Capitulo 37

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ALEXANDRA

El tamaño del internado es enorme, suelto un suspiro y para mi sorpresa Andrei luce emocionado, me imagino que también se cansó de estar encerrado y excluido de todo mundo, hablé con mis suegros y estuvieron de acuerdo con este gran paso.

Mi hijo debe aprender a relacionarse con más personas, ya que tarde o temprano va a tener que salir al mundo y no siempre estaremos aquí. Aleksei sigue sin despertar, así que yo me encargué de todo el papeleo.

─Tienes que portarte bien. ─le digo a mi hijo. ─Prometo visitarte muy seguido.

Asiente con distracción, este internado vale como un ojo de la cara, pero vale la pena ya que está muy bien custodiado, aquí vienen los niños de las familias más poderosas de todo Europa así que sé que mi hijo pasara a desapercibido entre tanto niño rico, será un buen camuflaje.

─Tu papá sigue enfermo. ─continuo. ─Pero en cuanto se recupere, lo primero que hará será visitarte.

─Ok.

Entramos y la señora directora me sonríe.

─Le aseguro que estará en buenas manos.

Asiento y me arrodillo para darle un beso en la frente, todo esto es por él. Tuve que despedir a los profesores particulares para que empiece con su vida normal.

─Te amo.

Me sonríe y me abraza, una de las maestras lo toma de la mano y Andrei se despide con su pequeña manita, esto es lo más normal que he experimentado, una madre dejando a su hijo en la escuela. Los únicos que saben en qué internado está somos sus abuelos y yo, no es que no confíe en mis amigos, pero mientras menos sepan, mejor.

(...)

Al llegar a la casa se encuentra uno de los abogados de Aleksei, lo miro mal porque no se me olvida la trampa que me tendieron.

─ ¿Necesita algo? ─inquiero en tono mordaz.

─Buenas tardes. ─ignora mi tono y sonríe. ─Disculpe por interrumpir así, pero hay asuntos que no pueden esperar. La señora Francesca ya me puso al tanto del estado de Aleksei, pero necesito de su firma para algo.

─Si, claro. ─me cruzo de brazos. ─ ¿Cuál es la trampa ahora?

─Yo solo hago mi trabajo y le aseguro que esta vez todo es legal.

─ ¿Qué pasa?

─Su esposo compró un departamento y la constructora necesita la firma para entregar las llaves.

─Aleksei no está disponible. ─espeto con obviedad.

─Pero usted es su esposa. ─enarca la ceja. ─Aparte el departamento lo puso a su nombre.

Abro los ojos con sorpresa.

─ ¿Qué?

Aleksei no me dijo nada sobre esto.

─También se casaron por bienes mancomunados, así que necesita hacer los pagos en lo que él no está. ─señala las carpetas que están en el escritorio. ─Ahí está toda la información, si necesita algo más. ─me tiende su tarjeta. ─No dude en llamarme.

No respondo ya que todo esto me agarro por sorpresa, Margaret lo acompaña a la salida en lo que yo me siento a leer. Mis ojos se desorbitan ante los estados de cuenta, bienes, etc. Sabía que la familia de Aleksei tenía dinero, pero no sabía que tanto.

Y me sorprende más el hecho de que ahora también sea mío, yo tengo para vivir bien, pero con esto me da lo suficiente para no volver a trabajar.

─Buenas Buenas...─ la voz de Dasha me saca de mis pensamientos.

INCONTROLABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora