CAPÍTULO DIECINUEVE
Harmony y Snape recorrieron los campos en la oscuridad silenciosa. La alta hierba se sacudía por el viento marítimo y chocaba contra sus rodillas, haciendo el ruido de un millón de susurros que les hablaban. Cuando el viento creció, los susurros se volvieron más altos y más urgentes, y a Harmony le pareció que intentaban advertirla.
Detente, vuelve, no vayas.
Comenzaba a darle miedo y acabó rompiendo el silencio y preguntándole a Snape, "¿Estás seguro de que esta competición será segura?"
Snape tenía las piernas más largas que ella, así que caminaba un par de pasos por delante. Los mechones oscuros de su pelo que salían caer por los laterales de su cara ahora ondeaban en el viento mientras caminaba. Respondió sin mirarla, "¿Segura en qué sentido?"
Esa no era la respuesta que ella esperaba. "Solo seguro. No quiero arriesgarme a perder la vida ni nada por el estilo."
Casi podía escuchar la diversión en su voz cuando contestó, "No, no es para nada segura. He escuchado rumores que dicen que siempre muere alguien en cada competición. No se permiten las peleas más allá de la pista de duelo. Pero en la pista, eso es una historia completamente distinta. Ahí no hay reglas; todos los hechizos que se puedan hacer con la varita están permitidos, lo que asumo que incluye las Maldiciones Imperdonables... Pero recuerda que son solo rumores."
"Por supuesto," Dijo Harmony en voz baja con una pizca de sarcasmo. Ella caminó más rápido, sus botas golpeaban la tierra mientras se daba prisa por alcanzar a Snape. "Así que mientras me juego la vida, vas a quedarte mirando. Nunca he utilizado una maldición imperdonable. ¿Lo sabías? ¿Esperas que luche contra la clase de persona que no se pensaría ni un segundo usar la maldición asesina?"
"Lo harás bien," dijo. Pasaron una barrera de árboles, dejando atrás la luz de la luna y entrando a la oscuridad del bosque. Mientras levantaba la varita, Snape dijo, "Debes tener más fe en tus habilidades —Lumos— también en quién eres."
"¿Qué quieres decir?" Preguntó Harmony, mirando a Snape a través del brillo que emanaba de la punta de su varita.
"Eres la heredera del Señor Oscuro, su elegida. Ninguno de sus seguidores se atreverían a matarte, y otros tendrán el suficiente miedo para no hacerlo. Son los trabajadores del Ministerio los que deberían preocuparte. Cualquier aliado de Dumbledore y del ministerio de magia estará intentando matarte en la pista de duelo."
Harmony tragó tan sonoramente que Snape tuvo que haberlo escucharlo, porque rápidamente respondió, "Confía en tus habilidades. Eres más fuerte de lo que crees."
"Me sentiría halagada si no fuera por el hecho de que me estás llevando a la muerte ahora mismo." Ella miró hacia delante, intentando descifrar las sombras de los árboles por el Lumos de Snape. "No nos queda mucho, espero" dijo, manteniendo la ligereza en la voz.
Él asintió. "Sí, nos apareceremos para el resto del camino pronto."
"Ah," ella movió la cabeza, continuaron caminando en silencio durante varios minutos. Ella tan solo se pudo mantener en silencio un minuto antes de necesitar hablar, "Así que habrá muchos trabajadores del Ministerio."
Snape gruñó, "¿Sí?"
"Con tantos criminales en esta competición, será como un Buffet para aurores. Podrían ir a arrestar a quien quisieran ¿no?"
Ahora Snape la miró. Una pequeña sonrisa apareció en los límites de sus labios. "Es por eso que lo llaman el Torneo Clandestino."
Su respuesta no había logrado tranquilizarla todo lo que ella esperaba.
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ꜱᴇʀᴘᴇɴᴛɪɴᴇ ꜱᴇʀɪᴇꜱ | ᴛᴏᴍɪᴏɴᴇ
FanfictionTraducción oficial de la obra de la autora @HarmonyB2011 Hermione Granger es enviada por Dumbledore para infiltrarse como un mortífago de Voldemort. Viviendo cada día con miedo de que su verdadera identidad sea revelada, Hermione descubre que Voldem...