Capítulo 9

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Pov's Narrador

Sábado por la mañana. Hogar de la familia Córcega López.

Desde que amaneció Daniel no deja de pensar en la pregunta que le hizo el menor, ¿Qué es lo que realmente por su amigo?.

En el momento, Daniel se encontraba en el cuarto de música, sentado enfrente del piano. Necesitaba estar rodeado de todos los instrumentos que había ahí, era un lugar tranquilo.

Todavía no tenía bien en claeo que es lo que siente por su amogo, Solórzano que no quería volver a perderlo.

—Carolina está en la sala, deberiamos prohibirle el ingreso a la casa— Laura ingresó a la cuarto de música sin tocar la puerta.

—Camila, ¿Cuando vas prender a tocar la puerta antes de entrar?—   La sentó en sus piernas.

—¿Y tu cuando terminarás con la bruja del 71?— Respondió con ptra pregunta. —Mejor ve.con Satanás, porqué nos quedamos sin casa—

Pov's Sebastián

—Pensé que te había quedado claro cuando te dije que te alegras de MI NOVIO—

Aquí vamos de nuevo, esta chica ya me tiene hasta la madre, ¿No se cansa de decir lo mismo todo el tiempo?.

La primera vez logro que sintiera una mierda de persona, logro que yo sintiera miedo. Pero eso quedo en el pasado, no voy a permitir que nadie me aleje de mi mejor amigo.

—Pues tu novio es MI MEJOR AMIGO y no pienso volver hacerte caso— No se donde saque tanta seguridad, pero creo que lo necesitaba. 

—Mira niñito, más te vale que te alejes o sino..—

—¿Ó sino qué? Te recuerdo que estas en casa ajena, y la ventaja que yo tengo es que los dueños de la casa por lo menos si me quiere, en cambio a ti solo te dejan entrar porque eres la novia de su hijo, nadie te soporta. Y no te ofendas, ya era hora que alguien te dijera la verdad— Wow, ¿Realmente yo dije todo eso?.

La mirada de Carolina era una mezcla de asombro y enojo, pero no tenia miedo por lo que pueda pasar, ella no ganará la guerra.

—¿Tan herido estás?— Su sonrisa.sacñrcastica, me da dolor de cabeza. —¿Por qué mejor no te largas y dejas de estorbar?—

Ah no, ¿Que ze cree? ¿La dueña de la casa?. Iba decir algo cuando otra tercera voz se me adelanta.

—¿Creea queiienen algún derecho de tratar mal a mis invitados?—

Esto ahora si me da miedo; Daniel se.detuvo a mi lado mirando mal a la que ze supone es su novia. Pero no les miento, se siente lindo que se ponga de mi lado y no de ella.

—Te recuerdo que estás mi casa, no tienes derecho de tratar a nadie en mi casa, si viniste solo a insultar te voy a pedir que te retires— Nunca la había escuchado hablar tan serio.

—¿Te vas a poner de lado de él? Yo soy tu novia— Con su voz chillona, reclamaba a grito. Alguien cállenla.

—Ultima vez que lo repito, si vas andar de mala onda, retírate de mi casa— Si las miradas mataran, Carolina ya estaría 3 metros bajo tierra. Realmente esta enojado, hasta a mi me dio miedo.

—Ashg, como sea, solo venia a invitarte a una fiesta que hare en mi casa mañana— La chica esa jugueteaba con sus cabellos castaños, engreída.

—Nuestro hermano esta castigado, no podrá ir— Isabela llegó de la nada.

—Eso es cierto, lo siento no podré ir— Afirmó.

Eso es cierto, pero lo conozco tanto que se que por dentro esta agredeciendo el hecho de estar castigado.

No por nada lo conozco de hace 10 años. Y es mi mejor amigo.

Algo indignada, Carolina abandono la casa. Y mejor que se vayas, bien dicen que lo no sirve que tampoco estorbe, ¿Así es dicho, no?.

—Mi trabajo aquí esta hecho— Dijo Isabela mientras se retiraba.

¿Qué trabajo? A veces no entiendo a las hermanas de Daniel.

—Disculpa por escenita que armo Carolina, ya no la soporto— Su mirada era una mezcla de dolor y enojo, era una misteriosa mirada, algo que le pasa.

—Tranquilo, no hay bronca; pero..¿Si ya no la soportas por que sigues con ella?— Se que es muy pronto, pero necesito saber que le ocurre y ayudarlo.

—Créeme que lo más quiero es terminar con ella...pero no puedo, hay algo que me lo impide— Su mirada, verlo así me rompía el corazón. Definitivamente quiero ayudarlo con lo sea que le pasa, no importa el peligroso.

—¿Y que es lo que te impide romper con Carolina? Sabes que puedes contar conmigo— Coloque una de mis manos en su hombro, el me miro. —Es una promesa de amigos—

El medio sonrió, así lo quiero ver todo el tiempo, no me gusta verlo triste.

—¿Me prometes que no se lo dirás a nadie? Quiero quede entre nosotros—

—Lo prometo—

Mejor amigo, quiero ayudarte.



Mejor Amigo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora