Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.

Capítulo cincuenta y uno.

Ya con las maletas listas, las metimos en la parte trasera del auto, subimos a los asientos traseros a Laika, Kira, Ollie y Sammy.
Fué una locura meter a Sammy en su jaula, sin duda me odia.
Vi cómo Nohe salía del edificio

- ¿Llevas todo? -Mi mirada se fue directo al vestido rojo floreado que llevaba mi novia.

- Todo amor, incluso algunas marcas que no tenía -Miré a Sammy y bufé.

- Oh vamos, no pudo ser tan malo -No si claro, adoro estar lleno de rasguños, cariño

- Sólo diré que desde hoy en adelante cuando salgamos, a Sammy lo metes tú a su jaula -Me crucé de brazos y fruncí el ceño.

- Como digas mi amor, ahora vámonos que puedo apostar que Joel y Karla están a punto de venir por nosotros -Dijo Nohe y es cierto, esos dos son muy impacientes y nosotros muy relajados, una mala combinación en amistad.

Le abrí la puerta del copiloto a mi chica y cuando estuvo asegurada, rodee el auto para subir al asiento del conductor, cerré la puerta tras de mí, voltee a ver a Nohe y sonreí.

- ¿Qué? -Una hermosa sonrisa apareció en su rostro dejándome aún más idiota de lo que soy -¿Por qué me miras así?, ¿Se me corrió el maquillaje?, hoy intenté no ponerme mucho para que no se estropeara con el s...

- Eres hermosa -Hablé deteniendo las palabras de ella y haciendo que se ruborice en cuestión de segundos -Y amo, verte sonrojada -Me incliné hacia ella y deje un beso en sus labios -Andando hermosa.

- Oh no señor Vélez, mi turno -Sentí como puso ambas manos en mi rostro acunandolo, mi vista se posó en esos hermosos ojos color cafés, se inclinó lentamente hacia mi y junto sus labios con los míos en un lindo e intenso beso.

- Si no detienes... este beso... no me controlaré.. y te haré el amor aquí mismo, y no me importa que nos miren -Apunte a los cuatro individuos que iban en el asiento trasero, mi novia sonrió y se incorporó en su asiento ganandose un gran suspiro de mi parte.

Puse el auto en marcha y nos fuimos en dirección a la casa de Joel, al llegar noté que ya todos los chicos habían llegado, sé que algo nos dirán al respecto.

- Bien bella dama, hemos llegado -Volteé a ver a mi novia.

- Pues andando mi bello caballero, nos espera un gran regaño abajo -Rió y yo lo hice junto con ella.

Nos bajamos ambos del auto, abrí la puerta de atrás y saqué a Ollie y Laika, levanté mi vista y Nohe tenía en sus manos a Sammy y a Kira.

Caminamos hasta la entrada y antes de poder tocar la puerta, esta se abrió dejando ver a Karla con ceño fruncido y los brazos cruzados, tras de ella estaba Joel de igual manera que su chica.

- Ustedes dos a veces me dan miedo -Esta vez yo fruncí el ceño y es verdad, son tan iguales que dan miedo.

- ¿VIERON LA HORA QUE ES? -Gritó Karla, yo miré a mi novia y esta rodó sus ojos -Para la próxima los citaré una hora antes que a todos, para que puedan llegar junto a los chicos -Karla entrecerró sus ojos y yo sólo asentí.

-¿Nos dejaras pasar o sólo nos tendrás en la puerta regañandonos como a niños chiquitos -Me chica alzo una ceja y vaya, se está enojando, estamos entrando en un terreno peligroso, repito, esto no es un simulacro.

- Si, pasen -Karla se hizo a un lado, sonreí al ver que Joel no dijo nada en todo momento.

- Mandilon -Susurré al pasar por su lado, ganándome un bufido de su parte.

- Te oí Vélez -La voz de Karla me hizo sonreír -No es un Mandilon, ¿Verdad amor? -Miró a Joel y este sonrió.

- No mi amor -Estiró su boca y Karla lo beso, como dije anteriormente, mandilon en todas sus facetas.