Serpentine, ch. 7

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CAPÍTULO SIETE

Harmony se quedó tumbada en la cama y esperó, no muy segura de lo que estaba esperando. Podría estar esperando a que Claudia volviera, a que Snape viniera a por ella, o a cualquiera que entrara a llevarse la bandeja de su comida.

Solo quiera alguien con quien hablar, se enfurruñó. Quiero conocer más cosas sobre mi nueva vida misteriosa. Después sus pensamientos se fueron a la primera vez que conoció a Barty Crouch Jr. en el pasillo. Bueno, a lo mejor no como él, pensó con un escalofrío de repulsión. Odiaba la manera de la que sus ojos fríos y oscuros miraban su cuerpo como si fuera un trozo de carne. 

Después de echarse la siesta para descansar de las agujetas de sus clases, Harmony tomó una decisión. Si nadie entraba para contarle sobre su nueva vida, entonces tendría que ir a explorar y descubrirla por ella sola. 

Después de comprobar que la bufanda de su cara estaba en orden, y con su varita firmemente en su mano, Harmony salió de su pequeña habitación antes de cambiar de idea. El pasillo estaba sumido en una oscuridad total por lo que tuvo que lanzar el hechizo Lumos para poder ver su camino.

La punta de su varita brilló con un tono dorado por el pasillo cubierto de telarañas. Pasó por un montón de puertas que probablemente llevaban a otras habitaciones de invitados. Sus botas negras dejaron huellas sobre el polvo en el suelo de los pasillos, y dedujo que nadie había andado por esos pasillos en años. 

Algunos cuadros estaban colgados en la pared, pero todos parecían vacíos de gente; estaba todo muy en silencio, como si estuvieran bajo tierra. Algunos candeleros también estaban alineados sobre las paredes, pero ninguna vela se encendía cuando ella pasaba. Pasó por las esquinas oscuras en busca de algo que le diera información sobre su nuevo Maestro y su casa. 

Cada puerta que pasaba tenía un pequeño retrato en ella, parecido al suyo, pero cuanto más andaba, más antiguas se volvieron las fotografías. Ropas del siglo dieciocho al diecinueve adornaban a los hombres y mujeres que vio. 

Me pregunto si todos ellos son familiares que vivieron en algún momento aquí juntos, pensó. Intentó imaginarse estos pasillos llenos de luz, como la gente en los retratos. 

¿Podrían ser familiares del mismo Lord Voldemort? Harmony intentó imaginarse al Señor Oscuro como un hombre que visitaba a su familia de vez en cuando para el té y pastas. Sonrió ante el ridículo pensamiento. 

Es un hombre solitario, decidió. No tenía ninguna duda en ello. No tenía mujer ni hijos, ni siquiera amigos de verdad, tan solo los mismos seguidores temerosos. Se preguntó si se sentía solitario algunas veces, y después se preguntó si era ese el motivo por el que había pedido que la trajeran. A lo mejor se había cansado de estar solo. 

Harmony se detuvo de repente y sacudió los pensamientos de lástima de su cabeza. Después miró a su alrededor, y giró en círculos varias veces mientras mientras observaba cada uno de los pasillos.

"Oh no," Gruñó, después se paseó nerviosamente por varias esquinas más, "Oh, no no no."

Con un escalofrío se dio cuenta de que estaba completa y totalmente perdida. Todos los pasillos eran iguales. Comenzó a correr, sabiendo que se toparía con algo en algún momento, incluso si era un pasillo sin salida. 

Acercó la luz que salía de su varita a todas la puertas, buscando el cuadro familiar de la joven que adornaba su habitación, pero no la vio en ningún momento. O había subestimado por completo el tamaño de l mansión, o se había tropezado con algún tipo de hechizo. 

Vale, si es solo magia, puedo vencerlo, pensó. Sus ojos se cerraron para concentrarse mientras intentaba determinar lo que debía derrotar. Algún tipo de hechizo de magia oscura, lanzado para defender el sitio contra intrusos. Para deambular sin fin por el laberinto hasta que decidieran descansar en una de las habitaciones, y en ese momento convertirse en prisionero. 

ꜱᴇʀᴘᴇɴᴛɪɴᴇ ꜱᴇʀɪᴇꜱ | ᴛᴏᴍɪᴏɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora