"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN]

Epílogo

Acomodaba mi traje negro intentando quitar cualquier pelusa o arruga que tuviera, ajusté mi cortaba roja mientras me veía en el espejo.

—No me veo tan mal.

Respiré profundo intentando calmarme, pero el lloriqueo de mi hijo WeiWei hizo que volteara mi cuerpo.

Ahí estaba Jimin junto con mi pequeño intentando darle biberon.

—Parece que mi campeón no quiere comer.

Sonreí a la tierna imagen de mi hijo apartando el biberon.

—Solo busca mi pecho Kookie...

Habían pasado exactamente 1 año desde el nacimiento de WeiWei los cuales fueron difíciles, desde que Jimin tuvo complicaciones en el parto y tuvieron que reanimarlo desarrollé una extrema protección hacia el, cualquier quejido o ruido que había en la casa por mero instinto lo primero que hacía era ver si estaba bien, necesitaba hacerlo.

Cuide, mime a los dos todo este tiempo pero ahora tenía que ir a trabajar.

Conseguí un trabajo como asistente en una empresa con ayuda de mi padre donde el salario era muy bueno pero la jornada de trabajo era algo extensa, no quería separarme de mis dos bebés pero tenía que hacerlo si quería darles lo mejor.

—Solo aguanta un poco mas, recuerda que no puedes darle pecho.

—Ya no quiero Kookie, me duele mucho mis pezones.

La doctora nos había dicho que Jimin iba sufrir una serie de cambios en su cuerpo, por ejemplo la hinchazón de sus pecho y que iba a empezar a salir leche, sin embargo esta no puede ser tomada por el bebe ya que sus pechos no estaban diseñados para eso y lo que salía solo era una respuesta de su cuerpo.

—¿Tomaste el medicamento que te dio ma doctora?

—Si pero ya no me queda mas—dijo arrullando al bebé.

—Cuando venga del trabajo compraré tu medicamento ¿está bien?

Me acerqué a él para darle un beso y Wei Wei empezó a llorar advirtiéndo que no me quería cerca. Así habían sido los últimos meses, cada vez que Jimin tenía en brazos al bebé y yo me acercaba o quería hacer cualquier contacto con Jimin este lloraba, juro que a veces podía ver la cara de burla en WeiWei.

—Otra vez no...

Pasé una mano por mi cara algo fastidiado, solo quería darle un beso a MI novio.

—Ya mi cielo no pasa nada, ¿no quieres a papi cerca cierto? Pero mira, eres una cosita hermosa.

Jimin dejo muchos besos en la cara de nuestro hijo mientras el reía feliz.

¿Cuanto iba a duros esto? Yo también quiero besos.

—Agh..—me quejé viendo mi aspecto de nuevo en el espejo.

—Te vez muy guapo Kookie.

—Gracias bebé, recuerda que Momo vendrá a cuidarte un rato yo regreso después de las ocho, no me esperes despierto.

Rápidamente y antes de que mi hijo volviera a quejarse bese la frente de Jimin y la de Weiwei.

✨

—¿Quién es bebé mas hermoso?

Mi Noona habló con voz chillona mientras hacía cosquillas en la pancita de Weiwei, podía escuchar como los dos se partían de risa desde la cocina.

—Es hora de su comida.

Avancé hacia a ellos con un biberon morado, ella estiró su brazo pidiendo el biberon y se lo di al parecer ella quería alimentarlo y  con mucha hambre mi bebé aceptó la leche gustoso.