EDWARD : Para siempre juntos.

Capítulo 30 : "No hay nada más que hacer."

Capítulo 30 : "No hay nada más que hacer."

Todo era perfecto 'que se note el sarcasmo'. Todo se está comenzando a desmoronar y esta vez era mucho más grave. Yo no puedo estar encerrada en este lugar , necesito estar afuera para encontrar a Hanna pero ese maldito hijo de perra a provocado que me encierren.

-Señorita retroceda.

No lo dudo y enseguida obedezco al hombre policía encargado de mi celda. Se me acerca ya cuando está adentro y me hace salir de el horroroso lugar agarrándome de un brazo con algo de rudeza.

-No es necesario la violencia. - mascullo molesta por su actitud contra mi. Lo escucho reír y mi estómago se vuelve un caos.

-Y lo dice una loca que estaba agrediendo a un caballero a la mitad de la noche. - carcajea y aprieta su agarre en mi brazo. -Agradecería si no me dice como debo hacer mi trabajo...- me da un leve empujón haciéndome avanzar hasta una pequeña butaca telefónica.

Me volteo atontada debido al trato de ese hombre ¿Como se atrevía tratarme de esa manera?

-Gracias caballero. - me aseguro que se note mucho el énfasis en la última palabra y el parece darle gracia.

Esto si es un hombre sin vergüenza. Pensé que Leonardo era un hijo de perra pero este hombre se a ganado ese lugar con tan solo unos segundos nada más.

Me observa de una manera fría con una enorme sonrisa arrogante. Escanea todo mi cuerpo de pies a cabeza y cruza sus brazos.

-No hay de que...dama. - habla con cierto sarcasmo luego de rodar los ojos y reír entre dientes.

El permanece en su lugar viéndome logrando hacerme sentir incómoda. Parecía penetrar con su mirada todo mi cuerpo , en serio no tiene madre este asqueroso ser.

-¿Podría dejarme sola? Creo que esto es una llamada privada. - Rompo el silencio y el rápidamente sacude su cabeza en señal de desaprobación.

-Me temo que ya eso no es posible , señorita. Me han dado ordenes estrictas de tenerla a usted con máxima vigilancia.

Rodo los ojos ante la serie de estupideces que el acaba de decirme y me dedico a acabar con todo esto.

Agradezco saber de memoria el número de casa y enseguida marco los dígitos correctos.

Arropo a mi cuerpo fuertemente mi chaqueta y ignoro el presentimiento de la mirada de ese hombre policía a mis espaldas.

Tienen que responder , debo salir de este lugar o no se que será de mi.

Debí escuchar a Frank y no salir de casa pero soy demasiado tonta y ahora estoy pagando las consecuencias. Fui una imbécil con el y sea lo que sea que el me diga ahora , se que me lo merezco y lo aguantaré.

"¿Hola?"

Abro los ojos de par en par y mi corazón se acelera al igual que un motor a toda velocidad.

No. Esto no puede estar sucediendo.

"Edward...¿Que haces despierto? ¿Donde está Frank?"

Masajeo mi cráneo y aprieto mis ojos cerrados. Estás benditas llamadas las cuentan , cuentan los minutos y no tengo mucho tiempo.

"Wendy tengo hambre ¿Vienes a hacer mi desayuno?"

Oh por Dios , esto no puede en serio estar sucediendo. Edward esta pidiendo su desayuno y yo estoy encerrada en esta bendita comisaría.

Genial. Simplemente perfecto.

"Edward , estoy...comprando...jugo de china. ¿Puedes pasarme a Frank?"