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Pasé mas o menos como 1 hora afuera esperando, preocupado y debatiendo con mi pensamiento sentado. Estaba muy preocupado y sobre todo arrepentido por lo que le había dicho a Jimin, fue un estúpido y lo sabía.

Mientras estaba en mi mundo vi salir a Jimin cabizbajo y con una expresión seria que casi nunca había visto, mi cuerpo actuó solo y me acerqué de inmediato pero Jimin puso su mano para indicarme que sea lo que fuera a decir me lo guardará para mi mismo y así se dirigió a la salida.

En el auto a la hora de intentar ayudarlo retiro sus manos y por su cuenta se subió, en el camino no habló y se quedó completamente en silencio mientras veía a la ventana, yo quería decir algo pero no encontraba las palabras así que me dediqué a seguir la ruta. Una vez en su casa fue lo mismo, el se bajó por cuenta y como si no existiera se fue a su casa en donde también ignoró a su madre que nos recibía en el porton ya que llevabamos su camioneta.

Apenado le devolví las llaves de su auto, quería quedarme pero su madre me sugirió que viniera mañana mas temprano, me retiré de la casa muy preocupado.

A la mañana siguente regresé para ver a Jimin y el no me recibió, su madre me dijo que no quería verme y yo me sentí muy mal, me pecho dolía por su rechazo y me retiré, volví al día siguiente y fue lo mismo, volvía y volvía pero esta vez con regalos pero seguía sin querer saber de mi, tampoco respondía mensajes ni llamadas y yo estaba desesperando, eso fue 3 semanas, 3 semanas donde no se presentó a la escuela y tampoco supe de el.

En estos momentos me encontraba con mi mamá, rodeodo de muchas personas con distintos problemas y se sentía extraño.

—¿Cómo  va todo?

Preguntó ella mientra se ponía un cojín en sus piernas.

—¿Min-Ho cómo esta?

—Extrañandote.

—Yo también extraño a mi muchachito, pero, pronto estaremos juntos de nuevo.

Yo solo sonreí levemente, a pesar de estar con mi mamá no podía decir de pensar en Jimin, en cómo se encontraba, como seguía su salud y si estaba comiendo bien.

—¿Que te sucede? Te noto distraído, ¿qué te preocupa?

—Es Jimin mamá..

Suspiré.

—¿Están mal? ¿Se pelearon?

—Algo así.

Dije rascando mi nuca ya que no quería decirle a mi madre lo que había sucedido.

—Hace 3 semanas que no se de él, no quiere verme ni saber de mi.

—Suena que tuvieran una pelea fuerte.

Yo me limite asentir estando recargado en mis rodillas.

—Todas las parejas se pelean lo que importa aquí es cuanta comunicación tengan para resolverlo.

—El no quiere hablar conmigo.

—Sigue insistiendo, sea cual sea la causa estou segura que Jimin te ama y te va a escuchar, animo cariño.

Puso uno de sus delgadas manos en su hombro para reconfortarme y lo logró un poco. En mis planes por supuesto que estaba seguir insistiendo ya que amo a Jimin y no quiero perderlo.

Esta era la segunda vez en el día que iba a la casa de Jimin, eran mas o menos las 7 de la noche y yo estaba ahí, como siempre su madre abrió.

—Jungkook ¿Qué haces aquí? es algo noche cariño.

—Lo siento señora Park, ¿esta Jimin? ¿Puedo hablar con el?

Con una cara con muy convencidos suspiro y asintió dándome el paso a su casa. En algunas veces solamente logró entrar para que Jimin me gritara que no quería verme y yo solamente salía. Esta vez fue distinto cuando entre vi el cuerpo de Jimin acostado y cubierto con una manta en el sofá con lágrimas secas en sus mejillas, su celular prendido y con un pequeño puchero en sus labios.

Cuidadosamente me acerqué a él y toqué su frente, estaba calientito y había lo había extrañado.

—Te extraña mucho.

Dijo su mamá acercándose a mi.

—Yo también, la he pasado muy mal sin el.

—Jungkook

Vi como su mamá se abrazaba a si misma y mordía su dedo pulgar y después suspiró.

—Hay una razón por la cual Minnie te a estado evitando.

Mencionó estaba vez algo seria.

—¿Que sucede? ¿El están mal? ¿Esta enfermo?

Pregunté desesperado y con un movimiento algo brusco me levanté del sillón donde estaba.

—No no es eso, él estaba muy bien.

Yo suspiré de alivio.

—¿Entonces que sucede?

Ella fue a un pequeño mueble y sacó una hoja blanca, se acercó tranquilamente y la extendió hacia mi.

—¿Por esto.

Yo tomé la hoja confundido y me dediqué a leerla, cuando vi de lo que se trataba caí de nuevo en el sillon con una mano en mi frente.

"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora