Susurros del Pasado, ch. 27

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CAPÍTULO VEINTISIETE

Harmony se tumbó en la cama y Voldemort se dejó caer sobre ella. Él se colocó entre sus piernas y la besó con fuerza, uniendo sus dedos. Besó su piel con lentitud e intención, como si tuvieran todo el tiempo del mundo.

Harmony se dio cuenta de que estaba siendo muy distinto a la primera vez que habían estado juntos en la Cabaña de la Concha. Había tenido prisa y frenesí por pasar a ser uno en ella. A lo mejor ahora quería memorizar cada parte de ella, como si tuviera miedo a perder el rastro de su existencia. Harmony intentó relajarse y dejar que la saboreara, pero no podía ocultar su ambición. Sabía que no tenían todo el tiempo del mundo. Solo tenían horas, o menos, y después podía ocurrir que no se volvieran a ver nunca más. ¿Qué ocurriría si la próxima vez que se quedara dormida, esperando tu tacto, nunca llegara porque estaba muerto? Harmony se tragó la pena.

Voldemort recorría su clavícula con los labios, cuando Harmony le envolvió con sus piernas. Su boca se detuvo en su cuello cuando ella se colocó, supo que le había llegado el mensaje, quería ir más allá. Con satisfacción, él llevó una mano a su muslo y lo agarró, pero tan solo continuó besándola. Harmony contuvo un suspiro de impaciencia.

"¿Tienes prisa?" preguntó, sus labios rozaban su cuello como si fueran mariposas.

"Vas a estar muerto en días o menos. Nunca nos volveremos a ver."

Con la palabra muerto Voldemort se congeló y levantó los labios de su cuello, apoyándose sobre sus hombros para mirarla.

"Claro," susurró. "Lo había olvidado."

"¿Lo habías olvidado?" Exclamó Harmony incrédula. "¿Cómo puedes olvidar que te van a ejecutar?"

Él sonrió con la mirada caídos. "Puede que solo quisiera pensar en estar con mi heredera. ¿Puedes culparme?"

Harmony se mordió el labio y se encogió de hombros.

"No," susurró él, levantando una mano para apartar un mechón de pelo de sus ojos. Bajó el pulgar por su mandíbula y sobre sus labios, hinchados por los besos. Su boca se levantó en una sonrisa mientras la mirada. Sus ojos azules brillaban, aunque la única fuente de luz fuera la luna que había en el cuelo. Pestañas largas y oscuras adornaban sus ojos, Harmony limpió una que s había perdido en su mejilla. Él llevó los labios a su mano la besó.

Ladeó la cabeza. "Estás triste."

Harmony suspiró con profundidad y presionó sus pechos. "¿Qué voy a hacer cuando mueras? No puedo estar huyendo para siempre. El Ministerio me acabará pillando. No quiero estar sola cuando llegue todo lo que está por llegar,"

Voldemort se relajó a su lado y le habló al oído. "No tengas miedo."

Harmony cerró los ojos, centrándose en cómo sentía su corazón bombeando contra su pecho. Deseó poder creerle. Sería tan fácil fingir.

"Si tuviera alguna forma de verte antes de que murieras, lo haría," susurró Harmony.

"Me alegra que digas eso," respondió con un deje de satisfacción en su voz.

"Pero no me reconocerías."

Él gruñó.

"Me pregunto si dolerá," susurró, temerosa por decir lo innombrable.

"¿Hm?"

"Cuando mueras, ¿notaré algo?"

Él no respondió, tan solo la miró con una expresión indescifrable. Sus dedos jugaban con un mechón de su pelo. Desenrollar, girar, desenrollar, y de nuevo. Después, susurró las últimas palabras que Harmony habría querido oír.

ꜱᴇʀᴘᴇɴᴛɪɴᴇ ꜱᴇʀɪᴇꜱ | ᴛᴏᴍɪᴏɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora