Capitulo 6

896 83 20
                                    




SAM

Aunque no lo demuestro, estoy muy nerviosa por estar aquí en Rusia. No quiero toparme con Aleksei, no quiero verlo nunca más. Pero pecaría de ilusa al pensar eso, me guste o no, es el papá de mi hijo y eso es algo que nunca podré cambiar.

─ ¿Estás bien? ─me pregunta Franco.

El grupo de John nos mira de reojo, no importa donde esté, Enrico me mantiene vigilada. Después de tantas torturas piensa que mi memoria se fue, ya que ese era su plan, someterme a su voluntad, convertirme en su maldito títere, matar a su peor enemigo que es Aleksei.

Pero no contaba con que soy fuerte como un maldito roble y no me doblego tan fácilmente, si la tortura hubiese seguido, ahorita tuviera las neuronas quemadas de tanto electrochoque. Llega un punto en el que tienes que apagar tus emociones para sobrevivir y es algo que yo hice.

Me tragué el maldito asco para meterme a su cama, lo seduje siendo Alexandra, pero con el físico de Sam. Una de mis mejores armas siempre ha sido la seducción, sé manejarla y conozco tan bien a los hombres, que soy capaz de tener al más calculador comiendo de la palma de mi mano, si me lo propongo.

Enrico podrá ser muy inteligente para algunas cosas, pero sigue siendo hombre. Fue complicado seducirlo, pero no imposible.

Me arranqué del corazón a Aleksei para conseguir sobrevivir, he tenido misiones en las que he sido manoseada por otros hombres, pero me desconecté de tal manera que no siento culpa, ni vergüenza por mis actos.

Mis manos están tan manchadas de sangre, que, a estas alturas, un muerto más o uno menos, no hace la diferencia.

Mi única motivación para seguir con este plan de mierda es mi hijo, quiero verlo, abrazarlo, aprovechar el tiempo perdido. Me muero de ganas por ver que tanto creció, si sabe quien soy o ya me olvidó. Quiero que esté teniendo una buena infancia y si para eso me tengo que sacrificar, sin duda lo haré. Mi único deseo es verlo por última vez, eso es lo que necesito para poder morir en paz.

─Esta es la organización rusa...─habla John. ─O lo que queda de ella...

El lugar está solitario, hay tanto silencio que me abruma. Scarlett pasa por mi lado y noto que sigue luciendo como yo, cuando era Alexandra.

Empuño mi arma sin dejar de ver a todos lados, en cualquier momento alguien puede salir. Todos estamos caminando con cautela, tuvieron que dejar este lugar para que no se sepa su ubicación.

Al abrir la entrada principal, solo se oye el tacón de nuestras botas. Hay una enorme escultura de serpiente en medio del pasillo, está manchada de sangre. John se acerca y posa su mano en la serpiente, tensa la mandíbula.

─Es sangre fresca.

Inmediatamente nos ponemos en guardia, hay un camino de sangre y todos se adelantan, me quedo un poco atrás por si alguien nos ataca por la espalda, pero el único sonido es el de mi respiración. Alcanzo a los chicos que ya se encuentran en el campo de entrenamiento, Franco está pálido y Scarlett luce anonada.

Al levantar la vista, tengo que respirar hondo. Los cuerpos de varios compañeros están tirados en el suelo y de lejos se alcanza a ver sus cabezas encajadas en el pico de las rejas.

Me lleno de pánico, busco el cuerpo de Alika, pero no está. No sé si sentirme bien o mal por eso, ella es la única persona en la que confío y no quiero que le pase nada.

No solo hay hombres, también mujeres y todos se encuentran con las camisas abiertas y una marca de serpiente en su pecho. ¿Este es el verdadero Aleksei? Sí, si lo es. Siempre llegan noticias sobre él y sus métodos son demasiado sádicos, suele usar la misma maldita máscara agradable para atraer a sus víctimas, lo comprobé al ver como actúo con Scarlett.

INCONTROLABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora