"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN]

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Estaba con Sumi y su grupo viendo las coreografías que harían para la competencia, la cual era importante así academias o club ganan popularidad para conseguir mas integrantes y ser reconocidos como los mejores.

El ambiente aquí es bueno, todos los integrantes fueron amables y era muy talentosos.

-Necesitamos hacer un dúo, una coreografía grupal y un solo.

-¿Es necesario hacer el dúo? Según yo solo es opcional.

Dije aun estirando en la barra mientras ellos discutían.

±No pero podemos ganar puntos extras.

Dijo uno de los chicos que si no mal recuerdo su nombre es Teahyung

-Puedes hacer el dúo conmigo Jungkook.

Sugirió Suni y yo me negué.

-No creo ser lo suficientemente bueno, así que será mejor que sea alguien mas.

-¡Pero que dices! Hemos visto videos tuyos bailando eres fantástico.

Fruncí mis cejas mientras rascaba mi nuca, estaba alagado pero no estaba seguro en querer hacerlo.

-Está bien pero después de la competencia no volveré.

Todos estuvieron de acuerdo y siguieron viendo todo lo necesario para empezar a trabajar.

Yo seguía aun seguía debatiendo si lo que hacía era correcto, todavía estaba a tiempo de retirarme y seguir con mi vida sin el baile pero el sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos dejando ver a una persona que conozco demasiado bien.

Los dos nos miramos y nos analizamos mutuamente, sentía las miradas en nosotros pero no parecía importarle.

-Hijo...

El se acercó a mi pero yo retrocedí deteniendo su acción, escuché como todos se sorprendían.

-Tanto tiempo papá.

El río de forma nerviosa mientras dejaba su mochila que cargaban en su hombro.

-No fue demasiado Jungkook.

Yo sentí mucho enojo dentro de mí, todavía tenía el descaro de decir que no a pasado mucho tiempo.

-No, sólo dos años ¿cuando fue la última vez que te vi? En el cumpleaños de Min-Ho?

Sin darme cuenta empecé a subir mi tono de voz pero intenté controlarme.

-Jungkook calmate..

Sentí como Sumi ponía un mano en mi hombro y yo la retiré dirigiendo mi mirada hacia ella.

-Lo siento no podré hacer esto.

Comencé a caminar hacia la salida pero mi padre agarro mi brazo para detenerme.

-No me toques.

Lo mire directo a los ojos retandolo y dándole a entender que si no me soltaba iba a olvidar que era uno de mis progenitores en ese momento.

Me solté de su agarre bruscamente por último le dedique una mirada de odio, tomé mis cosas y salí azotando la puerta.

Estaba bastante alterado la vena de mi cuello estaba sebresaltada, al igual que las de mis manos, por aguantar las ganas de hacer algo que sabía que iba arrepentirme más adelante o tal vez no.

Caminando por la calle en dirección a mi casa muchas personas me miraron extraño y sabía la razón, mi cara daba miedo cuando estaba cabreado.

Sentí mi teléfono vibrar y el nombre "Mi príncipe" apareció en la pantalla yo me pare abruptamente y respondí la llamada.