Dos grandes amigos, Daniel y Sebastián, ambos se conocen desde hace 10 años. Literalmente han crecido juntos.
"Amigos por siempre". Esa fue su promesa cuando apenas tenía 5 años.
Pasaron los años y esos niños crecieron, todo marchaba bien, pero a...
Daniel se encobtraba acostado en el sofá de sucasa, su mente no dejaba de recordar lo que sintió en ese momento donde su mirada conectó con la de el que una vez fue su amigo.
-Todo fue tan extraño, una sensación que nunca había sentido- Pensaba una y otra b z, la mirada de Sebastián no dejaba de hacer presencia en su mente.
_¿Enserio crees que nuestro hermano mano se este...? Ya sabes- Isabella miraba a su hermana melliza, con duda.
-¿Enamorando? Eso es más que obvio- Laura sonreía en grande mientras miraba desde las escaleras a su hermano acostado en el living.
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-¿Imagínate que en un futuro Sebastián sea nuestro cuñado? ¡Estaría padrisimo!- Chillaba de emoción, Laura.
En eso el timbre de la casa sonó. Las mellizas se percataron que Daniel todavía seguía en sus pensamientos.que decidieron que ellas abriran la puerta.
Las sonrisas que ambas tenían en su rostro se borró al ver quien era la persona que tocó el timbre
-Pero si queremos que ese futuro llegué pronto, tenemos que alejar a esa bruja- Susurró Laura en el oido de su hermana.
-Oh, hola bru...Carolina- Isabella forzó una sonrisa.
-A mi me tampoco me alegra verlas, solo vine a ver a mi novio, o sea su hermano-
-Ésta, pero está ocupado en alguien que no eres tú- Laura sonrió con malicia. -Pero adelante, no te quedes afuera-
-¿Cómo elque en alguien que no soy yo? ¡Daniel!- La tal Carolina apartó a la niñas cn brusquedad.
-Auch...adelante, Cruella- Dijo Laura en un susurró, mlentras se sobabs su brazo.
-¿Por qué la dejaste pasar, Lau?- Preguntó su hermana melliza.
-Por qué sera nuestra victima en una pequeñita broma- La sonrisa traviesa de Laura le dio a entender todo a Isa. -Isabella, siguiente a la cocina-
Las mellizas pasaron rápido a ña cocina, logrando escuchar un poco los reclamos de Carolina.
-Suena a una gallina con dolor de garganta- Bromeó Isabella.
-Ay no, no trates tan feo a las pobres gallinas. Ellas no tienen la culpa de esa allá sea pariente de ellas, pobrecita-
Ambas estallaron de risas por sus chistes w hacía la que no aceptabam como cuñada.
-¿Y cuál broma tienes planeado?- Pregunto Isa, calmando su risa.
-Saca el jugo, porfis-
-El jugo, entendido-
-Yo tomaré dos vasos y necesitamos sal-
-¿Sal? Asco-
[---]
-¿Ahora si me dirás wn quién pensabas? Las malas de tus hermanas me dijeron eso- Carolina miraba furiosa a Daniel.
-En nadie, ya te dije que en nadie, y no voy a permitir que hables mal de mis hermanas- Definitivamente algo que Daniel nunca permite es que alguien hable mal de sus hermanos, y menos de las mellizas. La mirada de él de una estresante cambio a una enojada.
-Disculpe que nos metamos, pero quisimos traerle jugo a Carolina- Laura con una fingida sonrisa, le estiro el vaso con jugo.
Daniel miro a sus hermanas disimuladamente, las conocia perfectamente, y esa amabilidad que tenia con Carolina era demasiado raro, algo tramaban.
-¡Asco!- Carolina escupió el jugo en el tapete de la sala. -¡Esto tiene sal! ¡Te lo dije! ¡Tus hermanas son una bestias!-
-Te lo dije y te lo repito, no quiero escucharte hablar mal de mis hermanas, y te voy a pedir que te vayas de mi casa- Con una mirada seria, señalo la puerta.
-Y si es posible nunca vuelvas- Murmuraron las niñas sin que los mayores las escucharan.
-Perfecto, me voy, pero no sin decirte algo-
Pov's Sebastián
Me encontraba sentado en lado de la piscina que mi casa tenia en el jardín trasero., pensando seriamente en lo ocurrido con Daniel llegando a mi casa.
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No voy a mentir, esos segundos fueron los mejores de mi vida. Sonara loco, y si, les permito que se rian, pero pude sentir como con su mirada él me llamaba. Fue una sensación muy rara, pero linda.
-¿Tú y Daniel todavía no se hablar, verdad?- Me decia mi hermano, sentándose al lado mio.
-No hermano, y realmente me duele tener que ignorarlo- Pequeñas gotas de lagrimas empezaban a resbalar por mis mejillas. Realmente lo extraño.
-A ti nadie te esta obligando no hablarle, tú fuiste el que tomo la decision solo por el simple hecho de que esa chica te amenazó. Tú no debiste de darle ese privilegio a ella, ella lo que quería y quiere es sembrar el miedo en ti y tú no debes dejar que ella gane- Mi hermano tenía razón.
No más, ya fue suficiente. Esa chica no me va a volver a usar como su títere, no pienso dejar que ella piense que me puede asustar.
Voy a recuperar a mi mejor amigo, y no pienso volver alejarme de él.
Pov's Daniel
Esa chica realmente está loca, ¿Como me va a pedir eso? Definitivamente mi respuesta es un ¡NO!.
-Quiero que tú y yo nos casemos- Fue lo que me dijo antes de irse.
Ni loco me casaría con ella, primero porque apenas tengo 16 años ni 18 tengo ¿Y ella ya me pedí eso? Definitivamente me equivoque al andar con ella.
Tal vez...tal vez las cosas serían distintas con Sebastián. Un momento.
