Capitulo 21

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ALEKSEI

Me toma por sorpresa ver a Grace afuera de mi casa, al parecer los escoltas no la dejaron pasar, como debe de ser. No me gusta que me busquen aquí.

─ ¿Qué haces? ─bajo de la camioneta.

─Ya está internado en el hospital.

─ ¿Solo para eso estás aquí?

─Encontramos a varios agentes de Enrico merodeando varios hospitales, ya sabe que la familia de Alexandra está aquí.

─Contrata más escoltas. ─le hago la seña a uno para que salga, cuando lo hace, le doy las llaves. ─Mete el auto.

─ ¿Cuántos?

─Quiero que desalojen el piso donde está internado John, nadie más a excepción de los doctores, puede subir. Investiga a su familia y amenázalos para que se queden callados. Seis escoltas cuidarán el pasillo.

─Bien. Solo seis.

─Doce. Los otros seis van a cuidar a Alexandra.

─Ya tienes muchos escoltas, ¿no? ─frunce el ceño.

─Serán para Alexandra.

─ ¿Algún requisito en especial?

─Sí, que sean viejos y feos.

Me mira a la espera de que le diga que es una broma, pero hablo enserio. No quiero a hombres jóvenes a su alrededor como si fuera un puto harem.

─Necesito que me des tu número de celular, para evitar venir hasta acá. ─se queja. ─En la organización casi no te veo.

Ruedo los ojos y se lo dicto, al entrar a la casa me preparo mentalmente para los reclamos, no creo que esté feliz por dejarla encerrada. Siento como alguien me abraza de la pierna.

─Deberías estar dormido. ─suelta una risa y le entrego su combo de hamburguesa.

Corre a su cuarto con emoción, no entiendo por qué se emociona con el juguete de un ridículo combo cuando yo le compro mejores.

─ ¿Hizo algún drama? ─le pregunto a Margaret antes de entrar a mi cuarto y niega con la cabeza.

Saco mi celular del bolsillo cuando me llega una notificación.

Grace: AgendadoJ

Abro la puerta y la habitación está en penumbras, Alexandra se encuentra dormida, dejo la bolsa de comida en la mesita de a lado y me deshago de mi ropa para darme una ducha.

Salgo con la toalla en la cintura y cuando agarro mi celular me doy cuenta de que se encuentra bloqueado, miro a Alexandra y se está haciendo la dormida.

─ ¿Qué querías buscar? ─me inclino a preguntarle, sigue haciéndose la dormida. Le doy un beso en los labios y cuando quiero bajar a su cuello se incorpora.

─ ¿Dónde estabas? ─se quita la cobija y empieza con el drama. ─ ¿Quién te crees para tenerme de tu prisionera?

─No eres prisionera. Solo quiero que pienses bien las cosas antes de actuar. ─apunto a la bolsa. ─ ¿No vas a comer?

Se relame los labios al ver la bolsa y cuando la está por agarrar, se la quito.

─Solo te la daré si me das un beso. ─la molesto, sé que está enojada y eso será un golpe a su orgullo.

─No seas idiota...

─Se está enfriando...

Se acerca con cara de querer asesinarme y respira hondo, no dejo de reírme de su expresión. Me da un beso corto, pero la toma de la nuca y lo profundizo, apoya las manos en mi pecho y me da una mordida para que la suelte, después toma la bolsa y se sienta en la cama.

INCONTROLABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora