Capítulo dieciocho.

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Narra Christopher:

Sé que no debería sentirme mal por lo que pasó con Camila, pero Nohe me dificultaba eso, Nohe me dificulta la vida.

Se supone que quiero alejarme para que ella esté bien, pero tampoco pretendía que ella me viera besándome con otra chica.

Al conversar con ella, pude notar su mirada  llena tristeza y decepción.

- No quería hacerte sentir mal -Me acerqué a ella.

- No lo hiciste, está todo bien -Necesito que dejes de mirar el cielo, mírame a mi...

- Te quiero -Vi como ella se tensaba al instante, bajó su vista y luego a dirigió a mi.

- También te quiero, eres un buen amigo -¿Un buen amigo?, auch una golpiza dolía menos.

- Bien, iré a dentro, no te quedes mucho rato afuera, puedes enfermarte -Di media
vuelta y cuando estaba a punto de entrar, volví en su dirección y susurré en su oído -No te lo había dicho, pero el rojo te queda increíble -Y ahora sí, me alejé rápidamente de ella.

Entré nuevamente a la casa, la conversación con Nohe, no me dejaba disfrutar la fiesta en paz, fuí por algo de beber y así estuve por un buen rato, bebiendo y bebiendo mientras bailaba y me olvidaba de todo.

Narra Nohe:

Entré a la casa nuevamente, bailé con los chicos, con mi mejor amiga y cada vez que desviaba mi vista... Christopher estaba con una botella de alcohol diferente.

Después de un rato miré mi reloj, las doce y dos minutos, caminé hasta donde mi mejor amiga y la abracé con fuerza.

- Felíz cumpleaños Sis, te quiero muuuuucho.

- Gracias bebé -Me correspondió el abrazo y juro que sus abrazos me hacen muy felíz.

- Hey ya, yo también quiero abrazar a mi novia -Joel llegó a nuestro lado

- Fuí la primera -Le saqué la lengua y me separé de mi mejor amiga.

- Felíz cumpleaños mi amor, luego te doy tu regalo -Sonrió de lado.

- Si gracias, no quiero tantos detalles -Sonreí.

Cada uno de los chicos se acercó a felicitarla, le cantamos el cumpleaños feliz y luego algunos chicos comenzaron a irse.

- Bien, yo me iré... quizá encuentre un taxi -Camila se acercó a mi y Karla.

- Pero ¿Christopher no te llevaría? -Karla la miró extrañada.

- Si, pero en ese estado no puede conducir -Desvió la vista y apuntó con su dedo.

Seguí con mi mirada a donde ella estaba viendo y pude identificar a Christopher bailando o intentando hacerlo mientras bebía.

- Si quieres puedo llevarte a tu casa -Dije sin pensar y si ya me arrepentí.

- ¿De verdad?, seria genial -Me miró y sonrió.

- Joel, ¿Me prestas tu auto? -Lo miré rogando que me dijera que no.

- Claro, toma -Gracias cuñado, no sirves para entender señas.

- Gracias -Sonreí entre dientes.

Di media vuelta y salimos de la casa, me subí al auto y Camila se subió a mi lado. El camino fué muy silencioso, hasta que ella decidió romper el hielo.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? -Se movió en el asiento y me miró.

- Claro -Volví mi vista una fracción de segundos.

Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora