"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN]

033

Estaba terminando mi turno del Viernes en la cafetería, por esta ocasión no tenía que quedarme tiempo completo así que podía ir a mi casa para descansar un poco.

—¡Mamá! Ya estoy en casa.

Me retiré la chaqueta de mezclilla para después dejar las llaves y el celular en la mesa junto a tres pastelillos que me regalaron en mi trabajo, muchas veces sobran porciones y para no tirarlas se las dan a los empleados.

—Hola cariño

Saluda mi madre sentada en el sofá mientras veía su programa favorito en la televisión.

—¿Cómo estas madre? ¿Ya tomaste tus medicinas?

Ella asintió y yo me dirigí a la cocina para tomar un plato y servir uno de los pastelillos.

Junto con un tenedor y una servilleta me senté con ella y le ofrecí el plato, el cual  aceptó gustoso con una sonrisa.

—¿Como estuvo tu día cariño?

—Muy bien, algo cansado pero no me quejo.

Coloqué mi mano en una de las recargaderas del sofa y dejé caer mi cabeza hacia atrás.

—No te quitaste los zapatos jovencito.

Me regañó mi madre mientras negaba aún con una pequeña porción de pastel en la boca.

—Ve a dejarlos en la entrada, no sabes lo que hayas pisado y ya lo metiste a la casa.

Yo me quejé ya que me estaba poniendo cómodo pero aún así me levante y quité mis botas. Mientras los dejaba mi celular vibró anunciando que me había llegado un mensaje.

Jimin ♥

Kookie, mi madre no pasará la noche en mi casa y no quiero quedarme sólito ¿puedes venir a quedarte conmigo? 🥺

Yo aun con la mirada en el celular volteé a donde estaba mi madre entretenida y ya con la mitad del pastelillo en su estómago.

—Madre...

Llamé su atención y ella dirigió su mirada hacia mí.

—Jimin se quedará solo esta noche y me pidió que me quedara con el, ¿esta bien si te dejo sola?.

—Por su puesto cariño, estaré bien disfruta tu noche con Minnie... Ah y usen condon por mas que me gustaría ser abuela ahorita es algo pronto.

Yo abrí los ojos sorprendido, no había pensado hacer nada de esas cosas con el... Aún que ya hemos explorado el cuerpo del otro no iba con el solo para satisfacer mis necesidades.

—No pongas esa cara cariño, se nota que los dos se desean mutuamente, no nací ayer.

Rasqué mi nuca avergonzado, era verdad que deseaba a Jimin como nunca jamás había deseado a alguien y aun que no fuera mi primera vez como tal, sí lo iba hacer con un chico.

—Gracias...

Me limité a no decir mas y aun con mucha vergüenza fui a mi habitación para preparar una mochila.

Agarré una maleta de considerable tamaño, la abrí para dirigirme al closet y sacar una pijama, ropa cómoda y unos calzoncillos de repuestos. Se de buena fuente que Jimin conserva muchas de mis playeras negras consigo, lo sé por que cuando llegamos hacer videollamada se las veo puestas.