Capítulo cuarenta y tres.

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- Te ves sexy manejando mi auto.

- Y tú te ves fatal borracho.

- Touché, pero déjame decirte que te tienes que sentir honrada.

- ¿Así?, ¿Por qué?.

- Porque eres la única aparte de mi madre y mi abuela, que conduce mi auto.

- Vaya...

...

Imágenes borrosas llegaban a mi cabeza, ahí estaba Joel, los chicos e incluso la novia de Joel, pero hay otra voz... una voz dulce pero a la vez un tanto distorsionada, una voz que me relajaba..

Sentí que caí en algo muy liviano, sacudí fuertemente mi cabeza y mi visión se volvió un poco más clara, Nohe estaba de rodillas frente a mi y yo sentado en uno de los sillones.

- ¿Estás bien? -Pasó sus manos por mi rostro y la detuvo en mi mejilla, puse mi mano sobre la suya y sonreí.

- Estoy bien, sólo fué un mareo, supongo que son secuelas del accidente -Mentí.

- Dios, me asustaste Christopher -Acarició mi mejilla y sentí felicidad, sentí que todo estaba bien en este momento.

Hace ya un mes que conozco a esta chica y sinceramente cada minuto que paso a su lado, estoy feliz, me siento completo, en confianza, nunca me había pasado esto, con nadie..

- Gracias por estar -La tenía sólo a centímetros de mi ¿Sería muy apresurado si la beso?, muero por probar esos labios.

Lentamente comencé a acercarme a ella, sus ojos intercalaban entre mis ojos y mis labios, ella también quería besarme, pasé mi lengua por mis labios y con ayuda de mi mano en su mejilla la atraje hasta mi.

Solo unos centímetros más...

- ¡Auch! - Volteé y Gracias Ollie, ni quería besarla.

- B.. bien.. yo.. creo.. que.. ya me voy -Sonrió por última vez y se acercó a la puerta pero antes de abrirla se volteó -¿Estás seguro que estás bien?

- Si, tranquila.. solo fue un mareo pero ahora iré a descansar, cuidate..  -Le devolví la sonrisa y ella salió de mi departamento.

- Ahora sí cerebro, dime que rayos te pasa, que eran esas imágenes que aparecieron, quien era esa voz, porque escucharla me daba tanta paz -Bufé y me fuí a mi habitación, a los segundos Ollie llego corriendo y por más saltos que daba, no llegaba a la cama -Ven aquí -Lo tomé en brazos y se acurrucó a mi lado, mis ojos pesaban, sentía que en cualquier momento caería en un sueño profundo..

(..)

- ¡¿Estás loco?!

- ¿Me buscabas?

-No puedes desaparecer así

- Solo era una broma...

-  Vamos, ¿Sigues enojada por la broma?

- La próxima vez, te dejaré solo y me iré, para que te pierdas.

- Entonces, ¿tendremos una segunda cita?

- ¿Cuándo tuvimos la primera?

- Pues ahora..

- Oh no, no es una cita, sólo te estoy mostrando la ciudad.

...

Me senté rápidamente en la cama, sentí como una gota de sudor corría por mi rostro, mi corazón subía y bajaba muy rápido...

- ¿Quién eres?... -Miré a Ollie y este me miraba tiernamente, volví a tirarme hacia atrás haciendo que mi cabeza chocara con la almohada.

Narra Nohe:

Al llegar a casa, Laika corrió a recibirme y daba pequeños saltos los cuales sólo llegaban a mi rodilla.

- Hola preciosa -Me agaché un poco y la acaricie -Te tengo una sorpresa -Bajé a Kira de mis brazos y ella se quedó ahí, totalmente quieta a mis pies. Laika se acercó lentamente a Kira y comenzó a olfatearla, bastaron unos minutos y Laika comenzó a saltar y jugar con Kira, al menos se cayeron bien.

- Ahora... veremos cómo toma la noticia Sammy... -Caminé hasta la habitación y ahí estaba él, echado en mi cama.. apenas me vio, se levantó y comenzó a maullar.

- Hola bebé -Acaricié su cabeza, iba a tomarlo para llevarlo al comedor pero Laika y Kira se me adelantaron y llegaron corriendo a la habitación, dieron pequeños saltos que hicieron que Sammy pegara uno también, se acercó a la orilla de la cama y olió a Kira, volteó su vista hacia mi.

- Perdón, pero donde caben dos, caben tres -Sonreí.

Me levanté de la cama y fuí hasta la habitación donde tenía la cama y las cosas de Sammy, Kira y Laika.

Les di comida, limpié el arenero de Sammy y luego me devolví a mi habitación para ducharme.

Al salir, me puse pijama, prendí el televisor y me acosté, sentí mi teléfono sonar, lo tomé de la mesita de noche, al ver la pantalla noté que era Joel.

- ¿Qué ocurre cuñado?

- ¡ES HORA!, NO SÉ QUÉ HACER, ME ESTÁ GRITANDO Y GOLPEANDO,  casi me rompe la mano, Nohe tienes que venir, Karla está con contracciones -Colgué la llamada y me levanté rápidamente de mi cama.

Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora