emocionado por aprender mi idioma natal, que no fui capaz de decirte que ellos hablan coreano.—Te miró entre molesto y avergonzado por su terrible español, pero sinceramente estaba aliviado por el hecho de poder comunicarse bien con sus suegros.

—Hablaremos de esto más tarde.—Comentó Jimin rato después para irse caminando tras tu madre quién le ofreció pastel.

Para la suerte de ambos, se quedarían en un hotel donde nadie interrumpiría su charla.

~Lxvelymochi~


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Park Jimin One Shots [Pedidos Cerrados]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora