Capitulo doce.

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Narra Christopher:

Al llegar todos a la mesa, me separé de los chicos para ir al baño y luego ir por algo a la barra, pedí una cerveza ya que estoy consciente que tengo que ir a dejar a los chicos a sus casas.

Caminé por entre toda la gente maldiciendo por cada choque que me daban mientras bailaban.

- Hasta que llegas.

- Fuí por una cerveza –Sonreí.

- Recuerda que nos tienes que llevar loco -Zabdiel me apuntó.

- Sólo me tomaré una, tranquilo.

Los chicos comenzaron a levantarse de la mesa para ir a bailar, sólo quedamos Joel, Karla y yo.

- ¿Dónde está Nohe?, ¿No quiso venir? -Tomé un sorbo de mi cerveza.

- Oh, pero claro que vino, está por allá –Dijo Karla indicándome con su dedo una dirección.

Seguí con mi mirada hacia donde me apuntaba y al llegar al objetivo, pude visualizar a Nohe bailando con un chico.

Mi corazón comenzó a acelerarse, ese vestido rojo ajustado al cuerpo le quedaba increíble, cada vez se le subía un poco con sus movimientos de baile, su maquillaje tal cual como siempre lo usa y como siempre me ha gustado, casi natural.

Sin duda se veía preciosa, pero esa molestia que siento al verla sonreír con alguien más se instaló en mi estómago, no hace más que reír y bailar, en un momento pude apreciar que ella se tambaleaba.

¡Está borracha!

¿Cómo puede ser posible que ya esté borracha?

- ¿Hace cuánto rato llegaron? –Miré a Joel.

- Unos cuarenta minutos –Afirmó.

Dios, cuarenta minutos y ¿ya está borracha?, seguí mirándola, vigilando cada movimiento que hacía, y deseando ser yo con quien bailé.

Después de unos minutos pude ver que aquel tipo cada vez se acercaba más, y en un ágil movimiento juntó sus labios con los de ella, un dolor en el pecho se apoderó de mi, pero rápidamente se esfumó cuando vi que ella intentaba separarse de él y ese idiota no se lo permitía, la rabia comenzó a esparcirse por mi cuerpo y sin darme cuenta ya estaba caminando hacia allá.

- Suéltala imbécil -Lo tomé del brazo lo empujé con fuerza lejos de Nohe.

- Oye que te pasa –Se levantó rápidamente volviendo a acercarse a mí.

- Me pasa que tendré que enseñarte a interactuar con una señorita –Grité.

- ¿Y tú quién te crees que eres? –Preguntó devolviéndome el Grito.

- Nada más ni menos que su novio –Dije por ultimo para darle un golpe en la cara.

- Christopher qué diablos te pasa.

- Vi que no querías besarlo, no puede obligarte –Respondí.

- Eso a ti no te importa.

- Claro que me importa, tú me importas –Me acerqué lentamente a ella.

- Qué gracioso que lo digas –Sonrió irónicamente.

- Es verdad -Bufé.

- Como sea -Rodó los ojos.

Estaba a punto de irse cuando chocó con otro sujeto y casi se cae, en un rápido movimiento la tomé y la miré fijo a los ojos.

- Es todo, nos vamos -La apegué más a mi.

Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora