DEMIANLe doy un trago a mi cerveza y me dejo caer en el sillón, reprimo una sonrisa cuando veo el intento de platillo, no tiene aspecto de ser nada comestible. La pieza de pollo ni siquiera está bien cocida, decido darles oportunidad a las papas fritas y en cuanto entran a mi boca casi las escupo por la cantidad de sal.
─ ¿Y bien? ─me pregunta Alexandra, observando con atención.
─No te dediques a esto, por favor.
Se quita con enfado el mandil que tenía.
─ ¡Seguí las instrucciones! ─se acerca y le da una mordida al pollo, lo saborea un rato y lo termina escupiendo. ─Sabe horrible.
─Puedes contratar a alguien para que cocine.
─ ¡No! ─se ofende. ─Quiero enseñarme a cocinar bien para cuando Andrei esté en casa, hacerle sus platillos favoritos.
Ruedo los ojos y me levanto por otra cerveza.
─Deberías relajarte, no es algo que se aprenda de la noche a la mañana.
─Pero tampoco debería ser tan difícil.
─Podemos pedir pizza.
Niega con la cabeza.
─No podemos estar siempre alimentándonos con comida rápida.
─No pienso comer algo hecho por ti.
Me saca el dedo corazón. ─Cuando sea una experta ni creas que te alimentaré con mi comida.
(...)
Cuando llego a mi casa me encuentro con mi padre en la sala principal al verme frunce el ceño con molestia.
─Estuviste bebiendo.
─Solo un poco. ─me siento un poco mareado, pero es más por el cansancio.
─ ¿Dónde estuviste?
─Me estaba poniendo al corriente con Alexandra, le lleve algunos papeles que necesitaba.
Me observa como si intentara encontrar alguna mentira, pero se queda en silencio. Dada por terminadas las preguntas me dirijo hacia las escaleras, me hace falta un buen baño.
─No olvides que es la mujer de tu hermano. ─espeta en tono mordaz.
Me detengo en seco y lo encaro, se encuentra atrás de mí.
─ ¿Y eso a que viene?
─No sé, dímelo tu. Te la pasas metido en ese departamento y están todo el tiempo juntos.
─ ¿Qué estás insinuando?
─Te conozco, hijo. ─sonríe con sorna. ─Sé que tu debilidad son las mujeres.
─Es mi cuñada. ─señalo con molestia.
─Exacto, espero que no se te olvide. ─se da la vuelta y me deja con la palabra en la boca.
Es una estupidez, en el pasado he cometido muchos errores dejándome llevar por pasiones, pero hasta para un mujeriego como yo, hay limites y jamás sería capaz de ver con otros ojos a la mujer de mi hermano.
Me irrita que Vladimir piense eso cuando en todo este tiempo la persona más leal que ha tenido Aleksei he sido yo, lo elegí por encima de la mujer que amaba, así que es estúpido que desconfíe de mí.
Entro a la oficina de mi hermano y no me sorprende que siga en la computadora.
─ ¿Cómo te has sentido? ─le pregunto y sonríe.
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INCONTROLABLE
Romance"Nos busques protagonistas, donde solo existen villanos". Segunda parte de DESCONTROL.