019

18K 1.7K 406
                                    

—¿Por qué no dejas que vaya a visitarte a tu trabajo?

Preguntó comiendo de su pequeña charoral con tres diferentes sabores de helado.

—Es peligroso y aparte estoy ocupado todo el tiempo, te dejaría solo bebé.

Nos fuimos a sentar a unas banquitas cercanas, bueno mas bien yo me senté poniendo a Jimin enfrente mio.

—¿Quieres?

Tomó una gran porción de helado, me lo ofreció y yo gustoso lo acepté.

—Grashias.

El helado estaba super frío tanto que sentí que me congelaba el cerebro, después de eso comenzamos a darnos helado mutuamente pero, el celular de Jimin sonó repetidas veces anunciando mensajes y el contestó.

Soltó unas pequeña risita y se dedicó a escribir.

—¿Quien es?

Pregunté ya que sea quien fuera estaba interrumpiendo mi momento con el.

—Jackson, me mando unos stickers de gatitos.

Cuando escuché su nombre recordé lo sucedido en la cafetería y me puse alerta.

—¿Son cercanos?

—Un poco solo hablamos de vez en cuando y nos mandamos mensajes.

Eso no me agradó para nada.

—¿Ah si? ¿Qué clases de mensajes?

—¿Acaso estas celoso Kookie?

El puso una mirada pícara y yo me sonrojé.

—Solo me gustas tu, no te preocupes.

Dijo lanzando un beso tronado.

—Lo se... Pero me preocupa que te haga algo cariño.

—¿Jackson? ¡Pará nada! Es mi amigo no me haría daño.

El le resto importancia y siguió en el celular.

Yo con mi manos bajé el dispositivo e hicimos contacto visual.

—Solo ten cuidado con el, puedes prometer que si llega hacer cualquier cosa que no te guste.. de inmediato ¿me lo dirás?

—Promesa

Este estiró su dedo pequeño y yo entrelace el mío con el suyo.

—Promesa...

El me sonrió de una manera muy linda.

Vi nuestros dedos juntos y me di cuenta que el suyo era muy pequeño y sumamente tierno.

—Por dios bebé, mira tu dedito ¡es tan pequeño!

Exclamé agarrando su manito y observando mas detenidamente su meñique. Después me di cuenta que todos sus dedos eran pequeños y regordetes.

—Parecen mini salchichitas.

El me miró muy ofendido.

—¡Mis dedos no son salchichitas!

—Pero son muy hermosas...

Dije besando cada uno de ellos.

El seguía teniendo un puchero en sus labios y me ignoraba.

—Idiota.

Refunfuñó y yo lo pude escuchar.

—Te recuerdo que te gusta este idiota.

—¡Sí! ¡Y ni se el motivo!

Parecía un gatito enojado, uno blanco y chiquito.

—¿Quieres que te lo recuerde..?

Puse mis dos manos en el repozabrazos abrí mis piernas y a corté la distancias causando que nuestras narices se tocarán.

—¡Qu-e ha-ces...! ¡Estamos en público!

De un momento para otro se puso nervioso.

—Eso no te importó en la salida cariño.

Sonreí mientras me acercaba un poco más, podía notar la respiración pesada de Jimin mis labios a penas rosaban con los suyos y lo logre ponerlo ansioso.

Pero cambie de dirección y le di un besito en su naricita. Suspiró de manera pesada, había jugado un poco con su cordura.

—¿Por qué me diste el besito ahí?

Me vio con ojos de cachorrito

—¿Donde esperabas que te lo diera.?

Rápidamente señaló sus labios y yo sonreí.

—Pensé que no querías por qué estábamos en público.

Se mordió su labio inferior. 

—B-ue-no si p-ero...

Como niño pequeño se tapó su cara con sus manitos en señal de vergüenza.

—Eres una cosita muy tierna.

Tomé sus muñecas y las retiré, estaba todo rojito y muy adorable.

Esta vez me acerqué y de inmediato alzó sus labios esperando un beso. Yo cumplí ese capricho y le proporcione varios piquitos que apenas duraban 1 segundo.

Me separé y tomé un poco de helado para seguir comiendo.

El no dijo nada y pensé que seguía molesto.

—¿Quieres más?

Acerqué un poco de helado a su labios y el con su manito lo apartó, puso sus brazos en mi cuello y me atrajo hacia el juntando nuestros labios pero esta vez en un beso mas largo y no solo eran pequeños toques que por su puesto yo no me negué.

—Eres un niño algo travieso.

El seguía con una pequeña sonrisa y me veía con mucho anhelo.

—Te quiero.

Dijo en un susurro.

—Yo más.

Acaricié su mejillas rojas y cerró los ojitos. Estuve mimandolo toda la tarde hasta que lo llevé a su casa.

Si otra vez yo, esperen mas capítulos por que escribir es lo único que calma mi tristeza. Hoy sacrifican a mi perrita y me desahogo escribiendo ya que si ella me ve llorar se pone triste.


Así Jeon carga a Jimin. ❤️

Nos leemos pronto.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora