"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN]

026

Llegó el fin de semana el día que cité a Jimin para que conociera a mi mamá, ella preparó una deliciosa comida para que disfrutaramos aún que le dije que no era necesario aun así lo hizo.

En unos pocos minutos la madre de Jimin lo traería a mi casa y yo estaba mas nervioso de lo normal, era la primer personas que le presentaba a mi madre.
Aun que es verdad que anteriormente salí con chicas sin llegar a algo formal pero nunca quise que se integrarán a mi familia que siempre a sido mi única prioridad.

—¡Kook deja de echarte loción!

Dijo mi hermanito que se encontraba en mi cama sentado en calzoncillos.

—¡Tengo frío!

—Lo siento Min Ho.

Me acerqué a el y lo paré arriba de mi cama para comenzár a vestirlo.

—¿Tu novio es bonito?

Preguntó mientras alzaba un pie para ponerle su pantalón café el por instinto se agarró de mis hombros para no caerse.

—Es muy bonito, hermoso diría yo.

El hizo una carita de asco y yo reí.

—¿Yo también puedo tener uno?

Terminé de ponerle su pantalón y procedí con su suerte ya que hacía bastante frío.

—Por supuesto tu puedes tener una novia o un novio.

El se quedó pensantivo a mi respuesta aún cuando lo bajé de mi cama.

—Dile a mamá que te de tu gorrito tejido si no se acuerda llévala donde esta y ponte tus zapatos como te enseñé.

El asintió y salió corriendo de mi cuarto gritando. Di un último vistazo a mi aspecto y a la habitación ya que quería que todo estuviera perfecto.

—¡Kook Kook! Una camioneta se estacionó enfrente.

Entró gritando y supe que era Jimin así que salí para ayudarlo.

—¡Kookie!

Exclamó abriendo la puerta delantera mientras su madre bajaba la silla.

—¿Quieres que te ayude?

El asintió y lo hice, lo bajé colocándolo en la silla que lo esperaba.

—Que gusto verla señora Park.

Jimin había tomado mis dos manos ansioso.

—Cariño basta de formalidades, solo Young-mi por favor, ya eres prácticamente de la familia.

—Bueno, ¿Young-mi quiere pasar? Mi madre cocinó.

—Lo siento cariño, pídele disculpas a tu madre de mi parte pero no podré acompañarlos por que tengo un compromiso, pero preparé galletas.

Apenas me di cuenta que la silla traía una pequeña mochila colgada, ella se acercó a Jimin por supuesto le di su espacio y beso la frente de su hijo.

—Cuidalo por favor.

—Siempre.

Hice una reverencia, ella se despidió y subió a la camioneta para emprender marcha.

—¿Estas nervioso?

Pregunté empujando de su silla hacia mi casa.

—¿Se nota mucho?

Me incliné a la altura de su oído y dije.

—Les encantarás.. Por cierto, estas hermoso.

Proporcioné un beso en su oído y el tragó grueso.