Brillo destinado

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Naruto quién continuaba entre los brazos de Sasuke, despertó observando como el otro lo mantenía cerca suya. ¿ Por qué alguien como él tenía hacer las cosas tan difíciles?, si tan solo le hubiera contado que su padre podría decirle algo sobre su familia... Un sentimiento de culpa pasaba por la mente del rubio, por qué se sintió tan cómodo en aquella situación, y por qué por un lado le hubiera gustado continuar en la misma posición.

Mientras se sumía en sus pensamientos, alguien tocó la puerta para posteriormente abrirla, era Obito quien quería hacer su movimiento mientras todos dormían. Naruto dudó por un momento, puesto le preocupaba que el príncipe despertara y volviera a hacer alboroto, pero por otro lado algo peor que lo que estaba soportando no podía pasar. Eso era lo que pensaba.

Sin hacer movimientos bruscos, ni ruido, se dirigió a la puerta y terminó acompañando a aquel hombre por los pasillos del lugar, para en el momento en que estuvieran alejados poder conversar.

- Siento haber interrumpido. - Decía con su tono habitual, cosa que a Naruto parecía tranquilizar ya que no notaba por parte de este malas intenciones.

- No, solo me quedé dormido, no te preocupes. -

- Si es así, entonces no importa. Dime, ¿ te trata bien el joven príncipe? -

- Si... - No iba a decirle que no era así, de puertas para afuera de aquella habitación, su relación debía quedar en la de buena amistad.

- Si es así, entonces está bien, aunque si algo sucede no dudes en pedirme ayuda, estaré dispuesto a tenderte una mano cuando lo necesites. - No era tonto, sabía que al igual que su padre este se rebelaría si intentaba algo. Además el tiempo que pasaba con Sasuke, cosa que se reflejaba en el cuerpo del rubio, podría usarlo a su favor.

- Sobre la foto, ¿ qué ibas a decir antes de que el rey te interrumpiera? -

- Eso.. - parecía como si dudara durante un segundo. - no se si debería contártelo aquí. Las paredes tienen oídos. - Mientras señalaba, se alejaba del lugar y Naruto inocentemente le seguía. Pensó que era una oportunidad que no iba a dejar pasar esta vez. Al final terminaron en la habitación de Obito, quien sirvió algo de té. - Sobre lo que estábamos hablando, lo cierto es que conocí a tu padre hace mucho. Él y tu madre se casaron y te tuvieron a ti, pero desgraciadamente ella falleció, dejándoos solos. Tiempo después, alguien intentó haceros daño, pero por suerte parece que consiguieron ponerte a salvo. - Mientras la conversación avanzaba, Sasuke había notado la ausencia de Naruto, cosa que lo preocupó ya que pensaba que algo malo le podría haber pasado. Inmediatamente se levantó y comenzó a buscarlo. Al no verlo la desesperación se hacía cada vez más presente en él, sin embargo poco después vio una luz encendida que correspondía con la habitación en la que Naruto se encontraba.

Al acercarse a la puerta, Sasuke escuchó la voz del beta, el cual parecía totalmente bien, esto lo tranquilizó, pero no le gustaba el echo de que se encontrara cerca de otro alfa. Sin pensarlo más abrió la puerta sobresaltando al joven quien al voltear se temió lo peor. El príncipe estaba preocupado, pero al ver que la otra persona tenía una mano sobre el rubio explotó en furia golpeando a Obito e intentando llevarse a la fuerza a Naruto, tomándolo del brazo para sacarlo de allí pero para su sorpresa esta vez el joven se soltó y lo abofeteó.

- Incluso seas un príncipe, no te da derecho a tratar a las personas como te de la gana. - Naruto había llegado a su límite. Desde que se volvieron a reencontrar, su vida había sido una tortura, eso sumado al echo de que el trato no estaba siendo cumplido por Sasuke quien prometió ayudarlo a encontrar a su padre.

- El no tiene derecho a tocar lo que es mío. ¿ O acaso ya lo has olvidado? -

- No lo he olvidado, es por eso que se acabó, no voy a seguir soportándote más. - Lo miraba de manera desafiante, a lo que el otro respondió tomándolo por el cuello de la camisa dirigiendo sus ojos llenos de ira, para terminar soltándolo y marchándose directo a su habitación destrozando la misma en el acto.

Shisui, quien se percató del ruido que hacían estos, se acercó al lugar para ver que era lo que ocurría. Observó como Naruto derramaba algunas lágrimas mientras Obito se acercaba a supuestamente consolarlo, cosa por lo que decidió intervenir.

- Qué ha sido todo este escándalo. -

- Sentimos el espectáculo, por favor vuelva a la cama, yo me encargo. -

- No, no podría dormir después de ver llorar a alguien que parece necesitar ayuda. -

- Por ello no se moleste, yo me encargo. -

- No es molestia, todo lo contrario. - Mostraba su aptitud tranquila como siempre hacía, y se acercó a Naruto quien al verlo agachó la cabeza. - No te preocupes, - acariciaba su cabello. - acompáñame. - Asintió y lo siguió. Obito por su parte maldecía a Shisui, quien le había quitado una oportunidad de oro.

En la cocina...

- Ahora que estamos aquí, ¿ qué tal un té?, te ayudará a calmarte. - Mientras este lo preparaba, el rubio simplemente pensaba en como afrontar aquello a partir de ahora.

- Cómo pudo hacer eso, no lo entiendo. - El otro le servía el té para seguir conversando.

- Si te refieres a Sasuke, a veces puede ser como un niño. Aún tiene que aprender a expresarse mejor, el cree que las cosas se desarrollaran según sus planes, y olvida decir las palabras importantes. -

- ¿ A qué te refieres ? -

- Mmm, ¿algo así como que se preocupa por ti quizás? -

- Pero, no le importo, sino, ¿ por qué no me ha ayudado ya?. Me dio su palabra de que lo haría, y cuando por fin encuentro una pista, él, él tan solo lo estropea todo. -

- No has pensado que quizás tenga miedo a perderte. -

- Por qué lo tendría, no es como si él me... De todas formas ya no quiero saber nada más de él. Lo que hizo estuvo mal. - Una señal era dada al joven para que continuara con total confianza. Era Itachi, quien desde las sombras se aseguraba que estuvieran solos y a salvo.

- Naruto, escucha con atención. Incluso si piensas que Sasuke a actuado mal, no confíes en ese hombre. Se que pensarás que te lo digo para hacerlo quedar mal o algo así, pero no es eso. Obito oculta algo, y ha mostrado un interés en ti que quizás no sea debido a buenas intenciones. -

- Pero él es el único que me ha ayudado hasta ahora, por qué tendría malas intenciones si es el único que me iba a dar alguna pista de lo que ocurrió a mi familia. -

- Puede que pienses eso ahora, pero por favor si en algún momento te pide que hagas algo tan solo avísame, ¿ de acuerdo? - Este estaba totalmente serio, no era de extrañar ya que se dio cuenta de inmediato de lo que tramaba aquel sujeto.

- Esta bien. - Shisui respiraba calmado. Después de terminar el té, llevó a Naruto hasta su habitación, y el se marchó a la de Itachi. De esta forma el rubio concilió el sueño aunque le resultó difícil.