INCONTROLABLE

Capitulo 41

ALEXANDRA

Aleksei me mira en la espera de una respuesta.

─Yo...

─ ¿Qué están haciendo?

La voz de Demian hace que suelte un suspiro silencioso, inmediatamente me acomodo a su lado y Aleksei rueda los ojos.

─Solo le estaba haciendo una pregunta.

Los ojos de mi cuñado se fijan en el anillo. ─Estaba perdido, le pedí de favor que lo buscara.

Suelto una risa burlona. A la mierda, tampoco voy a estar actuando como si yo fuera la mala, de todas formas, él tiene que saberlo.

─Nosotros...─doy un paso al frente, pero la mano de Demian me detiene, me observa con severidad.

─Quédate con él. ─le dice a su hermano y me jala hacia el pasillo, Aleksei se queda atrás con el ceño fruncido.

─Oye...─me suelto. ─Ese anillo es mío, aparte me parece estúpido estar ocultándole las cosas. Es un adulto y debe de enfrentar la realidad.

─ ¿Y luego qué? No solo se trata de su salud, Alexandra.

─Debe de haber una manera...

─ ¿Qué piensas que va a pasar? ─se cruza de brazos. ─Le podemos decir de Andrei, de lo de ustedes y muchas cosas más. Pero nada va a cambiar, no sentirá el mismo cariño por su hijo porque, aunque sepa que tiene uno, no lo va a recordar. ¿Cómo se sentirá mi sobrino con eso?

Muerdo el interior de mi mejilla, no me quiero imaginar la decepción de mi hijo cuando vea que su padre no es el mismo. Me doy la vuelta y siento sus manos sobre mis hombros.

─Sé lo difícil que es la situación, pero te pido que cooperes. Es lo mejor.

Decido no discutir más, porque sé que, aunque uno quiera esconderlo va a terminar por descubrirlo, no se puede tapar el sol con un dedo.

─Vamos a esa junta.

(...)

Aprieto el arma que llevo en mi cinturón, mientras repaso el plan en mi cabeza una y otra vez, nos dividimos en varias camionetas, Alika está sentada a mi lado.

─No entiendo tus nervios. ─dice sin mirarme. ─Eres muy buena con las armas.

─Nunca se sabe cuando encontrarás a alguien mejor.

─Se supone que por eso vamos en equipo.

Guardo silencio, esta vez estoy con la bratva los otros chicos van atrás de nosotros. El cielo está oscureciéndose y solo veo un montón de árboles, me imagino que a donde vamos se encuentra a las afueras de la ciudad.

Dasha se molestó porque ella quería que estuviera con ellos, pero a como están las cosas con su jefe, prefiero ir un poco apartada.

A veces me pregunto si algún día dejaré de tener estos enfrentamientos y estar en paz con mi hijo como una familia normal, la idea de salir de vacaciones, incluso algo tan común como dejarlo a la escuela, ayudarlo en sus tareas me hace ilusión.

─ ¿Todo bien? ─la pregunta de Yakov me sobresalta, fija sus ojos en mí, analizando cada uno de mis gestos.

─Sí.

Alika se remueve a mi lado y me dedico a ver por la ventana. Cuando la camioneta se detiene veo que no hay nada, solo estamos en medio del bosque. Se abre la puerta y un chico me mira con seriedad.