- ¿Qué?, ¿De qué hablas? -Lo miré confundida.- Se supone que ella viviría conmigo aquí, cocinariamos juntos, aunque soy un asco en la cocina, nos duchariamos juntos, peleariamos porque ella cambiaría las cortinas y a mi no me gustarían y luego lo arreglariamos en la cama con fin de que esas horribles cortinas se queden en casa, nuestra casa -Dijo el arrastrando las palabras.
No pude evitar sonreír ante lo que había dicho, ¿Pelear por las cortinas?, nunca se me pasó por la cabeza eso.
- Vamos Chris, debes descansar -Insistí.
- No, ¿No entiendes que no quiero estar aquí si ella no está conmigo?.
Por Dios, este chico sí que está borracho.
- Hey, Chris mírame -Me puse de rodillas para quedar a su altura, tomé su mentón y lo hice mirarme -Soy yo, estoy aquí... por favor descansa que no estás bien.
- ¿A qué hora llegaste?, ¿Ya me perdonaste?, ¿Te quedaras conmigo? Aquí había una chica, pero te juro que no pasó nada, de hecho ¿Donde está?
- Oye, tranquilo, necesito que descanses -Volví a hablar.
- Esta bien, pero no me dejes solo -Me miró y pude ver tristeza en sus ojos.
- No lo haré -Acaricié su mejilla.
Christopher como pudo comenzó a quitarse la ropa hasta quedar en ropa interior.
Volvió a la cama y se metió en esta, mientras yo lo miraba desde el marco de la habitación.- ¿Puedes acostarte a mi lado? -Se sentó y me miró.
- Chris no cr.. -No me dejó terminar.
- Por favor -Suplicó, no sabes cuando te odio en este momento Christopher.
- Bien -Me acerqué lentamente a donde se encontraba.
Me estiré sobre la cama, a un lado de él, Christopher no despegaba su vista de mí, mientras tanto yo desvíe mi vista al techo.
Luego de unos segundos, sentí las manos de Christopher pasar por mi estómago, volteé la vista y lo tenía a solo centímetros de mi, con los ojos cerrados y la respiración tranquila.
- ¿Qué carajos voy a hacer contigo Chris -Acaricie su cabello.
- No alejarte nunca más de mi -Arrastró las palabras.
- ¿No estabas durmiendo? -alcé una ceja.
- Perdón Nohe -¿Perdón?, pero si no ha hecho nada, ¿Así me veré yo cuando me emborrachó?... qué vergüenza.
- ¿Por qué?, tranquilo... borracho se pone cualquiera, tu me cuidaste a mi en su momento y hoy me toca devolverte el favor -Sonreí.
- Eres tan jodidamente perfecta -Sonrió aún sin mirarme.
- Si, veo que estás completamente borracho -Bromee.
- Perdón por mentir, sé que lo que más odias son las mentiras, pero juro que no quería lastimarte, intenté decirte la verdad, pero no pude, no puedo hacerlo y lo peor es que luego me terminarás odiando.
- Christopher ¿De qué hablas? -Pregunté confundida.
- Perdón, debí decirte la verdad desde un principio -Susurró.
Rápidamente mi mente viajo a esos momentos en los que imaginé a Christopher, lo que más me repetía era que tenía que decirme la verdad, ¿Tendrá que ver con esto?.
- Es un mal momento para dormirte Christopher -Hablé, pero no recibí respuesta.
Espere unos minutos y me dispuse a levantarme para ir al hotel, quité lentamente la mano de Chris que estaba sobre mi cintura y me levanté, iba a caminar pero sentí que me tomaron la mano.
- No te vayas, dijiste que no me dejarías -Escuché la voz de Christopher y me tensé.
Cerré mis ojos con fuerza y me giré, al verlo estaba sentado en la cama con su carita cansada, apenas y podía abrir sus ojos unos segundos.
- Por favor Nohe, quédate conmigo, no quiero estar solo en este departamento -Dijo con un hilo de voz.
- Está bien -Suspiré.
