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Obito, quien era consciente de que tenía que actuar rápido debido a lo pasado la noche anterior, decidió llevar a Naruto cuanto antes hasta aquel lugar. Si bien era arriesgado, no iba a dejar que nadie le arrebatara la oportunidad para obtener lo que deseaba. Habiendo hecho que Minato fuera suyo sin resistirse, ahora debía tomar al joven también para si, teniendo venganza contra la mujer que lo apartó de su amado. Esa obsesión que poseía lo había llevado a la locura, de tal forma, que era capaz de llegar a cometer un crimen de ser necesario.

Esa misma tarde fue en busca de Naruto, quien se encontraba en el jardín acompañado de Shisui e Itachi que lo vigilaban por el momento, pero en cierto momento debían marcharse ya que el rey los mandó llamar, cosa que este aprovecharía para llevar a cabo su plan.

Se acercó al rubio, y lo invitó a tomar un poco de té, algo que tras la conversación que tuvo la noche anterior, ya no sabía si era acertado, sin embargo con tan solo mencionar a su padre, Naruto no se negó. Lo acompañó hasta la habitación del mismo donde ya tenía preparado todo. Mientras servía las bebidas el joven no se percató de que Obito, vertió un somnífero en uno de los vasos, siendo este el que le dio a Naruto, para que a la par que le contaba un poco sobre lo que ocurría con el mismo, la medicina fuera haciendo efecto, haciendo que el joven terminara perdiendo el conocimiento.

Obito quien reía para si mismo, tomó al rubio y esquivando a los guardias se marchó del lugar, siendo seguido de lejos y sin percatarse por Sasuke, quien después del destrozo y una noche sin dormir demasiado, habló con su hermano que le explicó un poco la situación en la que el joven se encontraba y lo convenció para que fuera él quien diera el primer paso para disculparse, puesto quitando el golpe a Obito, lo que había hecho estaba mal.

En cuanto el hombre llegó al lugar, llevó a Naruto adentro, donde había un par de habitaciones siendo una en la que se encontraba Minato, y la otra sería utilizada para enjaular al pequeño. En el momento en que lo soltó en la cama del lugar, este despertó asustado, pues estaba en los brazos de aquel hombre y no entendía el por qué. Inmediatamente se dio cuenta de que estaba por encadenarlo por lo que intentó oponer resistencia pero sin tener suerte. Comenzó a patalear y gritar, pero por desgracia esto no sirvió de nada. Tan solo alertó a Minato que estaba en la habitación continua.

Pocos minutos pasaron cuando Sasuke se coló en el lugar sigilosamente. Obito no se había dado cuenta de esto ya que estaba muy ocupado con su lindo invitado. Por otra parte Minato comenzó a gritar maldiciendo a su carcelero quien ahora tenia sus manos puestas en su hijo.

Ató de las muñecas a Naruto, haciendo que las mismas estuvieran en su espalda, y de esta forma comenzó a acariciarlo. Desagradaba totalmente al joven y enfurecía a cierto invitado que aún no había sido notado, para su desgracia pronto daría un paso en falso apresurándose y sería detenido por el otro.

- Suelta a Naruto bastardo. -

- Ja, y como piensas obligarme principito, si no fuera por tu hermano ya me hubiera deshecho de ti en el momento en que lo trajiste contigo. -

- Incluso así fuera, vas a arrepentirte de haber puesto un solo dedo sobre él. -

- Oh, eso es muy valiente de tu parte Sasuke, pero siento decirte que no sirven de nada tus amenazas. - Ambos desenfundaron espadas y se dispusieron a batallar. En cierto punto de la pelea el príncipe recibió un corte en el costado, cayendo hacia atrás y golpeándose la espalda cerca del lugar donde se encontraba Naruto. Adolorido y sangrando bastante, miró al rubio, quien lo llamaba mientras lloraba.

- Naruto, hmm, en cuanto salgamos de esta prepárate, no voy a dejarte escapar. - Incluso en esos momento seguía haciéndose el fuerte, sonriendo mientras mostraba una seguridad de la que el otro dudaba.

- Aun en este estado sigues siendo un altanero, pero por desgracia para ti este es tu fin. - Con espada alzada estaba dispuesto a darle fin a la vida del moreno, y en un último esfuerzo Naruto se interpuso poniendo su cuerpo para proteger a Sasuke.

En ese mismo momento, Itachi, el cual había terminado la conversación con su padre y avisado de lo que estaba sucediendo fuera de su visión, inmediata mente salía a toda prisa hacia el lugar. Siguiendo el rastro que su pequeño hermano había dejado, fue capaz de llegar un poco tarde pero no lo suficiente. Gracias a esto, pudo evitar una tragedia aún mayor.

Inmediatamente después de que Naruto observara lo que pasó a su espalda, se alivió un poco ya que todo parecía haber terminado bien. Las ataduras fueron removidas, y seguido fue a agradecer a Sasuke quien seguía en la misma posición sin moverse y con los ojos cerrados.

- No, Sasuke, no por favor... no te lo perdonaré si te mueres... - Lágrimas salían de sus ojos, no podía creer que ahora que por fin entendía su corazón, este lo fuera a abandonar. En ese momento su opaco tono azul, resplandeció como un zafiros, momento en el que el moreno que yacía herido comenzó a quejarse por el dolor.

- Acaso sigues sin escucharme, te dije que te prepararas. - Naruto no pudo hacer otra cosa que besarlo, no sabía de que otra manera podía expresar lo feliz que estaba porque él estuviera bien, simplemente las palabras no salían. Mientras esto pasaba el rubio se terminaba apartando para que algunas de las personas que acompañaban a Itachi ayudaran a Sasuke, mientras otros abrían por fin el cuarto donde Minato había sido mantenido cautivo. En cuanto salió, observó la silueta de un joven quien sabía perfectamente era su hijo, por lo que sin pensarlo dos veces se apresuró incluso sin fuerzas a abrazarlo.

- Pensaba que no volvería a verte, mi pequeño. - Lloraba desconsolado cosa que contagió a Naruto y este lo imitó. Tras por fin todo acabara, fueron llevados al castillo. Allí los esperaba el rey ansioso de ver la cara del desaparecido Minato, a quien por el momento dejaría descansar y que posteriormente regañaría, esto por tratar de ocuparse de todo por su cuenta. Gracias al testimonio de los implicados, se descubrió lo que años antes había pasado, y por fin el misterio del pasado de Naruto fue desvelado.

Tiempo después, tras la recuperación de Minato, el rey actual tenía una conversación con él para que aceptara de vuelta la corona. Lejos de aceptar, este la rechazaría ya que el otro estaba haciendo un buen trabajo y no deseaba volver a tener carga tan pesada, por lo que le propuso el ayudarlo a enseñar a las futuras generaciones pasando a formar parte del consejo. El rey en principio no estaba del todo de acuerdo, pero entendía que se debía al deseo de recuperar el tiempo perdido, y eso era algo que entendía muy bien.

Brillo destinadoWhere stories live. Discover now