19| No sales vivo de aquí 🧠

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Uno de los jueces que estaban en la mesa de evaluaciones tomó el micrófono y habló por el -Todos los jugadores pasen al centro de la cancha, por favor- Yoongi terminó de abrochar los cordones de su zapatilla y suspiró, los nervios que sentía parecían pequeñas hormigas rondando un cubo de azucar para alimentarse. La universidad de Hanyang había llegado hace un par de minutos atrás y ahora estaban en los vestidores preparándose para la competencia, las gradas estaban llenas de estudiantes de ambas universidades, todos conversando, comiendo o gritando exclamaciones de apoyo a viva voz.

Antes de que pudiera acudir al llamado del juez junto con sus compañeros, una suave voz muy conocida para él sobresalió entre el bullicio y llamó su nombre. Yoongi se giró, con el corazón a punto de salirse de su pecho y brincar de emoción, Jimin estaba parado al otro lado de la barrera que separaba la banca de las gradas, con medio cuerpo afuera y las manos alrededor de su boca, formando una especie de megáfono, traía la bata blanca puesta y una gorra negra sobre la cabeza, dándole un aspecto muy masculino.

-Te estaba esperando- dijo el pelinegro con un puchero en la boca y acercándose a él para que lograra escucharlo por sobre todo el ruido que había -Pensé que no llegarías.

Jimin abultó sus mejillas en una tierna sonrisa -No me perdería este partido por nada del mundo- Yoongi se percató del tono rojizo que tenía la cicatriz en el pómulo del menor y recordó lo que Taehyung le había dicho, Jimin estaba en química experimental, utilizando esos lentes protectores que la pequeña laceración rechazaba.

-Estoy nervioso- le confesó, tocándose desapercibidamente la banda naranja que envolvía su brazo.

Jimin acunó su rostro y le brindó una mirada cargada de confianza -Lo harás bien, no por nada eres el capitán- Yoongi volvió a formar un puchero con sus labios -Hyung, desde que te vi jugar por primera vez...

El menor se interrumpió a si mismo en un par de segundos, dándose cuenta de que estaba revelando más información de la que debía, el pelinegro lo miró confundido e intento protestar pero no pudo debido al bullicio general que se formó con la entrada del equipo de la Universidad Hanyang a la cancha. Jimin le guiñó un ojo de forma cómplice, y luego buscó su morral para ir a sentarse a un lugar donde tuviera espacio. Yoongi lo observó irse, dándose cuenta de que se sentiría muy avergonzado si es que llegaban a perder, la presencia de Jimin ahí lo colocaba más ansioso de lo normal, pero a la vez le daba la tranquilidad de que todo estaría bien, y que daba lo mismo sí perdían.

Yoongi gruñó por décima vez en lo que iba de la competencia, recibió el balón entre sus manos y comenzó a correr hacia el aro que le pertenecía a la Universidad de Hanyang, sintiendo la presencia de Taehyung en su espalda, intentando protegerlo de...

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Yoongi gruñó por décima vez en lo que iba de la competencia, recibió el balón entre sus manos y comenzó a correr hacia el aro que le pertenecía a la Universidad de Hanyang, sintiendo la presencia de Taehyung en su espalda, intentando protegerlo del sujeto que lo perseguía para recuperar la pelota. Saltó todo lo que sus piernas le permitieron y logró encestar de lado, anotando dos puntos. Quienes estaban en las gradas celebraron, chillando de alegría y alentándolos a seguir con el juego.

Cada vez que respiraba sus costillas le brindaban un leve pinchazo agudo, recordándole todas las veces que el capitán del otro equipo le había enterrado el codo en ese lugar para intentar cortarle la respiración y frenarlo. Yoongi se pasó su brazo por la frente y quitó gran parte del sudor que la cubría. La defensa de su equipo estaba intentando recuperar el balón, y apenas lo lograron, Woojin lo miró desde el otro lado de la cancha y le tiró el balón con toda la fuerza que tenía. Yoongi retrocedió unos cuantos pasos y saltó, estirando sus brazos para coger la pelota en el aire, pero no se dio cuenta de la figura que chocó contra su cuerpo y lo tiró al suelo en un abrir y cerrar de ojos.