Comencé a quitarme los zapatos, seguí con el vestido el cual no quité por completo porque había olvidado que no llevaba brasier, caminé hasta donde Christopher había dejado su ropa, tomé su remera y me la puse, solté mi cabello y caminé hacia la cama.
Me acosté a un lado de Christopher, lo miré unos segundos y él se encontraba tranquilamente durmiendo, se veía tan lindo, su nariz estaba roja, sus labios rosados naturales estaban perfectamente juntos.
Sonreí y me di vuelta dándole la espalda, suspiré pesadamente y cerré mis ojos, no duré mucho tiempo así, ya que sentí que la cama se movió y segundos después el brazo de Christopher pasó por mi cintura y él se apegó más a mi.
- Te extrañé tanto -Susurró tras de mí...
- No sé nota...
Aunque no lo dije, si... también lo extrañé, eso está más que claro, y me encantaba estar así con él, como en los viejos tiempos... pero hay un pequeño detalle, él está borracho.
Si estuviera sobrio, esto no pasaría.
Inmediatamente a mi mente llegó el recuerdo de hace un rato, Christopher y Camila besándose apasionadamente en el baño, en ese momento no parecía extrañarme, ¿Por qué hace todo esto?, ¿Por qué intenta confundirme más de lo que ya estoy?
Sin querer una lágrima cayó por mi mejilla, la sequé rápidamente, suspiré y cerré mis ojos.
(...)
Narra Christopher:
¿Por qué siempre que uno bebe al otro día debe amanecer tan mal?, este dolor de cabeza me está matando, si pudiera quitarme mi cabeza, lo haría.
Quité los cabellos de mi cara y lentamente abrí mis ojos, comencé a analizar la habitación y esta no era la mía, pero claramente la conocía, este maldito departamento.
Sentí como una tristeza me inundaba, y se me formaba un nudo en la garganta.
Esperen... ¿Por qué tengo tanto cabello encima?
Gire mi cabeza y la tristeza, junto con ese horrible nudo se esfumaron, ver a Nohe a mi lado me tranquilizó en tiempo récord.
No sé si aún sigo durmiendo o me morí, pero esto es prácticamente lo que siempre soñé, despertar en mi departamento con ella a mi lado, sin preocuparnos de nada ni de nadie.
Sonreí y comencé a quitarle su cabello del rostro. Dios, es tan perfecta...
¿Cómo carajos llegamos aquí?, no recuerdo absolutamente nada, qué pendejo soy.
Sentí como Nohe comenzaba a removerse en la cama, inmediatamente volví a mirarla y sus ojos se abrieron cruzándose con mis míos.
- Buenos días -Sonreí.
- Hola -Me devolvió la sonrisa, esa sonrisa.. es todo lo que está bien.
- ¿Dormiste bien? -Pregunté.
- Oh pues con un poco de calor, no te despegaste de mi en toda la noche -Alzó una ceja.
- Perdón, no me controlo cuando duermo -Sonreí nervioso.
¿Qué acabas de decir idiota?
- Tranquilo, está bien... conozco tu forma de dormir -Se sentó en la cama.
- Si... umh ¿Qué pasó ayer?, ¿Cómo llegamos aquí? -Pregunté mirando la habitación.
- Te emborrachaste, Zabdiel y Belén se durmieron en tu cuarto en casa de Joel, Richard y jazmín en los sillones y tuve que traerte aquí, me pediste que me quedara contigo, que no querías estar sólo en este departamento -Dijo sin quitar su vista de mí.
- Vaya, al parecer se nos está haciendo costumbre pedirle al otro que se quede -Bromee.
- Si, pero hay algo más.
- ¿Qué cosa? -Fruncí el ceño.
- Bueno... me pediste perdón por no decirme la verdad, ¿A qué te referías? -Y no, definitivamente ya valí madres .
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Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.
RomanceÉl se fué pero su corazón se quedó con ella, una mentira, una decisión... todo vuelve a suceder. ° ° ° ° Segunda temporada de "Tenías que ser tú".