ꜱᴇʀᴘᴇɴᴛɪɴᴇ ꜱᴇʀɪᴇꜱ | ᴛᴏᴍɪᴏɴᴇ

Susurros del Pasado, ch. 13

CAPÍTULO TRECE

Árboles tan altos como espagueti se estrechaban y condensaban hasta que sus troncos eran tan gruesos como columnas. Sus hojas, verde fluorescentes a la luz del sol, eran figuras borrosas a lo alto que se agudizaban para que Harmony pudiera identificar cada uno de sus cuerpos con formas de corazón. Cuando se había aparecido junto con Snape, había caído de espaldas y aterrizado con su cabeza sobre una roca, haciendo que la luz bailara tras sus ojos.

El porqué nunca había sido capaz de aparecerse en equilibrio iba más allá de su conocimiento.

Harmony se apoyó sobre sus hombros, esperando a que la nausea pasara, y se levantó. Descansaba en una cama de hojas secas que crujían bajo su peso cuando se movía. Con un corto vistazo a su alrededor vio que estaba rodeada por árboles que no terminaban; a un lado vio a Snape, quieto. Gruñó mientras se levantaba y tropezó hasta el profesor de pociones.

"¿Señor?" preguntó ella, gruñendo cuando agarró sus hombros y le colocó sobre su espalda. Su cara estaba cubierta por barro, habiendo caído al suelo. No le queda tan mal, pensó Harmony riéndose, considerando el dejar el barro. Pero tras un instante la culpa ganó terreno y ella limpió el barro con una esquina de su capa. Parece que ese restregar había irritado a Snape, porque rápidamente salió como un chasquido del hechizo. Fue más rápido en sentarse y observar sus alrededores en busca de respuestas.

"¿Dónde estamos?" Él echó un vistazo a su alrededor, sus oscuros y brillantes ojos encontraron a Harmony.

Ella se levantó, limpiando la suciedad de sus manos. "Estamos en el bosque entre la cabaña y la ciudad."

Sus ojos se ensancharon y la miró furioso. "¿Cerca de la Cabaña de la Concha? ¿Te has vuelto loca? ¡Este sitio podría haber estado a rebosar de oficiales del Ministerio!" Nervioso se puso de pie. "¡Podrían estar registrando el bosque mientras tenemos esta conversación! ¿Te ha abandonado el sentido común?" Él la miró con cuestionamiento.

"Lo siento," dijo ella, aunque sentía que ella no debería ser la que se disculpara dado a que ella era la que les había ayudado a escapar de los mortífagos, Mag y Marek, cuando él no había podido. "No he podido evitar venir aquí. Mi cabeza ha estado últimamente en la Cabaña de la Concha y se me ocurrió cuando pensé en un destino, pero en el último momento me di cuenta que tenía que llevarnos a un lugar más seguro." Ella sacudió sus manos despreocupada. "Acampé aquí un par días tras la Batalla de Hogwarts."

Snape gruñó, echando una vistazo a su alrededor. Cuando se aseguró que no había nadie, él rápidamente sacó su varita y colocó protecciones entre su círculo de árboles para evitar que la gente les pudiera ver o escuchar. Cuando terminó, y su estado de ánimo se relajó, dijo, "¿Así que os ceñisteis al campo mientras huíais?"

"¿Perdona?" Preguntó Harmony, "'¿Os?'"

Él levantó una ceja mientras devolvía la varita al interior de su capa, "Tú y el Señor Oscuro, después de desapareceros de Hogwarts."

"Oh," de repente recordó que no le había contado, ni a él ni a nadie, lo que pasó tras la batalla de Hogwarts. Todo el mundo sabía que se había marchado de Hogwarts con Voldemort, así que habían asumido que había estado con él. Cualquiera podría llegar a ello. "Sí," dijo resignada. Hizo una mueca, esperando la indeseable pregunta que vendría después: ¿y cómo perdió Voldemort la memoria?

Pero la pregunta nunca llegó. Snape continuó preparando el campamento, encendiendo una hoguera. Él la miró a través de su flequillo negro y preguntó, "¿No tendrás por casualidad algo útil en ese bolso, cierto?"

"Uhm," Ella soltó su mochila en el suelo y la abrió, hurgando entre sus contenidos. "No al menos que vayas a una fiesta o quieras algo que leer." Ella le enseñó el vestido de Slytherin y el libro.