Su pómulo derecho azotó fuertemente contra el piso de la cancha, aturdiéndolo por un par de segundos y dejándolo con puntos amarillos en su visión, estaba seguro de que al día siguiente tendría un feo moreton ahí. Taehyung llegó a su lado con el rostro deformado por la preocupación, era tercera vez que lo botaban y su hombro derecho ya estaba resintiendo los golpes.

-¿Estás bien, hyung?- el castaño se arrodilló junto a él, tomándole el rostro con delicadeza y hablando lo mejor que podía por culpa de la placa. El abucheo en el público hacia la Universidad de Hanyang continuaba, ya habían sacado al sujeto que lo botó la primera y la segunda vez, pero ahora había sido el capitán, era más difícil que lo expulsaran por su rango de líder.

La banda roja que cubría su brazo cada vez hacía más presión, recordándole de forma indirecta que no podía abandonar el partido -Sí...- a los segundos vio aparecer el rostro preocupado del entrenador, y ahí supo que se había tardado demasiado en recuperarse -Ayúdenme a levantarme.

Taehyung y Seoho lo rodearon con sus brazos y lo alzaron en el aire, provocando que un hueso de su cadera crujiera dolorosamente. Cuando supo que podía mantenerse en pie y continuar con la competencia, pidió que reanudaran el partido, exigiendo los tiros libres que le correspondían por la falta que cometió el capitán de la otra Universidad.

Yoongi miró disimuladamente hacia donde estaba Jimin, lo notó con el entrecejo fruncido, preocupado y enojado a la vez. Estaba de pie al igual que las demás personas de su universidad, inquieto por lo que estaba sucediendo. El pelinegro sonrió con ternura, sintiendo en su corazón esa pizca de felicidad y orgullo que le daba el saber que Jimin estaba ahí para verlo competir. Suspiró tratando de controlar sus nervios y lanzó las dos veces que le correspondían, oyendo los gritos de euforia cada vez que encestaba.

En el último tiro el juego se reanudó y la Universidad de Hanyang recuperó el balón. Siguieron así durante el resto del tercer tiempo, pero al inicio del cuarto Yoongi sintió la sangre hervir en su interior, habían golpeado a Taehyung y a Woojin más fuerte de lo que se permitía en una competencia. Lo dejó pasar porque ya les faltaba muy poco para ganar, llevaban una pequeña ventaja, que si lograban mantenerla hasta que el cuarto tiempo terminara, la medalla del primer lugar sería de ellos.

Dongho tomó el balón entre sus manos, esquivó ágilmente a un sujeto y se lo lanzó a Yoongi, él corrió por el costado y luego cedió el balón a Youngjo, sabiendo que no llegaría al aro corriendo desaforadamente, porque el basquetbol era un trabajo en equipo después de todo.

Pero justo en ese momento cuando el pelinegro cede el balón, Taehyung cae al suelo producto de un empujón que le dio el mismo sujeto que botó a Yoongi, lo distinguía fácilmente por la banda que cubría su brazo, era la misma que tenía el pelinegro pero de color azul. Hastiado, cabreado y muy enojado por la brutalidad con la que estaban compitiendo, Yoongi se acercó a él y le propinó un golpe en el rostro con su puño, y antes de que el sujeto pudiera recuperarse, lo tomó de las solapas de su camisa universitaria -Tírame al suelo todo lo que quieras, pero a Taehyung no lo tocas ¿Te quedó claro?- murmuró entre dientes, sintiendo las manos de Woojin sujetarlo por el pecho e intentar alejarlo del tipo, pero el enojo podía más que su racionalismo -Vuelves a hacerlo y no sales vivo de aquí.

Lo soltó únicamente al darse cuenta de la sangre que emanaba de la nariz del sujeto y de lo mal que se encontraba. Se quitó la placa de la boca y le escupió, murmurando por lo bajo que el entrenador nunca debió permitir esta competencia, Woojin caminó con él y con Taehyung hasta la banca, a ambos los habían sacado del juego, al castaño por los golpes que tenía y a Yoongi por mala conducta. Bangchan y Minki jugarían por ellos en lo que quedaba del último tiempo.

¡Hey, cerebrito! || JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora