Capitulo Tres.

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- Sabes que tengo mi vida aquí, no podría dejar a los chicos -Dije un poco cabizbaja.

- Sé que están los chicos, pero allá tendrías mejores oportunidades, y estarías con tus amigos -Respondió Karla.

- Amiga por favor, no me hagas esto difícil, estamos bien así, mejor disfrutemos el tiempo que estarás aquí -Dije intentando cambiar el tema.

- Eres tan terca Nohemyt -Añadió rodando los ojos.

- Oye, oye, oye... no me llames por mi nombre completo pendeja -Entrecerré mis ojos y la apunté con el dedo.

- Cómo diga profesora Valdés -Dió media vuelta y volvió a sentarse donde estaba anteriormente.

Cuando terminó la clase, fuí rápidamente a ducharme, me cambié y con Karla fuimos a almorzar.

Entramos al restaurante, un chico se nos acercó a tomar nuestro pedido y luego se fué, mientras Karla hablaba por teléfono con Joel, yo estaba perdida en mis pensamientos, por más segura que estaba de continuar con mi vida aquí, algo de lo que me había dicho Karla me hizo pensar, pensar en que quizá si podría tener mejores oportunidades, podría incluso lograr tener mi propio estudio de danza.

- Hey, Nohe -Dijo Karla.

- ¿Qué... Qué pasó? -Pregunté.

- Joel quería hablarte, pero estabas en Nohelandia -Sonrió.

- Oh si, dame aquí-Dije quitándole el teléfono de las manos y mostrándome en la video llamada.

- Qué pasa pequeña -Saludó Joel.

- Hey, Hola ¿Cómo estás?

- Bien, terminando un ensayo, ¿Cómo les está yendo por allá? -Preguntó.

- Bien, pero mandaré luego a tu novia de vuelta a Miami, lo único que está haciendo es que cuestione mis propias decisiones -Dije mirando a Karla.

- Si me contó que te pidió que te vinieras con nosotros, no suena tan descabellado -Soltó.

- Joel, te voy a colgar -Amenacé.

- Está bien, está bien, es sólo que te extrañamos por aquí -Dijo intentando hacer un puchero.

- ¡Eso es cierto! -Gritó Erick asomando sólo los ojos por la pantalla.

- Yo también los extraño, quizá vaya a verlos o ustedes puedan venir -Dije arqueando una ceja.

- Dalo por hecho -Sonrió Joel.

- Bien, te devuelvo a tu novia, cuídense mis niños, los quiero mucho -Dije sonriendo a la pantalla.

- Cuidate pequeña y piénsalo, te queremos -Dijo lanzando un beso con su mano.

Le di el teléfono a Karla, ella siguió hablando un rato más y luego cortó la video llamada, terminamos de almorzar, pasamos la tarde en el cine y luego nos fuimos a casa.

Al llegar, nos fuimos a mi habitación, ambas nos pusimos pijama y nos acostamos.

- Mañana iré a ver a mi madre, volveré en la tarde -Dijo Karla mirando su teléfono.

- Oh, está bien, si quieres te puedo ir a buscar luego -Contesté.

- ¿De verdad?, eso sería genial -Sonrió.

- No hay de qué, buenas noches sis -Dije dándome vuelta hacia mi lado y dejando mi teléfono en mi mesita de noche.

- Hasta mañana -Se despidió ella.

Cerré mis ojos y podía escuchar las historias que Karla estaba viendo en su Instagram, supongo.

Todo iba bien, hasta que escuché una historia con la voz de Christopher, cerré mis ojos con fuerza, él estaba hablándole a sus fans para que vayan a reproducir su nuevo video, hace mucho tiempo que no escuchaba su voz, salvo por las canciones que salían en mi playlist de vez en cuando.

Escucharlo me hizo volver a recordar todo lo que vivimos aquí, fué un mes, un mes de muchas emociones, muchas cosas que terminaron en nada.

Me tensé un poco y Karla lo notó porque de inmediato sacó la historia y bloqueo su teléfono, apagó la lámpara de su lado y nos dormimos.

- Me mentiste Christopher, dijiste que no me dejarías, dijiste que no me harías daño -Le dije mirándolo a los ojos.

- Todo no es lo que parece cariño -Respondió.

- La preferiste a ella -Bajé la mirada.

Su mano se dirigió a mi mandíbula, y la subió para que lo mirara nuevamente.

- Yo te amo -Sus ojos estaban cristalizados.

- La amas a ella -Una lágrima bajo por mi mejilla.

- Ya no aguanto, tengo que decirte la verdad -Dijo apartando esa lágrima.

- ¿De qué hablas? -Pregunté confundida.

- Nohe...

- ¿Si?...

- Nohe...

- Christopher...

- Hey Nohe -Sentí la mano de Karla en mi hombro moviéndome lentamente.

- ¡No puede ser! -Dije sollozando y llevando mis manos a mi cara

- Estabas soñando con Christopher -Dijo ella.

- ¿Qué? -La miré.

- Dijiste su nombre, ¿Qué ocurre?

- Sólo un mal sueño -Respondí desviando la mirada y levantandome de la cama.

- Sabes que no puedes huir siempre de lo que sientes ¿Verdad? -Preguntó.

- A veces odio que seas mi mejor amiga y me conozcas tanto -Admití.

Tomé una toalla y entré a mi baño, me metí bajo el agua y comencé a ducharme, mientras dejaba que el agua cayera por mi cuerpo, no podía dejar de pensar en el sueño, no era la primera vez que soñaba lo mismo, de hecho es la décima vez y siempre se corta donde mismo.

Al terminar me envolví en la toalla y salí del baño, Karla me estaba esperando con su toalla en la mano y luego entró a este.

Fuí a mi armario, tomé un pantalón de buzo y una sudadera, me puse mi ropa interior y luego lo demás, después de ponerme mis zapatillas, arreglé mi bolso y esperé a que Karla saliera del baño.

- Hey, ya me iré al estudio -Dije a penas salió.

- ¿Al estudio?, pero hoy no tienes clases, es sábado -Dijo arqueando una ceja.

- Lo sé, pero iré a arreglar unas cosas, a limpiar otras y así -Dije intentando sonreír.

- Cualquier cosa, llámame ¿Si? -Dijo ella.

- Estaré bien, avísame cuando quieras que pase por ti -Dije saliendo de la habitación.

Fuí en dirección a mi auto y conduje hasta el estudio, al llegar prendí todas las luces, levanté mi cabello en una coleta y me quité la sudadera quedando sólo en remera, fui hacia el equipo y puse mi playlist.

Me puse a ordenar y mover algunas cosas, limpié los espejos y aproveché de limpiar las duchas también.

Al terminar, quedé observandome en el espejo, me analicé de pies a cabeza, el sueño que tuve no dejaba de rondar en mi mente, ¿Qué estaba mal conmigo?

- ¿Por qué la preferiste a ella? -Dije casi en un susurro.

- Nunca la preferí -Desvié la vista a través del espejo y lo vi, detrás de mi, su cabello alborotado y esos ojos color miel que tanto me encantaban, pero lo que más llamó mi atención fue se brillo en sus ojos, ese brillo que tenía desde el primer que nos vimos.

Nunca más... (Christopher Vélez) -TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora