Capítulo veintinueve.

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Maratón 3/5.

Todo iba transcurriendo increíble, hemos conversado mucho, nos hemos reído e incluso hemos cruzado palabras con Catalina, cosa que lo veía imposible.

Después de cenar, todos nos levantamos de la mesa y nos fuimos al patio ya que mi mejor amiga había armado un espacio para que estuviésemos ahí.

Puso unos sillones, una mesa en el centro y luces por todos lados.

Eran exactamente las once y media de la noche y nosotros estábamos riendo a carcajadas, perdí completamente la noción del tiempo luego de unos minutos, pues habia bebido mucho y no era la única, Consuelo, Belén y Jazmín también.

- Amiga, siendo exactamente las doce.. quiero desearte un muy felíz cumpleaños, espero que disfrutes a mil el día de mañana y mi regalo esta en el patio delantero, pero aún no vayas -Dijo Karla acercandose para abrazarme.

- Gracias Sis, te adoro -Le devolví el abrazo, sinceramente cuando me felicitan, nunca sé que decir... pero el viejo confiable "Gracias" siempre ayuda.

- Amiga, que lo pases bien y sigas cogiendo, digo corriendo para perseguir todos tus sueños -Habló Belén.

- Siempre tan tú -Reí.

- Felíz cumpleaños amiga -Dijo Jazmin abrazandome -Mi regalo lo dejé en la habitación.

- Gracias, de verdad les agradezco todo esto, son las mejores.

Sonreí y comencé a buscar a Noah, me levanté del sillón y entré a la casa, seguramente está en el baño.

Al llegar a este, abrí la puerta y no había nadie, seguí caminando y llegué a la habitación en la cuál dormí ayer.

Me acerqué lentamente, abrí la puerta y sentí claramente cómo mi corazón se apretaba, Ver a Noah, literalmente sobre Catalina mientras la besaba y tocaba hizo incluso que todo el alcohol que había bebido, desapareciera.

Mis ojos se cristalizaron inmediatamente.

- No... Noah -Me costó mucho sacar una simple palabra.

Él rápidamente se giró y su cara se deformó por completo, Catalina se cubrió con la sábana mientras mantenía la vista en el suelo.

- Amor.. -Se levantó de la cama e intentó acercarse a mí.

- ¡No te me acerques! -Grité, mis lágrimas salían de mi como si de un río se tratara.

- Amor yo te puedo explicar -Contestó.

- ¿Qué me vas a explicar?, ¿qué escogiste el día de mi cumpleaños para engañarme? -Dije mientras las lágrimas caían.

- No amor, yo.. -Lo interrumpí.

- Basta, no quiero escucharte -Di media vuelta pero cuando estaba a punto de salir giré completamente - ¿Y tú? -Fijé mi vista en Catalina -¿No te da vergüenza hacerle esto a Christopher?

- Yo.. no le digas porfavor -Dijo con los ojos cristalizados.

- ¿Eres idiota? -Sonreí irónicamente.

- Por... favor -Volvio a decir.

- No sabes lo fácil que me lo pusieron, no saben cuántas ganas tenía de estar con Christopher y hacerlo feliz  -Dije mirándolos a ambos.

Di media vuelta y salí de la habitación, sinceramente no sé porqué les dije eso, pero quería hacerlos sentir mal, aunque no se compare con lo mal que me han hecho sentir y lo mal que harán sentir a Christopher.

Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora