29/10/2020 — Flotar.
El oxígeno comenzaba a abandonar mi cuerpo, era evidenciable a través de la creciente presión que sentía en el pecho y por medio de las burbujas que escapaban de mis orificios nasales. Era un hecho, estaba hundiéndome lentamente hacia mi perdición, hacia mi muerte. Ni siquiera intentaba ya hacer algo para evitarlo, estaba agotado y el dolor en mi cabeza no me lo permitía.
Incluso mi mente divagaba, ni siquiera podía estar en pánico. Por el contrario, pensaba en que debería haber seguido el consejo de mi madre y anotarme a esas estúpidas clases de nataciones... Esas estúpidas clases que podrían estar salvando mi vida. Supongo que, a la próxima, voy a darle más importancia a sus consejos.
¿A quién quiero engañar? No va a haber una próxima vez. Voy a morir, y no hay forma de salir bien parado de esta.
Todo había sido consecuencia de uno de los actos más estúpidos de mi vida. Normalmente no me dejaba llevar por mis instintos, pero esta vez lo había hecho. Cuando Naruto me retó a esa estúpida competencia de surf tuve que decir que sí, necesitaba demostrar que podía ganar. No entiendo cómo no me detuve a analizar lo absurdo que era, no solo porque nunca antes me había subido a una tabla de surf, sino también porque ni siquiera sé nadar.
Como sea, el punto es que accedí a ese estúpido reto. ¿Mencioné ya lo patético que soy para los deportes? Apenas estuve lo suficientemente adentro del mar como para no hacer pie, mi caída fue monumental. Una ola chocó contra mi tabla, haciéndome perder el equilibrio, y provocando que cayera al lado de una escollera, golpeando mi cabeza en el proceso.
Ni siquiera tenía la esperanza de que mis amigos vinieran a mi rescate, pues ellos habían logrado remontar la ola con éxito, y ya estaban demasiado lejos como para ver mi accidente. Lo peor es que, en cierta medida, siento que me lo merezco. Es decir, jamás me he esforzado realmente en la vida, siempre estaba quejándome de absolutamente todo, así que supongo que este es mi karma.
Pero morir ahogado era un total fastidio.
Además, ¿cambiaría algo en mi vida si lograba sobrevivir? No estoy seguro. Lo más probable es que seguiría viendo todo como un fastidio, estudiaría alguna carrera universitaria que me garantizara el dinero suficiente como para vivir sin preocupaciones, pero que no me haría feliz en lo más mínimo. Ni siquiera formaría una familia, es decir, ¿qué mujer podría fijarse en alguien carente de motivación como yo? Era ridículo.
Justo cuando mis ojos comenzaban a cerrarse debido a la falta de oxígeno, cuando estaba a punto de darme por vencido, sentí que algo me tomaba por la cintura, intentando elevarme a la superficie. Entonces la vi, radiante como los rayos del sol. Su cabellera dorada ondulaba bajo el agua, enmarcando sus facciones que parecían irreales. ¿Acaso era un ángel que venía a llevarse mi alma?
Al principio pensé que se trataba de eso puesto que, luego de recibir su toque mágico, perdí el conocimiento por completo. Estuve sumido en la oscuridad por unos instantes, no sé cuántos exactamente. Sin embargo, lo primero que sentí fue un cosquilleo extraño en los labios, acompañado por una mayor facilidad para respirar. Así que, después de todo, no había perecido. Era como estar flotando.
Lentamente, volví a recuperar el control sobre mi cuerpo. Mis ojos se abrieron para encontrarse con unos aguamarina que me observaban con preocupación. Era la misma mujer que antes, solo que ahora se veía cien veces más hermosa.
─¿Acaso eres una sirena? ─pregunté luego de escupir una buena cantidad de agua marina. Ni siquiera sé porqué lo dije, evidentemente mi cerebro seguía algo adormecido. La rubia se rió de mi comentario, fue una melodía que jamás podré olvidar.
─Supongo que podría decirse... En realidad soy quien acaba de salvar tu vida ─Fue entonces que bajé la vista para ver el traje de baño carmesí que cubría su cuerpo. Ahí entendí que se trataba de una guardavida, y eso también explicaba el bronceado perfecto que portaba su piel.
Me incorporé, sentándome en la arena, la cual jamás se había sentido tan incómodamente acogedora. Al ver que ya me encontraba bien, la hermosura de mujer transformó sus labios en una medialuna, mostrándome sus perlados blancos, haciendo que mi corazón se estremezca. Vi que se disponía a marcharse, cosa que, a esta altura, no podía permitir.
¿Existe algo como el amor a primera vista? No estoy seguro, pero sí sé que me sentí demasiado atraído por ella. En un acto desesperado por mantenerla conmigo un poco más, dije lo único que se me ocurrió.
─¿Cómo te llamas? ─pregunté, haciendo que ella detuviera su caminar.
─Temari.
─Yo soy Shikamaru ─aseguré, como si ella me lo hubiera preguntado. A sabiendas de que un silencio incómodo era inminente, tuve que remover mis pensamientos en busca de algo más para decir─. Me gustaría agradecerte como es debido, así que, ¿aceptarías salir conmigo esta noche?
Al principio me miró perpleja, pero luego me regaló una sonrisa pícara. Se acercó para indicarme dónde se estaba hospedando hasta terminar la temporada vacacional, y yo le aseguré que pasaría por ella a las nueve de la noche.
Por primera vez en mis dieciocho años de vida, tenía esperanza. Temari acababa de salvarme la vida y, por más absurdo que parezca, tenía la leve sospecha de que podría salvarme también de mis demonios internos.
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Writetober ─ Shikatema
FanfictionUna serie de one-shots basados en la pareja de Shikamaru Nara y Sabaku No Temari. La lista que voy a usar es la de @EnkWithMigraine, les dejo el link de su Twitter https://twitter.com/EnkWithMigraine?s=09