Capitulo 25

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Todo fluye con normalidad, estoy en comunicación con Alika y no dejo de maldecir a la rata de Enrico, es tan cobarde que nunca se presenta a este tipo de eventos, siempre son los agentes que dan la cara o simplemente el se comunica por teléfono, no importa si eres un agente confiable, no es capaz de mantenerse en un lugar por más de dos horas, ya que es demasiado paranoico.

La respiración de Aleksei está sobre mi nuca y tengo que respirar hondo antes de encararlo.

─Necesito espacio, me estás desconcentrando.

─ ¿Es eso? ¿O te molesta que Yakov nos vea juntos?

Ruedo los ojos, cuando está celoso se vuelve insoportable.

─No voy a discutir contigo. ─le vuelvo a dar la espalda y me da un escalofrío al sentir su mano apoyada en mi espalda. Poco a poco la baja hacia mi trasero, así que termino dándole un empujón. ─ ¡Basta!

En cuestión de segundos tengo su boca pegada a la mía, su aliento, su loción y su cuerpo apretándose contra el mío me vuelven vulnerable. Me recarga contra la pared y no puedo dejar de besar sus labios, ni de pasar mis manos sobre su cuerpo.

─Aleksei...─me arranca un suspiro. De repente suenan varios disparos y nos tenemos que separar, el crujir de las ventanas y el grito de las personas me hace doler la cabeza.

─ ¿Qué pasa? ─intento hablar con Alika, pero parece que se fue la señal.

Intento reunirme con los demás, pero Aleksei me lo impide.

─No te arriesgues. ─luce tranquilo.

─Son nuestros compañeros, no podemos dejarlos ahí.

─Ellos saben a lo que se enfrentan.

─ ¡Allá está tu hermano! ¿No te importa?

─Los únicos que se arriesgan son los novatos.

─Da igual, allá adentro se encuentra mi amiga y no la dejaré.

Tomo el arma y me marcho antes de que me lo vuelva a impedir, un disparo cerca de mi mano me hace soltar el arma y alzo la vista encontrándome con James, cuando está por dar otro disparo, siento como alguien más me empuja, haciendo que rodemos por una pequeña bajada.

Me pongo en guardia y quedo sorprendida al ver que se trata de Franco, estoy a punto de decir algo, pero termina yéndose.

─ ¡¿Qué haces ahí?! ─me recrimina Alika y me ayuda a levantar. ─La estúpida de Scarlett me disparó. ─observo la herida en su hombro.

─ ¡¿Dónde está esa perra?!

─Olvídalo. ─impide que me vaya. ─No estamos solos, se enfrentaron varios grupos delictivos, tenemos que irnos de aquí.

─ ¿De qué hablas?

─No somos los únicos aquí, también está la mafia americana y atacaron a la rusa. ─niega con la cabeza. ─Están matando a todo lo que se atraviesa, no teníamos planeado eso.

Las piezas del rompecabezas se arman en mi mente, Enrico estuvo en Los Ángeles, ellos son sus aliados.

─Sé lo que estás pensando. ─me mira. ─Y pienso lo mismo, se supone que los americanos estaban en paz con los rusos. ¿Te das cuenta? ¡Tenemos a otro puto enemigo! ─patea una piedra.

─ ¡Atrapamos a varios! ─escucho el grito de Demian y de lejos veo varias patrullas y ambulancias van llegando.

Al pasar por el salón, hay muchos cadáveres de gente inocente y siento ganas de vomitar al ver hasta niños que no pasan de doce años.

INCONTROLABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora