Capitulo 35

1K 54 36
                                    


Los escoltas saben la ubicación de Aleksei ya que se mantienen en comunicación con sus compañeros, mientras vamos en camino no dejo de pensar en Demian, espero que esté vivo, al igual que Dasha.

Varias camionetas negras se encuentran a las afueras de la ciudad, si tienen a Demian es más que obvio que saben que vendríamos por él, lo cual lo hace más peligroso, ya que lo más probable es que nos estén esperando. La casa tiene unas rejas altas.

Al bajarme de la camioneta me siguen los escoltas, trepo por la reja con cuidado, no tengo idea si ya esté alguien esperándome del otro lado, por eso coloco una navaja debajo de mi manga. Ignoro las insistencias de que ellos van primero, cuando logro estar en lo alto no se ve nada, incluso parece abandonado, tampoco veo a Aleksei, todo está en silencio.

Siento nervios, pero tampoco me quedaré como una cobarde. Aterrizo en el suelo y hago una mueca por la altura, menos mal no me doblé el pie, eso sería de muy mala suerte. No espero a mis escoltas, camino mientras le pongo silenciador a mi pistola. Ahogo un grito cuando me interceptan por atrás, tomándome del cuello y estampándome en la pared.

Estoy a punto de dar pelea cuando nuestras miradas se cruzan topándome con esos ojos exóticos que me vuelven loca, sonrío con inocencia y me suelta con rapidez, joder que fuerza.

─Me gusta que me ahorques, pero tampoco exageres. ─me sobo el cuello.

Maldice en voz baja. ─ ¿Qué haces aquí? ¿No entendiste que...

Una explosión interrumpe sus palabras y rápidamente me tumba al suelo, le doy un ligero golpe por dejarme sin aire, asoma su cabeza y maldice.

─Lo sabía.

─ ¿Qué?

─Tienes que caminar con cuidado, pusieron trampas.

─ ¿Quiénes están contigo?

─Unos conocidos de aquí.

─Pensé que no tenías contactos aquí, después de hace años.

Sonríe. ─Yo tengo contactos en todas partes.

Está vestido de negro y aunque no es el lugar ni el momento, se ve demasiado sexy, detallo sus rasgos varoniles, me es inevitable no darle un beso en la boca, río cuando me ve con enfado.

─ ¿Crees que es un juego?

─Lo siento, no pude evitarlo.

Suspira y se quita de encima, los demás me imagino que están escondidos, por dentro es un terreno enorme, parece como un rancho, eso da un poco desventaja por lo mismo.

─ ¿Dónde dejaste a Andrei?

─Con Marlene.

─ ¿Te estás escuchando? ¡Nadie es de confiar y lo primero que haces es dejar a nuestro hijo con esa!

─Confío en ella. ─digo con convicción.

─Si algo malo pasa...

La segunda explosión nos deja en silencio, me hace una seña de que lo espere y corre hacia un chico y empieza a dar órdenes, empuño el arma y me preparo para buscar, puede que Demian tenga un chip de rastreo o no sé cómo dieron con él. Los escoltas se me pegan y me limito a rodar los ojos. Justo cuando empieza el ruido de los balazos, sé que tengo que ser cautelosa para entrar a la casa grande que se ve atrás, tengo que cruzar la parcela, es muy probable que ahí estén los chicos.

Corro hacia esa dirección tratando de evitar a los agentes que van saliendo de escondites, hasta que un cuerpo me derriba.

─Hola, Sam. ─sonríe uno de mis excompañeros y le atino un puñetazo en la mandíbula para quitármelo de encima. Me regresa una bofetada, y nos levantamos al mismo tiempo.

INCONTROLABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora