Capitulo 18

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DEMIAN

La pequeña casa luce deplorable, el gobernador nos mandó a sus mejores "agentes" de la policía, todos son una bola de corruptos, pero no soy quien para quejarme sobre eso.

─No le veo sentido...─habla Simón. ─No pidieron rescate, ni los mataron.

─Querían que Alexandra viniera. ─dice Dasha. ─Era una trampa, me imagino que saben que ella no se encuentra en la ciudad.

─Son puros novatos...

─Obviamente. ─suspira. ─El maldito no iba a exponerse, siempre mandan a los más idiotas enfrente.

─ ¿Qué? ─se ofende Simón. ─Eso quiere decir que Aleksei nos ve como los más idiotas.

─No seas estúpido. Esta misión se trata sobre Alexandra, no iba a mandar gente que no es de confianza.

─Lindas palabras para lavarnos el cerebro. ─ironiza.

Nosotros no nos vamos a arriesgar tampoco, por eso la "policía" se encargará de todo, el gobierno nos debe un favor y se lo estamos cobrando.

─Entraremos. ─avisan por el radio.

Nos quedamos en silencio para estar al pendiente de cualquier ruido.

─Tengo hambre...─comenta Simón.

─ ¡Cállate! ─lo regaña Zack.

Se empiezan a escuchar disparos y nos ponemos a la defensiva, si alguien sale por la puerta trasera, no dudaremos en disparar.

─Solo había dos personas cuidando. ─habla un oficial.

¿Solo dos?

─ ¿Estás seguro?

─Sí.

Nos colocamos el chaleco antibalas y al entrar, vemos los dos cadáveres de unos novatos, los padres de Alexandra están inconscientes atados en las sillas.

─El hombre se está desangrando.

─Llamaremos a la ambulancia.

Como son oficiales, nos evitaremos interrogatorios, ya que no queremos involucrarnos.

─Cuando lleguen al hospital nos avisan su condición. ─les dice Zack y nos vamos cuando llega la ambulancia.

(...)

─ ¿Y si el padre de Alexandra muere? ─Simón se pone pálido. ─Estaremos fritos.

─No morirá, solo está delicado. ─arrastro la silla para sentarme.

─Nosotros ya cumplimos con rescatarlos, pero sería mejor que ya no regresaran a su casa.

─ ¿Cuál es el plan, entonces?

─No sé. ─alza los hombros. ─Son los suegros de Aleksei, que él se haga cargo. Por cierto, este pastel está delicioso. ¿Dónde lo compraste?

─Por ahí...

Dasha me observa, pero no le pongo atención.

─Me comunicaré con Aleksei. ─me dirijo hacia mi cuarto. ─Ya veremos que hacer.

Todos asienten y me acuesto en la cama, trato de conciliar el sueño, pero no puedo, de Los Ángeles o Rusia, no sé cual me trae más recuerdos amargos. Tocan la puerta y no contesto, no tengo humor para charlar con nadie, al ver que se trata de Dasha suelto un resoplido.

─ ¿Qué pasa?

─Gracias...─se sienta en la orilla de la cama. ─El pastel de durazno es mi favorito.

INCONTROLABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora