Capítulo 21

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Inicio de la segunda parte

Han pasado 3 meses desde los últimos hechos con nuestros protagonistas.

Valeria aceptó ser parte de los espías secreto sin decirles a nadie sobre eso. Claro que al ser estudiante de preparatoria, su entranamienro de espía son los fines de semana.

Por otro lado, Daniel y Sebastián siguen siendo los mejores amigos. Pero en la mente del menor empezaba a surgir una duda.

—¿Qué ocurre Sebas?— Preguntó Valeria mientras deboraba su manzana acaramelada.

—Nada, cosas sin importancias— Fingió una sonrisa mientras volvía a perderse en sus pensamientos.

—Esa mirada no dice que no sea la gran cosa, ¿Qué te tiene tan pensativo?— Volvió a preguntar la rubia.

—Lo mismo de siempre— Fue lo único que dijo.

Con esas simples palabras Valeria ya sabía a que se refería su amigo.

—Tal vez Daniel solo espera que haya pasado tiempo. Míralo de esta forma, por más tóxica que haya sido una relación, se vería feo que apenas termjnando una empieces otra— Explicó de forma natural. —Los dos ya son consientes de sus sentimientos, solo deja que el tiempo haga su trabajo—

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—¿Y qué podemos comprar hermano?— Laura miraba por todos lados.

—No sé, es su dinero ustedes deciden— Fue lo único que dijo.

—¿Y si le compramos un colección de videojuegos? Sus padres le compraran una nueva consola, nosotras podemos completar ese regalo con videojuegos— Isabella propuso con una sonrisa.

—¡Oye si! Es una gran idea, ¿Qué opinas hermano?—

—Digo que vayamos a la zona de videojuegos—

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—¿Y cuantos videojuegos planean comprar?— Pregunto el ojimiel mirando a sus hermanas que iban adelante suyo.

—Los que nos alcancen— Dijeron las dos al mismo tiempo.

—Por cierto hermano, ¿Ya tienes el regalo de cumpleaños para Sebas? Recuérda que es mañana— Isabela miró con una ceja alzada.

—Tú ya sabes la respuesta— Fue lo único que dijo.

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—Enserio yo quería al pequeño, pero mis padres insistieron en algo con toda la familia, amigos y conocidos; eso será enorme— Exclamó Sebas con pesadez.

—Ni tanto, serán poquitas personas, unos...50— Valeria sonrió forzadamente.

—¿Sabes multiplicar?— Valeria asintió. —Multiplicalo por 3—

Valeria se quedó pensando.

—¡Más de 150 personas! Y estot seguro que la mitad serán colegas de mis padres. Comunicó bueno de todo esto es que van estar todo el team—

—Pero alegrate un aunque sea un poquito, ¡Vas a cumplir 16 años!— Exclamó con alegría.

—Da igual, ¿Me vas a decir por qué estamos en el centro comercial?— Pregunto, mientras ambos subían a las escaleras eléctricas.

Mejor Amigo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora