Brillo destinado

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Volviendo a la habitación donde se encontraba Izuku descansando, este se terminó por levantar de la cama. Incluso se siguiera sintiendo mal necesitaba salir de aquel cuarto, no soportaba el estar tanto tiempo encerrado en un lugar en el que no estaba cómodo por alguna razón. Se sentía triste ya que echaba de menos a su familia. Suspiraba, mientras miraba por la ventana la luna que podía verse llena y enorme, un hermoso espectáculo para aquellos a los que les gustara contemplarla.

Instantes después, el joven de cabellos verdes salió de la habitación tomando algunos pasillos para llegar posteriormente al jardín. Estaba oscuro, pero gracias a la luz de la luna y algunos faroles, podía ver lo suficiente para no tropezar. Terminó sentado en un lado de la fuente que adornaba el lugar, observando el cielo nocturno repleto de estrellas. Esto le recordaba a Hage, ya que el orfanato donde se crio estaba a las afueras, por lo que las noches eran oscuras pero se iluminaban con aquellas estrellas.

Una suave brisa mecía el momento, momento en el que Katsuki, aparecía para descubrir la silueta del joven que andaba buscando. Este se apresuró a llegar al lado de Izuku, a su vez, mediante iba acortándose la distancia con el rubio, su cuerpo volvía a recaer. Sin tiempo para volver a la habitación, este se llevó su mano al pecho y comenzó a jadear. Su cuerpo comenzaba a calentarse y no entendía por qué. Tan solo intentó levantarse para poder llegar aquel cuarto que minutos antes abandonó.

Al levantarse, sus piernas cedieron, no tenía fuerzas, pero para ese momento el alfa ya estaba a su lado sosteniéndolo. Izuku lo miró por unos instantes para finalmente caer desmayado entre sus brazos. Katsuki, quien por fin tenía delante a su destino, lo cargó hasta su habitación y lo metió en la cama para tumbarse a su lado. Por alguna razón, su cuerpo aún no estaba tranquilo, al sentir tan cerca a aquel omega lo deseaba aún más. Por ello, aunque después lo odiara, al menos no dejaría que nadie más lo tocara.

Besó su frente y tras pedirle perdón, deslizó su camisa hacia atrás para posteriormente morder su nuca. El joven hizo una mueca de dolor pero no despertó, mientras que Katsuki volvía a colocar su ropa y besaba de nuevo a Izuku. Esa noche tan solo durmió manteniéndolo entre sus brazos.

Cambiando de lugar, se podía apreciar a Naruto quien intentaba entablar amistad con algunos asistentes, llegando de este modo a ganarse su favor para conseguir pasar la frontera del reino de La Hoja, aunque con tan mala suerte, que atrajo la compañía de cierto pervertido que intentaba más que ayudarlo, beneficiarse de él. Lo que no sabía el rubio, era que ese mismo hombre tenía debilidad por esa clase de chicos.

En cuanto se alejaron de los demás, aquella persona hizo un movimiento sobre Naruto, el cual intentó defenderse pero sin suerte. Quería quitárselo de encima pero no lo conseguía, para su tragedia nadie se encontraba cerca, incluso gritara nadie lo escucharía, o eso pensaba. Seguía resistiéndose, cuando en el momento en que sus pantalones estaban a punto de bajarse, aparecieron unos hombres de los cuales un moreno le era muy familiar. Este último hizo que alejaran al tipo de Naruto y se lo llevaran dejando solo a estos dos. El rubio agradeció a Sasuke quien observaba el estado en el que este se encontraba. Por alguna razón, estaba totalmente furioso, lo que lo hizo poner su mano sobre la barbilla del otro.

- Si tantas ganas tenías, ¿ por qué no lo dijiste? habría estado encantado de tomarte. - La expresión de Naruto que solo había conseguido sentarse, era la de una persona totalmente indignada que pensaba " ¿ cómo puedes decir eso? ", frase que no llegó a pronunciar cuando miró directamente a los ojos del moreno. Al hacer esto su mente quedó totalmente en shock, y su cuerpo no podía moverse. Había caído en las garras de una de las personas de las que le había advertido la bruja, ahora tan solo podía temblar de miedo al pensar lo que podría pasar. Esos ojos ya no eran negros como los había visto en su momento, ahora eran rojos, un tono vivo como la sangre y tan intensos que no lo dejaban apartar la vista de ellos.

- Yo... - Fue lo único que pudo articular antes de que Sasuke siguiera hablando.

- Parece que te ha comido la lengua el gato, ya veo. - Seguía totalmente molesto liberando sus feromonas que mantenían al otro totalmente inmóvil. La presión que ejercían sería insoportable para un omega, por suerte Naruto era beta, lo que era en cierto modo una ventaja, pero no lo ayudaría a escapar del moreno.

En cierto momento el alfa por fin se calmó un poco, haciendo que el ambiente se relajara a su vez. Naruto estaba agotado debido a lo anterior, y por ello no pudo defenderse cuando Sasuke lo besó. Fue un beso agresivo, tanto que parecía que en algún momento el rubio sería devorado, por lo que terminó mordiéndolo para después empujarlo y salir corriendo del lugar. Mientras huía trataba de arreglar su ropa, cuando se encontró con Zhonli quien volvía por fin a la habitación. En cuanto intentó preguntarle por lo que le había pasado, este comenzó a llorar mientras se aferraba. De esta forma terminó la noche para algunos.

Benet y Razor, disfrutaban de la compañía del otro, Izuku era abrazado por Katsuki, Asta finalmente dejaba que los ojos de Yuno se posaran en los suyos, y Naruto tras lo ocurrido conseguía conciliar el sueño tras tomar un té con algo de somnífero en el. Aunque aún no acababa todo.

- Sabía que tendría problemas, debería haberlo cuidado más. Debí vigilarlo más de cerca. - Decía Lisa quien se mostraba bastante preocupada por el estado en el que el joven estaba.

- De todos modos nada hubiera cambiado, puesto que ese joven no se hubiera detenido por nada ni nadie. Estoy seguro de que el resultado sería el mismo. -

- Quizás tengas razón, pero no puedo evitar el preocuparme por él. Después de todo sigue siendo un niño. - Mientras la conversación con Zhonli continuaba, aparecieron Keching seguida por Ganyu.

- Y yo que advertí que no se metieran en problemas. - Decía mientras se mostraba irritada, para terminar suspirando y añadir - Todos a la cama, mañana será un día largo.