Capítulo Final

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9 meses después

El tiempo ha pasado muy rápido, para estos días es que esta previsto el parto de los mellizos; los.chicos serán padres de una niña y un niño, cosa que tiene a las familias de anbos llenos de alegría por la llegada de los nuevos integrantes a la familia.

Claro que al princioio a Aristemo no le agradó mucho la noticia de que su hijo con apenas 17 años ya estuvieras por ser papá, Pero pues era aceptarlo o no aceptarlo, y todos sabemos la decisión que tomaron.

Al cumplir los 3 meses los padres de ambos chicos dicidieron que los dos debían doemir juntos en una casa, por lo qur desde hce meses el menor dormían en la casa de sus suegros, junto con su novio.

Ahora era de madrugada y todos dormían en la casa de la familia Córcega López.

La joven pareja dormía tranquilamente en la típica y tierna posición de cucharita.

El menor despertaba al sentir un dolor en la parte baja de su vientre. Sintió mojado bajó suyo.

Supo lo que era.

—Daniel....despierta—

No hubo respuesta alguno. El dolor cada vez era más fuerte.

—Amor....¡Despierta!—

El gritó ahogado del menor desperto de golpe a Daniel.

—Amor, tranquilo—

—¡Los bebés están por nacer! ¡Necesitó ir al hospital!—

[---]

Los médicos y enfermeros hacían lo mejor posible para que la cesárea fuera segura.

Después de ponerle anestesia, los profesionaleS comenzaron con su trabajo.

La primera en nacer fue la niña; 2 minutos después nació el niño. Dos hermosos, sanos y fuertes bebés.

El médico a cargo de la cesárea, salió a la sala de espera del hospital dónde esperaban los familiares del paciente.

—Doctor, digame que todo salió bien, por favor—

—Calmese joven, ¿Es usted el Papa de los bebés?—

—Si, ¿Ellos y mi novio están bien?—

—Si, todo salió perfecto; después de que se le pase la anestesia del joven podrán pasar a verlo—

Daniel sintió la calma llegar a su cuerpo al escuchar esas palabras.

10 minutos después

El doctor ya había dado permiso. Logicamente el primero en pasar fue Daniel.

El chico ingreso al cuarto de hospital donde se encontraba su pareja. Sonrió al verlo con los ojos cerrados.

Se acerco a la camilla; acariciaba suavemente el cabello de su novio. Vio como su novio empezaba a abrir sus ojos.

—Buenos días, ¿Cómo te sientes?—

—Uhm...bien, ¿Qué horas son?—

—Son casi las 8 de la madrugada, creí que tardarías más en despertar—

En respuesta sólo obtuvo una ligera sonrisa por parte de su novio.

—Los niños....Daniel, ¿Cómo están los bebés? ¿Ya los vistes?—

—Tranquilos, ellos están bien, y no, no los he visto, quiero que los dos los veamos juntos—

Una enfermera ingresó al cuarto arrastrando un carrito.

—Buenas, aquí dos pequeñitos ya quieren conocer a sus papitos—

La joven enfermera entregó a la pequeña a Daniel y a Sebastián el pequeño.

La enfermera antes de retirarse les dijo que en 30 minutos volvería por los bebés.

—Son muy lindos, ¿Ya tienes pensado los nombres para ellos? Sabes que soy bueno con los nombres—

—Eso lo sé, a tu primera mascota le pusiste Dog, y era un perro; disculpame amor, pero eres pésimo para los nombres—

—Tampoco era necesario las amargas palabras, gatito, ¿Pero si tienes nombres para los bebés?—

—Si, ¿Qué te parece Alex y Emma?—

—¿Alex y Emma? Me encanta, son unos nombres hermosos; te amo, gracias por ser parte de mi vida y ahora estas hermosas criaturas, te amo, unos de mis sueños ya se cumplió—

—¿Unos de tus sueños?—

—Fornar una familia contigo, sólo falta algo pequeño para ser comoleto—

—¿Y cuál sería eso pequeño?—

—Es sorpresa, peeo espero y tu respuesta sea un si—

—Contigo siempre será un si—

Amor eterno, algo que pocos saben su verdadero significado.






Okey, me prometí a mi misma no llorar, ¡Pero soy sensible!

La buena moticia es que todavía falta el epílogo, nos vemos ahí 💜

Mejor Amigo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora