036

13.4K 1.3K 495
                                    

Esperaba a Kookie cerca del parque donde siempre solemos reunirnos con el libro de colorear que me obsequio cuando recién nos conocimos. Quería regalarse como símbolo de nuestro primer encuentro.

—Le encantará.

Abrecé ese preciado objeto con ilusión, puede que no sea la gran cosa pero tiene mucho valor sentimental.

A lo lejos vi llegando a mi apuesto novio con Suni a un lado, me extrañe demasiado porque habías quedado que ibas a tener una cita solo nosotros dos.

—Kookie pensé que seríamos solo los dos.

Dije confundido viendo su rostro haciendo un puchero.

—No me digas Kookie.

—¿Qu-e?

—Lo que escuchaste, no quiero que me llames Kookie ni nada de esos estúpidos apodos.

—¿Qu-e te pasa?.. Kookie..

Estiré mi brazo y agarre su mano pero chille al movimiento brusco que hizo para separarse de mi.

—No quiero que me toques maldito inútil, ya no quiero estar contigo.

—Pero tu me amas...

Sentí un nudo en la garganta y un fuerte dolor en mi pecho, estaba temblando mientras apretaba mi mano contra mi pecho.

—¿Enserio creíste que te amaba? Nadie podría amar a alguien tan patético como tu, la verdadera personas que amo es a Suni.

Volteó su rostro hacia ella mientras tomaba una de sus manos y dejaba un beso en sus nudillos.

—Pero tú... ¡Me hiciste el amor! Me dijiste que me amabas..

Muchas lágrimas comenzaron a caer, el llanto y el dolor me comía ahí mismo.

—Por favor, eres un maldito inválido obeso—rió—sólo te quería para una noche y lo conseguí.

Eso fue lo último que dijo antes de darse la media vuelta e irse agarrados de las manos.

—¡Kookie! ¡No te vaya no me dejes!

En un tonto intento desesperado por alcanzarlos me levanté y caminé pero por obvias razones no avance más de 4 pasos desplomandome en el frío suelo, mis lágrimas mojaron el pavimento mientras me arrastraba en su dirección.

Yo gritaba desesperado por la ayuda de él pero nunca regresó, me quedé tumbado en el suelo mientras lloraba y abrazaba mi torso.

...

Desperté en la madrugada en mi habitación desesperado y llorando.

Observé todo a mi alrededor y no me encontraba en el parque y no había rastro de Kookie ni de Suni, despues caí en cuenta de la realidad.

Solo fue un mal sueño.

Llevé mi mano a mi pecho mientras apretada una de las sudaderas que Kookie mi había dado, olí el borde para conseguir apasiguar un poco mi llanto.

Mientras intentaba estar rodeado del su olor busque rápido mi celular para marcarle a Kookie, yo aún con varios hipidos esperé a que contestara, uno, dos, tres pitidos se escucharon y después la voz adormilada de Kookie pasó el teléfono.

—¿Hola?

—¿Kookie..?

Pregunté con la voz baja mientras mordía mi labio inferior.

"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora